Los flashes y la lluvia
Hay días que Madrid se presta a la gala por sorpresa y al cóctel entre brillos
Hay días que Madrid se presta a la gala por sorpresa y al cóctel entre brillos
En los vagones proliferan las caras autómatas, rostros visiblemente cansados que saltan de un lado al otro con esfuerzo, sin darse cuenta de que habitan un mundo distinto al que respira ahí afuera
Me pasé a los planes nocturnos y tranquilos en casa y descubrí cómo era la capital a primera hora de la mañana un sábado o un domingo
Me apasiona la tristeza que rodea los locales que van cerrando
No existe un desafío mayor que el de ser cuestionado por un niño
Hay algo que me encanta de los aeropuertos grandes, como el de Madrid
No sé a qué huele, pero no se parece a nada que haya conocido antes
Un amigo me contó el otro día que se fue a Madrid porque tuvo que irse de París
Confieso que hay ocasiones en las que abro los ojos, veo la realidad y prefiero seguir dormida, pero entonces cojo un libro, empiezo una serie o charlo con mi abuela
Ahora, el verano me distancia durante un tiempo de Madrid
Cuando llega el verano, olvidamos las bondades de la ciudad
Las voces se escuchan como si fuera una sola secundada por su propio eco
Es escalofriante pensar en las mentes de esas personas decidiendo abandonar allí su basura
El Orgullo no es un torso desnudo porque sí: es la libertad plena de poder, por un día, mostrarse como uno quiere
Si la gran mayoría de madrileños tomase la misma decisión, la calidad del aire seguiría en aumento
A mi perro le da un poco de miedo todo lo que hay fuera de casa y creo que le comprendo porque a mí a veces también me pasa lo mismo
Hace años que no disfruto casi de la feria como lectora ya que prácticamente todos los días tengo alguna firma
Sin embargo, existe un azul distinto que nos ayuda a comprender el tiempo
Esta vez, Manuela no viene sola. Le acompaña un hombre bueno que habla con pasión, y eso me gusta. Él se llama Íñigo Errejón
Recuerdo habernos mirado fijamente en el autobús que nos llevaba a la Pradera de San Isidro
De todas las personas que conozco después de estos seis años viviendo aquí, me atrevería a decir que apenas unos pocos son madrileños
Madrid es aquel grafiti de Neorrabioso que decía "Inmigrantes, vosotros sois el mar de Madrid"
La columnista habla sobre el poder del voto y los precios de los alquileres
Cada vez que llega una época de descanso general, nos olvidamos de aquellos que no pueden disfrutar de ello para que los demás sí lo hagamos
Nos encontramos a once mil kilómetros de España y a cinco horas de diferencia horaria y las personas son iguales en cualquier parte del mundo
Hay algo, más allá del cariño de los argentinos y su respeto, que me ha dejado fascinada: la atención que se le presta a la literatura
Madrid te abraza si quieres que te abrace, te observa si quieres que te observe y te ayuda si quieres que te ayude