El PIB de EE UU baja por primera vez desde 1993

El producto interior bruto de Estados Unidos ha caído un 0,4% en el tercer trimestre, después de un crecimiento del 0,3% en el trimestre anterior.

Aunque la caída del PIB entre julio y septiembre no ha sido demasiado grande ha sido la primera desde el primer trimestre de 1993 y la mayor desde una disminución del 2% que se produjo en los tres primeros meses de 1991, durante la recesión más reciente.

Se trata del primer dato negativo de producción en EE UU desde el primer trimestre de 1993, y la mayor caída desde la disminución del 2% que se produjo en el primer periodo de 1991.

Además, el parón de la economía coincide, al igual que entonces, con una ofensiva militar de EE UU. En el primer trimestre de 1991, EE UU se encontraba inmerso en la guerra del Golfo tras la invasión de Kuwait por parte del régimen de Irak. Entonces el receso fue del 2%.

La cifra, aunque negativa, es menos mala de lo esperado por los analistas, que esperaban un dato recesivo del 1%. Así, las Bolsas han reaccionado con optimismo y a los pocos minutos de la apertura el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de la Bolsa de Wall Street, subía un 0,49%.

Desconfianza del consumidor

Ayer se conoció otro de los datos fundamentales en el conocimiento de la marcha de la economía del país más industrializado del mundo, el de la confianza del consumidor en su propia economía. El dato arrojó un resultado mucho más negativo de lo que esperaban los analistas, con una caída de 11 puntos respecto del trimestre anterior, lo que suponía el mayor descenso desde 1994.

El gasto de los consumidores, que representa dos tercios del PIB estadounidense, aumentó durante el trimestre a su ritmo más lento en ocho años y medio.

La mayoría de los economistas define como recesión cuando se registran dos trimestres consecutivos de contracción económica.

Las inversiones empresariales en equipos y programas de computadora bajaron a una tasa anual del 11,8%, en comparación con un ritmo de caída del 15,4% en el trimestre anterior.

El gasto de los consumidores, cuyo ímpetu mantuvo en funcionamiento la economía de EEUU en medio de las crisis y recesiones globales de los últimos cuatro años, bajó a una tasa anual del 1,2% en el segundo trimestre, cuando se sintió el impacto de los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Fue el ritmo de crecimiento del gasto más débil desde el 0,8% registrado en el primer trimestre de 1993, y ha llegado después de una tasa de crecimiento del 2,5% en el segundo trimestre.