Amnesty International publica una lista de 2.665 desaparecidos políticos en Argentina

Amnesty International reveló ayer en una rueda de prensa celebrada en Londres los nombres de 2.665 personas que han desaparecido en Argentina desde la implantación de la dictadura militar encabezada por el general Jorge Videla. La relación ha sido entregada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (Organización de Estados Americanos).

La organización Amnesty International, que vela por el cumplimiento de los derechos humanos, afirmó que «posee detalles de varios centenares de otras desapariciones». Se cree que todas las personas desaparecidas fueron secuestradas por razones políticas; en muchos casos, por agentes del Gobierno. AI estima que la cifra total de desaparecidos podría alcanzar las 15.000 personas.Asimismo, un grupo de las llamadas «madres de la plaza de Mayo». pidió en la misma conferencia justicia para los numerosos casos de personas desaparecidas.

En la rueda de prensa, las madres de los desaparecidos pidieron el apoyo internacional para que las autoridades argentinas revelen el paradero de éstos y los cargos en su contra.

Cuatro de las componentes de las «madres de la plaza de Mayo», que pidieron que sus nombres permanecieran en el anonimato, explicaron la «verdadera imagen de Argentina» y denunciaron los métodos empleados por las fuerzas en el poder.

Las «madres de la plaza de Mayo» se compone de un numeroso grupo de mujeres que se manifestaban todos los jueves ante la casa del Gobierno.

Según Amnesty International, muchos de los abogados de los desaparecidos fueron también detenidos, así como familiares que pedían información sobre el paradero de éstos.

El integrante más joven de la lista de desaparecidos computada por Amnesty es un bebé que contaba veinte días de edad cuando fue secuestrado junto con su madre, en julio de 1976. La madre reapareció posteriormente, pero ha perdido todo rastro de su hijo.

El más anciano de los desaparecidos cuenta 81 años y, según informes, fue detenido en marzo del año pasado.

Una de las participantes en la rueda de prensa manifestó que se desconoce el paradero de los niños nacidos en la cárcel. Asimismo reveló que son muchos los hijos de los detenidos que han sido puestos en libertad después de presenciar la tortura de sus padres, y señaló que estos niños sufren en la actualidad profundos desequilibrios psíquicos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) enviará, el próximo mes de agosto, una misión investigadora a la República Argentina, después de que Amnesty International enviara la lista de desaparecidos en aquel país.

Las «madres de la plaza de Mayo» aseguraron tener pruebas suficientes para demostrar que los autores de los secuestros indiscriminados están vinculados con las autoridades.

Agregaron también que, por declaraciones de los pocos que han salido del cautiverio, se ha podido saber de las torturas a que son sometidos los detenidos, tanto físicas como psíquicas, y las condiciones infrahumanas y secretas de los lugares de reclusión.

Las «madres de la plaza de Mayo», ahora desalojadas de su lugar habitual de reunión, señalaron que buscan también el apoyo de la Iglesia, que, salvo honrosas excepciones, se mantiene «en una posición equidistante de no compromiso».

Un médico de Amnesty International, que examinó detenidamente a quince ex presos, explicó las desastrosas consecuencias, tanto físicas como psíquicas, que tiene para cualquier persona una detención en las cárceles argentinas.

«A pesar de las repetidas seguridades dadas por las autoridades militares en el sentido de que han contenido la amenaza guerrillera en Argentina, aún se mantiene el estado de sitio, y más de 3.000 presos políticos continúan detenidos, la mayoría sin haber sido acusados ni procesados», manifestó AI. «Los familiares de los desaparecidos o secuestrados que buscan obtener información sobre la suerte corrida por éstos, se enfrentan ahora a un creciente hostigamiento. Los hogares de algunos de ellos han sido blanco de ataques con bombas, y durante los últimos dos meses algunos de ellos mismos han sido secuestrados.»