Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.
Los socios de investidura se quejaron de que los socialistas les facilitaron el texto de una norma tan compleja tarde y requirieron tiempo para su análisis
La campaña contra los pactos del PSOE lleva al país a la máxima tensión, con la ayuda de asociaciones de jueces, sindicatos de policía, obispos o empresarios
Tras muchos tiras y aflojas, especialmente esta semana con Junts, el del PSOE y Sumar será el segundo Ejecutivo de coalición de la democracia. ¿Qué implica la política de acuerdos?
Vivir es negociar, pero no todo es negocio. La política, el arte de alcanzar acuerdos, arriesga su imagen por la sospecha de mercadeo que a veces inspira
Las medidas de gracia se han utilizado en numerosas ocasiones en nuestro país, pero es el Gobierno de Pedro Sánchez el que debe enfrentarse ahora a las negociaciones para desactivar el conflicto político
Casi la mitad de los ciudadanos prefiere que se repitan las elecciones, según el barómetro de octubre de EL PAÍS y la SER. Ayuso y Moreno superan en popularidad al líder del PP
Las medidas de gracia se han usado en cientos de ocasiones en España y en Europa para desactivar conflictos políticos, aunque a menudo han sido muy cuestionadas
Un 44% es favorable a “desjudicializar el conflicto catalán”, frente al rechazo del 40%, según el barómetro de EL PAÍS y la SER. La mayoría desaprueba el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso
El PNV no quiere quedarse atrás y también plantea un nuevo modelo territorial, sin vincularlo a la investidura. El PSOE insiste en que no se aceptará nada que sobrepase la Constitución
El próximo calendario electoral con las autonómicas vascas y catalanas, además de las europeas, complica aún más las negociaciones para formar Gobierno
La presidenta de la Cámara Baja, que se define como “federalista”, se ha puesto el objetivo de “modernizar” la institución y “hacer normal” el empleo de las lenguas cooficiales