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Acabar en tablas es a lo máximo que se puede aspirar cuando se juega con el destino
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
Acabar en tablas es a lo máximo que se puede aspirar cuando se juega con el destino
Fui a ver mis ojos en el espejo del cuarto de baño y resultó que no eran los míos, sino los de alguien que observaba la realidad a través de mí
Fui al cementerio a visitar a un ser querido y descubrí a un hombre robando las flores frescas de una tumba para colocarlas sobre otra
Hice cálculos de la cantidad de pena de la que disponía y estuve dándole vueltas al modo de repartirla equitativamente entre la humanidad
Tropecé en los probadores de unos grandes almacenes con una pierna ortopédica de mujer, la izquierda, según deduje de la forma del zapato
Corresponsal de Mí Mismo, exploro este extraño país al que en su día fui arrojado e intento relatar cuanto sucede en él
Una llave tiene algo de talismán, de amuleto o reliquia, algo de objeto mágico: podría ser la llave que en su día me abriera las puertas del cielo
Me compré una almohada nueva y el mismo día de estrenarla me despertó hacia la medianoche una conversación procedente de su interior
Este producto no tiene la capacidad de subirse a sí mismo. Lo que se busca con la fórmula impersonal no es la economía lingüística, sino la dispersión de la responsabilidad de la subida
Me he pasado la vida recomponiendo imaginariamente el mundo. Con resultados más bien pobres, todo hay que decirlo
A un niño que no comía bien se le apareció la amnistía y le dio un susto de muerte. De súbito, empezaron a gustarle las acelgas y las espinacas rehogadas
Me importan, claro, las instituciones, pero no puedo desayunarme dándole vueltas a los problemas del poder judicial porque tengo otros asuntos en la cabeza
Viajo de manera insensata, leo de forma suicida y siento pánico, aunque también euforia (quizá no pueda darse una cosa sin la otra) cada vez que me subo a un tren o me embarco en un libro
El amigo imaginario es invisible y te puedes comunicar con él por telepatía, de manera que suele pasar inadvertido. Yo tuve uno del que mi familia no llegó a saber nada
De camino a la consulta de mi terapeuta, vi caer a un bebé desde la terraza de un sexto piso. Corrí a salvarle y cuando lo tuve entre mis brazos me di cuenta de que se trataba de un muñeco hiperreal
Cada época, desde el principio de los tiempos, ha tenido sus proveedores de normalidad, en función de los excesos que fuera preciso normalizar
¿Quién había entrado en el sueño de quién? ¿Quién en la vida o en la muerte del otro?
El viudo reciente avisó a sus hijos de que pasaría la Nochebuena solo. Me prepararé una tortilla y me acostaré pronto, les dijo, no estoy para fiestas
Geopolítica, personajes, debates, citas... tendencias e incógnitas del año que viene
La hija levanta la vista y nuestras miradas se cruzan. Me dice, con un gesto, que la memoria se le va y se le viene. Luego se enfrenta al padre, le pregunta: ¿Quién soy yo?
Un amigo que hace 30 años se acostó con una mujer imaginó que se había quedado embarazada y asistió en su fantasía al crecimiento del niño