El PP fuerza un debate de Venezuela en el Congreso para abrir fisuras entre los aliados de Sánchez

El PP ha querido que el primer gran debate parlamentario de este periodo de sesiones en el Congreso tras las vacaciones se vuelque sobre la delicada situación en Venezuela y forzará este pleno una votación para que los grupos que conforman la mayoría progresista que respalda al Gobierno de Pedro Sánchez se pronuncien sobre el reconocimiento del líder opositor, Edmundo González, como único presidente legítimo de ese país. La proposición del PP se discutirá apenas dos días después de que González aterrizara en Madrid tras ser acogido por España como asilado político y sin que ese reconocimiento haya sido formulado ni por la Unión Europea ni por la mayoría de la comunidad internacional. El PSOE apoyaría algunos puntos de la iniciativa referidos a la condena de la represión del régimen de Maduro y su atropello de los derechos humanos, pero no toda la propuesta, que podría salir adelante simplemente con la abstención de Junts.

La proposición no de ley registrada por el PP se discutirá en la tarde de este martes en este primer pleno de este periodo de sesiones del Congreso tras el verano y plantea, simbólicamente, el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como ganador de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio en Venezuela. La PNL hace una descripción de lo sucedido en Venezuela en estos meses desde aquellos comicios, retrata la labor de la oposición venezolana para tomar acta de los resultados pormenorizados en favor de González, refleja la presión y las críticas de distintos países, organismos internacionales y observadores al comportamiento nada transparente y sí obstruccionista del régimen de Maduro, ensalza la importancia de lo que significaría el reconocimiento como vencedor de González y expone cuál debería ser la actuación de España.

La iniciativa del PP se reserva para el final de esa exposición serias andanadas contra la labor en Venezuela desde hace años del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, al que se descalifica como “un claro ejemplo de esta inaceptable falta de compromiso con la verdad y la justicia”. Y añaden en ese texto que se registró antes de conocerse que el expresidente ha tenido un papel clave en la salida de González de Venezuela hacia España: “No podrá justificarse en la presunta necesidad de mantener una interlocución con el régimen de cara a una negociación. El mutismo que hoy mantiene el señor Zapatero se suma al apoyo explícito que, insólitamente, viene prestando a Maduro desde hace años. Su relación de intimidad antidemocrática con el régimen es de sobras conocida y no puede ser avalada por nadie. Y mucho menos por el Gobierno de España. Nada —ni la afinidad ideológica, ni la vinculación partidista ni cualquier otro motivo— justifican que el Gobierno de España avale el blanqueamiento de un dictador criminal”.

El PSOE no respalda ni esas conclusiones del PP sobre Zapatero ni algunos de los nueve puntos de su propuesta, en particular los dos primeros que exigen el reconocimiento ya de González como único presidente legítimo ahora, sin el refrendo de toda la UE y la comunidad internacional, y espera que se puedan votar por separado. Fuentes del Gobierno apuntan que irán de la mano con el resto de los “Gobiernos de la UE” en ese reconocimiento cuando proceda y se consensué así, y matizan que esa no es una competencia que corresponda a los parlamentos. Los socialistas sí podrían valorar y apoyar los apartados de la PNL del PP que se refieren al respeto de los derechos humanos, las libertades y las condenas a cualquier represión en Venezuela, pero ponen en duda las verdaderas intenciones de los populares en este momento de nuevo de gran confrontación política nacional, también sobre este asunto.

El PP intenta prolongar con el caso venezolano la estrategia ya empleada con reiteración en los últimos meses de suscitar brechas en el bloque de aliados del Gobierno, sobre todo en el sector más a su derecha, el que forman Junts y PNV. En el caso de los nacionalistas vascos esa maniobra de los populares a propósito de la posición ante el régimen de Maduro provocó un serio encontronazo entre ambos a finales de agosto. El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, arremetió contra el PNV por votar en la Diputación Permanente del Congreso contra la solicitud de comparecencias urgentes del presidente del Gobierno y del ministro de Asuntos Exteriores para dar cuenta de su actuación tras las elecciones en Venezuela. Tellado desató la cólera del portavoz de la formación jeltzale, Aitor Esteban, quien le replicó que al PP “Venezuela le importa una higa” y solo persigue “fisurar el bloque de gobierno”. “Torpe, que eres un torpe”, llegó a replicar Esteban a Tellado con inusitada dureza a través de un tuit. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aclaró ayer: “Vamos a ser muy duros con las maneras autoritarias y la falta de democracia en Venezuela, pero eso es compatible con traer a gente que está en peligro y pueda en el futuro jugar un papel político”.

En esa misma reunión de la Diputación Permanente, el 29 de agosto, Junts se abstuvo, lo que facilitó el rechazo a la solicitud del PP. Pero si el partido de Carles Puigdemont mantuviese esta vez la misma posición, la iniciativa de los populares podría salir adelante con un solo de voto de diferencia aun en el caso de que el PNV la rechazase, con 172 votos a favor (PP, Vox, UPN y CC) frente a 171. Junts no quiso adelantar este lunes cuál será hoy su posición. El descuelgue seguro dentro de la mayoría que invistió a Sánchez es el de Coalición Canaria, con muchos lazos en Venezuela y que sí ha anticipado su voto favorable.

Entre las formaciones de izquierda, no hay dudas. Podemos y BNG no solo rechazan admitir a González Urrutia como presidente legítimo, sino que, nada más celebrarse las elecciones, se apresuraron a reconocer el supuesto triunfo de Maduro. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha tildado al líder opositor de “ultraderechista” y ha criticado la “prisa” del Gobierno por concederle asilo político. ERC nunca anticipa el sentido de sus votaciones, pero constituiría una enorme sorpresa que votase a favor del texto completo de los populares. EH Bildu señaló este lunes en boca de su líder, Arnaldo Otegi, que no estarán con el PP, como tampoco lo estuvieron en la Diputación Permanente del verano sobre esta cuestión, ni “alimentarán” su estrategia y revalidarán “todas las medidas que ayuden a que la tensión social desaparezca en Venezuela y vayan destinadas a mejorar la convivencia y no polarizar más la situación”.