Los videojuegos de 2022, un año que vale por dos
De la saga ‘Zelda’ a la secuela de ‘God of War’, este año promete recoger los frutos de todos los juegos retrasados en 2021
2021 no será recordado como un gran año para el mundo de los videojuegos. El coronavirus, la crisis de suministros y la escasez de chips se conjuraron para crear una tormenta perfecta que afectó a toda la industria, desluciendo la llegada de las nuevas consolas de sobremesa de Sony (PS5) y Microsoft (Xbox Series S y X) y, sobre todo, retrasando varios de los juegos que más se esperaban para el año pasado. ¿La parte buena? Que 2022 recogerá todos los frutos de la industria, prometiendo un año cargado de obras mayores.
El primer gran título llegará el 28 de este mes y será Leyendas Pokémon: Arceus, la nueva entrega del juego de rol y recolección de monstruos (recordemos, la franquicia más rentable de la historia) para Nintendo Switch, que apostará por un mundo abierto tridimensional. En febrero llegará Dying Light 2 para todas las plataformas, la secuela del juego de acción con zombies que salió en 2015; pero será a finales de mes cuando comparezcan dos de las joyas del año: por un lado, Horizon Forbidden West (PS5 y PS4), secuela del colorido mundo posapocalíptico lleno de bestias mecánicas que encantó a los jugadores en 2017, y por otro el multiplataformas de fantasía oscura medieval Elden Ring, que supone la colisión de dos titanes: Hidetaka Miyazaki, padre de la saga de rol en tercera persona Dark Souls (el juego más influyente de la pasada década), y nada menos que George R. R. Martin, el escritor de Juego de Tronos, que se encarga de la historia. Una apuesta segura.
Si en 2020 fue Forza Horizon 5 el que presentó su candidatura a gran juego de coches, este año será el Gran Turismo 7, que llegará en marzo a las consolas de Sony. Como los videojuegos son un medio iterativo (es decir, la formula jugable se va refinando conforme aparecen las diferentes continuaciones) no es extraño que esta lista esté plagada de secuelas, pero lo que va siendo cada vez menos extraño es ir viendo remakes y puestas a punto. Una de las más esperadas es la del Grand Theft Auto V para PS5 y Xbox Series, que aparecerá en marzo. El original, que salió en 2013, es, además de uno de los juegos más queridos de la historia por su mezcla de acción y conducción, el producto cultural más rentable de la historia (el pasado abril había recaudado más de 6.000 millones de dólares). Ahora generará todavía más dinero. En abril llegará STALKER 2, una de las grandes promesas de Xbox y PC, y en mayo Forspoken (para PS5 y PC), una aventura de magia y fantasía de la desarrolladora de Final Fantasy, Square Enix.
Fechas inciertas
Los videojuegos no son como las películas o las series; los retrasos son más frecuentes y muchos anuncian su fecha de salida poco antes de aparecer en el mercado. Por eso, muchos de los juegos más esperados de este año no han confirmado el día de su llegada, aunque se esperan para el segundo semestre.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild 2 (Switch) será sin duda uno de los candidatos a juego del año. Para la consola de Nintendo también llegarán (en principio) Metroid Prime 4 y Bayonetta 3. Otro de los grandes juegos candidatos a todos los premios será God of War: Ragnarok (PS5 y PS4), que continúa la senda trazada por su predecesor, que sitúa al dios griego Kratos en un entorno de mitología nórdica. Y a finales de año, con suerte, los aficionados podrán disfrutar de otra de las grandes superproducciones que se vislumbran en el horizonte: Final Fantasy XVI. Otra de las más queridas sagas de fantasía, Harry Potter, volverá en el mundo virtual con el juego de mundo abierto (y para todas las plataformas) Hogwarts Legacy. Y dos secuelas que prometen hacer las delicias de los jugadores serán Hollow Knight: Silksong (PC y Switch) y Hellblade 2 (Xbox y PC). Y, si no se retrasa, otro de los más esperados tiene su base en otra gran saga literaria: El señor de los anillos: Gollum, que contará la historia desde la perspectiva del grimoso (ex)dueño del anillo único.
Joyas independientes
Once años después del lanzamiento de TES V: Skyrim, uno de los títulos más vendidos de la década, la gigante Bethesda presentará este noviembre Starfield (Xbox y PC), su nuevo buque insignia, con el que sustituirá el mundo medieval mágico por las naves espaciales y las estrellas. Pero, como en otras artes, no todas las buenas historias van precedidas de un gran presupuesto. Es el caso de los llamados indies (de independientes, en inglés), juegos desarrollados por un grupo pequeño de personas con un capital limitado.
La representación de este tipo de proyectos para el nuevo año vendrá de la mano de Stray, un multiplataformas donde el jugador se pondrá en la piel de un gato perdido que busca a su familia en unas calles repletas de neones y robots. También llegará Card Shark (Switch y PC), un juego de cartas ambientado en la Francia de la Ilustración, en el que habrá que escalar estratos sociales por medio de trampear las partidas. Con un estilo de arte pixelado, que combina el 2D con el 3D, presenta su propuesta Replaced (Xbox y PC), con unos escenarios y una ambientación musical que recuerdan a las aventuras de Rick Deckard en la película Blade Runner (1982). Otro indie de garantías para PlayStation será Little Devil Inside: eres un mercenario en la época victoriana, y un profesor de universidad te contrata para investigar las actividades paranormales de la región.
Por supuesto, seguirán acaparando buena parte del mercado los grandes multijugadores en línea, como lo vienen haciendo los últimos años: League of Legends, Fortnite, Genshin Impact, Fifa o Minecraft. Pero, atendiendo a los nuevos lanzamientos que hay en la agenda, este 2022 promete ser un año que va a dar mucho juego.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.