EE UU endurece su postura en la 'guerra del acero', mientras la Unión Europea analiza hoy su estrategia
El representante comercial de EE UU y jefe de negociaciones del Gabinete del presidente Bush, Robert Zoellick, atribuyó el malestar y las protestas desatadas en la Unión Europea por la imposición de aranceles a las importaciones de acero en EE UU a decisiones de los políticos que se mueven por intereses económicos internos. En una postura de aparente dureza y cuando faltan apenas unos días para que la Unión Europea y EE UU discutan en Ginebra la situación creada por la iniciativa norteamericana, Zoellick fue rotundo: si están tan preocupados, señaló que acudan a la OMC . Las declaraciones de Zoellick, realizadas en Santa Marta (Colombia), donde participó en el foro Colombia Compite como símbolo de apoyo al Gobierno de Andrés Pastrana, muestran que EE UU no está dispuesto a dar marcha atrás en la imposición de aranceles al comercio de acero.
En tono irónico, Zoellick aludió a las protestas europeas por la imposición de aranceles de hasta el 30% para el acero importado como la consecuencia lógica de la ruptura de una situación comercial que, desde el punto de vista norteamericano, se caracterizaba por una sobreproducción subvencionada que EE UU pudo absorber mientras la economía iba bien.
El representante comercial estadounidense reiteró que la denominada Multilateral Steel Initiative del presidente Bush, que amenaza con provocar una guerra comercial, se ajusta estrictamente a las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y no es sino un intento de solucionar prácticas proteccionistas perjudiciales para EE UU usando las mismas armas que el resto de los países. Zoellick personalizó en el comisario de Comercio europeo, Pascal Lamy, la actitud molesta de la Unión Europea por la política que lleva a cabo EE UU.
El asunto será tratado hoy durante la reunión que los ministros de Comercio de la UE celebran en Toledo (España), según avanzó ayer el secretario general de Comercio del Ministerio de Economía, Francisco Utrera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.