Italia niega que haya tráfico de armas destinadas al ELK

El hallazgo en el puerto italiano de Ancona de un cargamento de armas camuflado en un convoy de ayuda humanitaria dirigido a Albania el pasado 12 de abril causó ayer polémica en Italia. La ministra del Interior, Rosa Russo Jervolino, se vio obligada a negar que del incidente pueda deducirse tráfico de armas entre Italia y Albania.El cargamento de 30 toneladas de bombas y misiles estaba oculto bajo alimentos y artículos de primera necesidad en tres camiones procedentes de Alemania que, vía Sarajevo, tenían previsto dirigirse a Skodra, al norte de Albania. Los camiones llevaban el símbolo de Cáritas y, según datos publicados por Il Corriere della Sera, el cargamento iba destinado a los guerrilleros del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), que cuentan con un campo de adiestramiento en Skodra.

Según un comunicado difundido ayer por Cáritas Albania, la organización recibió el 11 de abril un fax de la Asociación El Pan de San Antonio, de Sarajevo, anunciando el envío de ayuda. Los responsables de Cáritas se enteraron al día siguiente, por una llamada de la policía de Ancona, de que el envío había sido detenido. La nota subraya que el símbolo que figuraba en los camiones era de la asociación de Sarajevo y no de Cáritas