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CRISIS INTERNACIONAL

La nueva caída de la confianza del consumidor de EE UU da otra sacudida a las bolsas

Los malos resultados empresariales y Argentina socavan la recuperación de los mercados europeos

Los mercados volvieron a sufrir ayer los embates de la crisis internacional por el nuevo retroceso del índice de confianza de los consumidores de Estados Unidos en su economía. Por segundo mes consecutivo, los efectos de los atentados del 11 de septiembre han tenido un fatídico reflejo en los ciudadanos estadounidenses, y ese índice, que el mes pasado cayó 16 puntos, ha cedido otros 11 en octubre. Además de las bolsas, en las que también influyó la situación de Argentina, el dólar se vio perjudicado frente al euro. Y mientras en Argentina siguen a la espera de un nuevo ajuste, en Japón el paro alcanzó tasas desconocidas del 5,3%. Rusia, por su parte, quiere aprovechar la crisis para negociar su entrada en la OMC.

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La confianza de los consumidores estadounidenses en su economía sufrió en octubre otro fuerte retroceso al caer hasta cotas no vistas desde febrero de 1994. El índice que muestra la marcha de la economía cayó de 97,6 a 85,5 puntos. La caída de 11 puntos se suma a la que ya azotó la confianza de las familias en septiembre, cuando descendió más de 16 puntos desde los 114 de agosto. Como índice 100 se toma el del año 1985. Hace un año, al final de la era feliz de Bill Clinton, el índice estaba en 135,8.

El índice, que realiza el Conference Board, se hace mediante una encuesta a 5.000 hogares en todo Estados Unidos entre los días 1 y 21 de cada mes, por lo que en septiembre muchos de los encuestados respondieron antes de los atentados del día 11 de ese mes. No obstante, el impacto fue tan duro como el sucedido tras la invasión de Kuwait por Irak en 1990. En octubre, ha seguido ese impacto y los datos revelan que las tendencias pesimistas se han apoderado de la nación. Crece el número de quienes consideran que la situación económica es mala (del 18,3% en septiembre al 20,6% en octubre), baja el número de quienes la consideran buena y, sobre todo, aumenta el porcentaje de quienes han perdido la confianza en el mercado de trabajo. El 20,7% de los consumidores estima ahora que es difícil conseguir un empleo y el 20,3% piensa que la economía va a empeorar en los próximos seis meses.

Hoy se conocerá el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre, que los expertos esperan negativo, y el viernes el desempleo, que probablemente subirá del 4,9% hasta el 5,2%. 'El panorama económico es cada vez más pesimista', resumía ayer Lynn Franco, directora del centro de investigación del Conference Board. 'Los despidos y el aumento de la tasa de desempleo no hacen pensar en una próxima recuperación de la confianza'.

El cotidiano anuncio de recortes en las plantillas tienen encogido al consumidor, de cuya actividad dependen las dos terceras partes de la economía norteamericana. El consumo cayó el pasado mes en casi todos los sectores, con excepción del motor, ayudado por una novedosa campaña de financiación a coste cero.

A falta de las cifras de septiembre, que se conocerán más adelante, los expertos auguran un crecimiento negativo del PIB en el tercer trimestre del 1%, con el consiguiente efecto perjudicial sobre el mercado de trabajo y la confianza.

Wall Street reaccionó a la baja ante el cúmulo de malas noticias: desconfianza de los consumidores; malos resultados de las empresas; crecimiento negativo de la economía; imprecisas amenazas de nuevos atentados y las dudas sobre la capacidad de Argentina de responder a sus 132.000 millones de dólares de deuda. Una hora antes del cierre, el índice Dow Jones caía el 1,35%, y el Nasdaq se dejaba el 1,40% de su valor, pero al principio las caídas se acercaron al 3% con su efecto negativo en el resto de bolsas. El índice geenral de la Bolsa de Madrid cayó el 2,79%, porcentaje que llegó al 2,95% en el caso del Ibex 35. Los problemas de solvencia en Argentina se aladen al mal general y colocan a la bolsa española entre las de mayores pérdidas con Telefónica, BBVA, y SCH perdiendo a gran velocidad lo recuperado el pasado mes. París perdió el 2,99%; Londres, el 1,75%; y Francfort, el 2,50%. La mayor pérdida correspondió a Milán con un 3,43%.

Arrecian las ventas

Tras el espejismo comprador de la pasada semana, los mercados siguieron ayer profundizando en la tendencia vendedora del lunes, cuando se produjo la mayor caída en los valores desde la del 17 de septiembre. Los mercados están pendientes del plan de estímulos económicos que debe producir el Congreso y de lo que el próximo martes vaya a hacer la Reserva Federal con los tipos de interés, recortados nueve veces en lo que va de año hasta el 2,5%. Los economistas esperan una rebaja de 0,25 puntos.

Los mercados europeos comparten esta visión pesimista de la economía. En Europa, con mejores datos macroeconómicos, los malos resultados empresariales hacen mella.

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