El mundo hoy duele un poco menos
Así es mi vida con los perros: me obligan a cuidarme porque es la única manera de cuidar de ellos como se merecen
Así es mi vida con los perros: me obligan a cuidarme porque es la única manera de cuidar de ellos como se merecen
Lo que más me gusta de los sueños es su capacidad de síntesis, cómo son capaces de reducir a una única imagen algo tan inmenso
¿No es acaso un triunfador el que se queda en su pueblo, feliz y sin dudas, donde trabaja a cambio de un sueldo más que respetable y puede tener una propiedad con veintipocos?
Recuerdo esas mañanas en las que Andrea y yo no podíamos evitar faltar a clase porque el mundo que se abría ante nosotras no cabía en un aula
Solo unos pocos conocen la melancolía infinita que se respira en los vagones casi vacíos de un tren
Lo cierto es que la Navidad nos trae momentos mágicos y duelos sin victoria
Yo reitero mi falta de fe en el fútbol masculino hasta que los mismos valores y disciplina que se promueven en el deporte se apliquen en los discursos y en las acciones
En los vagones proliferan las caras autómatas, rostros visiblemente cansados que saltan de un lado al otro con esfuerzo, sin darse cuenta de que habitan un mundo distinto al que respira ahí afuera
Pienso en ellos, en los que entran y en los que salen, en los que les escuchan y en los que ya no hablan, y me entran unas ganas infinitas de abrazar a mis abuelos
Nada se puede esperar de una institución que ha plagado la ciudad de luces y adornos navideños, mientras los servicios públicos madrileños están saturado
Juntos haremos algo que no se ha hecho antes: llevar la poesía y la canción de autor a un escenario enorme ante miles de personas
Qué difícil es saber no estar de acuerdo con alguien
Votar me parece uno de los actos más hermosos que existen, sigo creyendo en su valía
Hay días que Madrid se presta a la gala por sorpresa y al cóctel entre brillos
En los vagones proliferan las caras autómatas, rostros visiblemente cansados que saltan de un lado al otro con esfuerzo, sin darse cuenta de que habitan un mundo distinto al que respira ahí afuera
Me pasé a los planes nocturnos y tranquilos en casa y descubrí cómo era la capital a primera hora de la mañana un sábado o un domingo
Me apasiona la tristeza que rodea los locales que van cerrando
No existe un desafío mayor que el de ser cuestionado por un niño
Hay algo que me encanta de los aeropuertos grandes, como el de Madrid
No sé a qué huele, pero no se parece a nada que haya conocido antes
Un amigo me contó el otro día que se fue a Madrid porque tuvo que irse de París
Confieso que hay ocasiones en las que abro los ojos, veo la realidad y prefiero seguir dormida, pero entonces cojo un libro, empiezo una serie o charlo con mi abuela
Ahora, el verano me distancia durante un tiempo de Madrid
Cuando llega el verano, olvidamos las bondades de la ciudad
Las voces se escuchan como si fuera una sola secundada por su propio eco
Es escalofriante pensar en las mentes de esas personas decidiendo abandonar allí su basura
El Orgullo no es un torso desnudo porque sí: es la libertad plena de poder, por un día, mostrarse como uno quiere
Si la gran mayoría de madrileños tomase la misma decisión, la calidad del aire seguiría en aumento
A mi perro le da un poco de miedo todo lo que hay fuera de casa y creo que le comprendo porque a mí a veces también me pasa lo mismo
Hace años que no disfruto casi de la feria como lectora ya que prácticamente todos los días tengo alguna firma
Sin embargo, existe un azul distinto que nos ayuda a comprender el tiempo
Esta vez, Manuela no viene sola. Le acompaña un hombre bueno que habla con pasión, y eso me gusta. Él se llama Íñigo Errejón
Recuerdo habernos mirado fijamente en el autobús que nos llevaba a la Pradera de San Isidro
De todas las personas que conozco después de estos seis años viviendo aquí, me atrevería a decir que apenas unos pocos son madrileños
Madrid es aquel grafiti de Neorrabioso que decía "Inmigrantes, vosotros sois el mar de Madrid"
La columnista habla sobre el poder del voto y los precios de los alquileres
Cada vez que llega una época de descanso general, nos olvidamos de aquellos que no pueden disfrutar de ello para que los demás sí lo hagamos
Nos encontramos a once mil kilómetros de España y a cinco horas de diferencia horaria y las personas son iguales en cualquier parte del mundo
Hay algo, más allá del cariño de los argentinos y su respeto, que me ha dejado fascinada: la atención que se le presta a la literatura