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El 70% de los votantes de Alvise Pérez son hombres menores de 44 años volcados en las redes

El electorado de Se Acabó la Fiesta es el más joven y se considera menos a la derecha que el PP

Alvise Pérez, tras tomar posesión de su acta de eurodiputado, el pasado día 1 en el Congreso de los Diputados.
Alvise Pérez, tras tomar posesión de su acta de eurodiputado, el pasado día 1 en el Congreso de los Diputados.CHEMA MOYA (EFE)
Xosé Hermida

La extrema derecha es cosa de hombres. El 71% de los que votaron a Alvise Pérez en las últimas elecciones europeas y el 66% de los que se decantaron por Vox eran del sexo masculino. El estudio del CIS tras los comicios del pasado 9 de junio evidencia que Se Acabó la Fiesta (SALF), la marca con la que se estrenó el agitador ultra, reunió con diferencia el grueso de seguidores más joven: también alrededor del 70% de los que lo votaron tiene menos de 44 años y casi la mitad, menos de 34.

Elección tras elección se viene demostrando que la brecha ideológica es en buena medida una brecha por géneros y no solo en España. Sobre todo, ante la abrumadora dependencia masculina del voto a la extrema derecha, que confirma el estudio poselectoral del CIS, realizado a partir de 3.000 encuestas entre los días 17 y 21 de junio. Por el contrario, las izquierdas se nutren del apoyo de las mujeres, que llega al 63% del total de votantes del 9-J en el caso del PSOE y Podemos. El PP muestra un equilibrio entre sexos, con una ligera mayoría femenina, prácticamente idéntica a la que se registra en el conjunto de la sociedad.

El trabajo demoscópico ilustra con números cómo las redes sociales han alimentado el fenómeno del difusor de bulos y teorías de la conspiración Luis Alvise Pérez. El 62% de los que lo votaron responden que se informaron principalmente a través de estos canales, a muchísima diferencia de quienes escogieron a Vox (37%) y Podemos (31%), que le siguen en este aspecto. Otro dato muy llamativo: mientras la mitad de los electores socialistas y el 40% de los populares afirman que la televisión fue el medio que más siguieron, en el caso de SALF se sitúa solo en el 7%. El nuevo eurodiputado Pérez tiene como gran órgano de propaganda un canal de Telegram, red a la que recurrieron la mitad de quienes eligieron su papeleta el 9-J, mientras que ninguno de los demás partidos llega ahí al 10%. TikTok es otro hábitat muy cultivado por la ultraderecha. Por allí afirma haber transitado una cuarta parte de los votantes de SALF y de Vox, el doble que entre los seguidores de cualquiera de las demás formaciones.

Ese comportamiento está muy vinculado a la juventud de los seducidos por el nuevo personaje de la galaxia ultra. A partir de los 55 años, Pérez prácticamente no tiene seguidores. ¿Y de dónde viene su parroquia? Según los datos del CIS, el 47% se había decantado por Vox en las últimas generales, casi el 20% por el PP y un 14% no acudió entonces a las urnas. Este último dato lo convierte en la fuerza que tiene un mayor porcentaje de respaldos procedentes de las bolsas de abstencionistas.

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Pese al inequívoco alineamiento en las corrientes ultras de Alvise Pérez —que venía de colaborar con Vox—, la encuesta revela un cierto batiburrillo ideológico entre los que se han entregado a su discurso. Cuando se les pregunta cuál es el partido más cercano a sus ideas, solo la mitad responde que el propio SALF, mientras el 22% señala a la formación de Santiago Abascal y un 11,6%, al PP. El dato no concuerda mucho con el extraído al plantear a los entrevistados cómo se sitúan a sí mismos en una escala ideológica en la que 0 es la extrema izquierda y 10 la extrema derecha. El promedio de los adeptos a Pérez es del 6,24, más al centro que la autoubicación de los votantes del PP (7,22) y por supuesto que los de Vox (7,89). Sobre los motivos de su elección en las europeas, dejan de lado las cuestiones ideológicas y en su mayoría (39%) responde simplemente que “se necesita un cambio”.

Entre los que acudieron a las urnas el 9-J, solo los que depositaron la papeleta de Sumar aseguran que lo hicieron pensando en primer lugar en los problemas del continente. Todos los demás pusieron por delante la situación de España y, entre estos, los de SALF a la cabeza. Si ahora se celebrasen elecciones generales, el agitador de las redes tendría que trabajarse la fidelidad de quienes se han sumado a su ola. El 58% de ellos afirma que volvería a apoyarlo, pero casi un 18% contesta que preferiría a Vox y un 7% al PP.

El estudio del CIS apunta a la fuerte consolidación del liderazgo de Pedro Sánchez en la izquierda. Es, con diferencia, el más valorado entre sus propios votantes, con una aprobación del 74% frente al 65% que consigue Alberto Núñez Feijóo entre los populares. Pero además es el líder predilecto para el 30% de los electores de Sumar y el 23% de los de Podemos. Y lo prefieren como presidente el 45% de los que respaldan a Junts y a la izquierda soberanista (ERC, EH Bildu y BNG)

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.
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