Ensalada vietnamita de fideos y pollo
Una ensalada de fideos de arroz fresca, aromática y sencilla que, aliñada con una vinagreta vietnamita, se convierte en la comida perfecta para afrontar el verano.
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.
Una ensalada de fideos de arroz fresca, aromática y sencilla que, aliñada con una vinagreta vietnamita, se convierte en la comida perfecta para afrontar el verano.
Una versión con menos caldo de un plato clásico tailandés llamado 'tom yum nam kon'. La podemos preparar en versión exprés o más elaborada, haciendo la pasta de curry en casa.
Una salsa que combina elementos esenciales de la región de Sichuan, perfecta para acompañar platos fríos. Aquí tienes una receta para hacerla en casa y añadirla a unos tallarines de arroz.
Este plato tailandés suele prepararse con carne picada, que hoy cambiamos por brócoli: su sabor es potente, cítrico y picante, perfecto para recibir al buen tiempo.
Elegimos una legumbre de buen tamaño y la tostamos ligeramente en una sartén con ajo, especias y mantequilla. La acompañamos de arroz aromático con cebolla cítrica para refrescar.
Un acompañamiento potente para arroces, pastas y carnes sin ningún tipo de complicación que se prepara en muy poco tiempo, para el que podemos usar setas frescas o rehidratadas.
Un postre con un toque dulce y especiado que podemos tomar tal cual o usar en ensaladas, tostadas o acompañamiento para platos de pato o cerdo.
Una forma sencilla, rápida y limpia de cocinar col: un aderezo potente es todo lo que necesita para pasar de ser una verdura antipática a una verdadera delicia.
Hay que empezar a ver el tofu como lo que es: una esponja que absorbe sabor. Así que si está soso, igual es que la culpa es tuya.
No todas las ensaladas son platitos ligeros que van al lado del plato. Con esta tendrás una comida completa, y si pones algunas verduras más mientras usas el horno, también la siguiente.
A estas alturas de las fiestas quizá estés más harto de programar menús que de descifrar conceptos como "grupo burbuja" o "allegados". Con estos aperitivos apañarás una cena completa con poco esfuerzo.
Una receta sencilla, ligera y perfecta para saciar las ganas de cocina asiática en casa, con algunos trucos para conservar jugosa la carne de los langostinos.
La versión de la sopa agripicante que conocemos en Occidente es umami, ácida, se prepara en muy poco tiempo y es fácil adaptarla a una versión vegana.
Profanamos la madre de todas las salsas italianas con una versión simplificada, pero con muchísimo sabor gracias a una combinación de aderezos, ingredientes y técnicas asiáticas.
Salada, ácida y picante, esta salsa es ideal para aliñar, marinar o mojar ensaladas, tofu o alitas de pollo. Si lo preparas, este básico de Vietnam se instalará en tu cocina.
Significa literalmente "cazuela seca", y es un giro a la tradicional fondue china en la que el líquido desaparece. Nuestra versión es vegana e hiperespeciada.
No es en absoluto un hummus tradicional y se le podría llamar "legumbres trituradas con cosas". Pero esta versión más cremosa y potente dejará satisfechos a los entusiastas de este sanísimo aperitivo.
Si quieres darte un buen homenaje y descubrir una técnica para dar sabor y ternura a la carne, este costillar no tiene desperdicio. Además es un buen pistoletazo de salida para cocinar con frutas y especias.
Un caldo con mucha enjundia y sabor, fácil de preparar y que se engorda con batata cocida y carne de rape, perfecto para esas noches en las que aún hace fresco y apetece algo que entone el cuerpo.
Una ensalada ácida, dulce y con un punto amargo gracias a la achicoria. Acompañada de un encurtido sencillo que podemos usar como acompañamiento de platos de pescado, carne o cremas de verduras.
Unas patatas crujientes, cocidas y cocinadas al horno, acompañadas de una salsa de tomate dulce, ácida y llena del aroma y sabor de las especias. Que, además, se prepara en muy poco tiempo.
Las hamburguesas vegetales son sencillísimas de hacer, un alimento muy socorrido para esos momentos en los que no te quieres liar mucho en la cocina y congelan perfectamente.
La gastronomía china tiene mucho que enseñarnos a la hora de tratar las carnes: marinar previamente y realizar una cocción rápida son la clave de su textura.
Una ensalada que puede llevar el tubérculo invernal más colorida hasta tu mesa navideña, previo paso por el horno y después de retozar en una marinada alegre a base de ajo, miel y vinagre balsámico.
Proponemos un asado rápido elaborado con un corte humilde de cerdo -aunque podemos prepararlo con otra pieza-, lleno de sabores navideños que funciona perfectamente como plato principal.
Una introducción a uno de los principales sabores de la cocina china mediante una ensalada sencilla, rápida y perfecta para acompañar otros platos.
Preparar un curry en casa con ingredientes básicos no es tan complicado. Hazlo con esta sopa de pollo y marisco y ajusta las cantidades hasta que consigas una versión con su sello personal.
La chirimoya no siempre tiene que tomarse como postre: pruébala en esta crema con berenjena asada y granada y descubre la sedosidad que puede aportar a este tipo de preparaciones.
Un aperitivo fresco inspirado en el "gravlax" escandinavo con una característica muy particular: la pimienta de Sichuan hace que la boca se duerma. La manzana y la cebolla encurtida refrescan el conjunto.
Un sencillo cambio para la salsa pesto clásica la convierte en un acompañamiento fresco para verduras y carnes: añadir un poco de piña con su punto ácido y a la vez dulce.
Es el momento de la arepa. Crujiente, tierna, sencilla y con todos los sabores que te puedas imaginar: el bocadillo del verano, con un pan sin gluten que se prepara a la sartén en un pispás.
Tener estos aceites en la despensa es una forma sencilla de hacer que los platos más básicos saquen todo su potencial. Sólo hay que añadirles un chorrito tanto en crudo como durante la cocción.
Se preparan en dos patadas y aceptan mil versiones: estas tortitas sacan lo mejor del calabacín gracias a una sencilla técnica que ayuda a deshidratarlo para que no quede blandurrio.
Es cítrico, se toma frío y te pone un poco alegre: la nectarina es una de las estrellas del verano, y además de comértela también puedes beberla en cócteles sabrosos como el que proponemos hoy.
Unas albóndigas cítricas, dulces e increíblemente esponjosas que además son aptas para celíacos, ya que en lugar de pan usan arroz tostado en la sartén para dar consistencia a la masa.
Las judías verdes no solo pueden tomarse calientes. En ensalada y cocinadas al punto dan un toque crujiente y fresco a esta receta, que se viene arriba gracias al aliño de mostaza casera de manzana.
Esta tortilla tan exótica es crujiente, jugosa, no lleva gluten y es versátil: también puedes hacerla en su versión vegana. Así que vete quedando con su nombre que lo vas a necesitar.
Esta receta se aprovecha de la capacidad de la pera para aportar dulzor y ablandar la carne rápidamente, pero también puedes jugar con manzana, kiwi, piña y lo que se te ocurra.