Ana Iris Simón es de Campo de Criptana (Ciudad Real), comenzó su andadura como periodista primero en 'Telva' y luego en 'Vice España'. Ha colaborado en 'La Ventana' de la Cadena SER y ha trabajado para Playz de RTVE. Su primer libro es 'Feria' (Círculo de Tiza). En EL PAÍS firma artículos de opinión.
Están de acuerdo queers y líderes islámicos barceloneses en censurar en nombre de la libertad. En quitarle al otro derechos para, presuntamente, proteger los suyos propios, que estarían siendo atacados por una vía que no saben concretar muy bien
Con frecuencia, no es el qué, sino el quién. Quizá esa es la razón por la cual la malversación es inadmisible cuando la cometen unos, pero no es para tanto si los que sisan son otros
La “izquierda plurinacional” nos quiere colar que la amnistía ya no es una reclamación ‘indepe’ sino una cuestión de interés general para el progreso en España. Y, ¿cómo ha ocurrido esto?, se preguntarán
La cuestión de por qué el pecho femenino se cubre en Occidente y su relación con el erotismo es apasionante, pero no menos apasionantes son las razones por las cuales algunas quieren desexualizarlo
Pensé que mi hijo necesita la narración para comprender el mundo y mi abuelo para explicarlo, pero no es así: a ambos les gustan las historias por ambas cosas
¿Fueron aquellos treinta y pico años de alternancia la edad dorada de la democracia, truncada por la irrupción de políticos coletudos o disfrazados de terratenientes?
El líder del PP siembra la duda del pucherazo, no sabemos si para o por si, con sus nefastas declaraciones sobre Correos y sus trabajadores, a pesar de conocer bien la institución
Supongo que te parecerá raro, pero si en unos años te atreves a decir lo mismo que lleváis semanas voceando en Sol, muchos de los que hoy lo corean contigo te acusarán de ser un reaccionario
Leía los WhatsApp de mis grupos, oía las conversaciones en el mercado y me daba la sensación de que las resacas electorales cada vez se parecen más a las futbolísticas, con sus sentimientos y argumentos irracionales, su sensación de euforia o derrotismo
Es curiosa y tierna la manera en que cada quinta consigue solucionar algunos problemas, pero estos acaban dando lugar a otros distintos para la siguiente
En un mundo que le rinde culto a la opulencia, lo exclusivo solo puede ser la sencillez de una silla de anea que da asiento a un niño habiéndoselo dado antes a su madre, y antes de eso a su abuelo, y antes a su bisabuela y antes, incluso, a su tatarabuela
La moción de censura ha valido para contemplar, con asombro y pena, cómo las buenas maneras de los abuelos han dejado paso al adanismo, la soberbia y el griterío de hijos y nietos
Como muchos de los clichés que se repiten sobre la familia y sus roles, el de que los abuelos harán con sus nietos todo aquello que no hicieron con sus hijos también es cierto
Espero que esta carta llegue al chico del tensiómetro, a la limpiadora con cara de gobernanta, a la pediatra de las ojeras y a tantos que, como ellos, cuidan de niños y padres cada día
La presidenta de Madrid propone imitar a Florida en dos cosas: los bajos impuestos y el apoyo a la empresa. Le encanta, seguro, que el Estado yanqui no tenga ni impuestos a la fortuna ni a las herencias
Me pregunto qué pensarán todos esos alcaldes de bufanda roja, todos esos socialistas de base que se desvivieron por los saharauis en sus pueblos y viajaron hasta los campamentos de refugiados para llevar placas solares
Lo más sorprendente de la polémica en torno a la voladura del Nord Stream es la falta de juicio crítico que permita razonar, sin necesidad de más fuentes que el propio Gobierno americano, sobre quién deseaba la destrucción del gaseoducto y a quién beneficia
Hasta la Colina de Ares lo llevaron, a sus 21 años, una compañía de vuelos de bajo coste y el dinero de la beca, pero también y sobre todo las clases de Ángeles y la educación pública
Nunca me había sentido orgullosa de ser nada de nadie hasta que, cuando tenía diez años, nació el tío Javi y supe lo que era ser hermana, su hermana. Por eso sé que te estamos haciendo el mayor de los regalos
Margaret Atwood erró al imaginar que la explotación reproductiva de la mujer sería normalizada, ejecutada y abanderada por el fanatismo religioso, sin embargo la lleva a cabo el capitalismo en nombre de la libertad
Hay quien bromea con que, como no se prodigan mucho por el transporte público, nuestros políticos se han olvidado de que la mascarilla sigue siendo obligatoria allí