Cavallo viaja de urgencia a EE UU en busca de apoyos para su gestión

Domingo Cavallo, ministro de Economía de Argentina, viajó de improviso y de noche a Estados Unidos para obtener respaldo financiero a las nuevas medidas económicas que el Gobierno anuncia desde la clara derrota electoral del 14 de noviembre. Los argentinos se enteraron ayer del viaje, rodeado del más estricto sigilo, cuando el ministro llevaba ya un día en Nueva York. Las esperadas medidas económicas y los cambios en el Gabinete tendrán que esperar, como mínimo, un día más.

Cavallo se ha reunido con representantes de la banca privada y de la Reserva Federal (banco central estadounidense) para obtener respaldo financiero a la renegociación de la deuda pública, que asciende a 136.000 millones de dólares (unos 152.000 millones de euros). Según versiones recogidas en Buenos Aires, Cavallo espera conseguir un paquete de ayuda de 10.000 millones de dólares a repartir entre el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sería el tercer préstamo auspiciado por el FMI después del blindaje de 39.700 millones de dólares en diciembre del año 2000 y de los 8.000 millones concedidos en agosto pasado.

Las mismas fuentes apuntan que el ministro sondea a la Administración que preside George Bush sobre una eventual dolarización de la economía argentina, como último paso para evitar la devaluación del peso y la suspensión de pagos de la deuda pública. Hasta ahora, el discurso oficial ha sido que la convertibilidad entre la divisa argentina y el dólar es intocable.

El viaje de Cavallo se produce mientras el Ejecutivo de Fernando de la Rúa y los gobernadores de las provincias, mayoritariamente de la oposición peronista, no se ponen de acuerdo sobre el régimen de coparticipación federal (el Gobierno debe a las provincias 524 millones de dólares) y la renegociación de la deuda provincial con los bancos locales que asciende a 8.000 millones de dólares. Mientras no haya acuerdo con las provincias no se anunciarán las nuevas medidas económicas, aseguró ayer el portavoz gubernamental Juan Pablo Baylach.

La primera embestida de la oposición después de las elecciones se vivió en la Cámara de Diputados, donde los parlamentarios del Partido Justicialista y otras formaciones opositoras intentaron sin éxito derogar los poderes especiales que el Parlamento otorgó en marzo pasado al Ejecutivo a petición del ministro Cavallo. La falta de quórum en el hemiciclo frustró los planes de los peronistas, que contaban con el apoyo del Frepaso, que hasta el domingo formaba parte del Gobierno.

Este mismo día, el presidente De la Rúa aceptó, después de un tira y afloja, la dimisión presentada el viernes por Juan Pablo Cafiero como ministro de Desarrollo Social por discrepancias con la asignación de recursos oficiales a su Ministerio. El radical Daniel Sartor fue confirmado ayer por De la Rúa como nuevo titular de la cartera.

[Por otra parte, el presidente de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, Alfonso Cortina, pidió ayer un mayor esfuerzo a los Gobiernos latinoamericanos para favorecer la 'integración energética'. Durante su intervención en el Congreso Mundial de la Energía que se celebra en Buenos Aires, Cortina se refirió a la 'liberalización y la integración energética' como elementos fundamentales para mejorar la eficiencia de los recursos de la región y su crecimiento económico].