_
_
_
_
_

Hummus de garbanzo, berenjena y tomate seco

No es en absoluto un hummus tradicional y se le podría llamar "legumbres trituradas con cosas". Pero esta versión más cremosa y potente dejará satisfechos a los entusiastas de este sanísimo aperitivo.

Esto, una bolsa de regañás y a disfrutar
Esto, una bolsa de regañás y a disfrutarALFONSO D. MARTÍN
Alfonso D. Martín

Mi entorno es cada vez más consciente de las aberraciones que me gusta cometer en la cocina: desde pequeño tenía esa afición por mezclar ingredientes aunque no tuviesen coherencia. Mi bocadillo favorito era de atún con kétchup, y me gustaba añadirle sal y pimienta a los refrescos. A lo largo de los años, esa afición fue creciendo, pero, afortunadamente, se fue perfilando en mezclas de sabores que tuviesen algo de sentido y resaltaran mucho (gracias también a Lee Mandy por hacer uno de los mejores recetarios de sabores potentes que he leído últimamente).

El hummus es una receta realmente sencilla de realizar y de amplio dominio popular. Se ha extendido tanto que lo encontramos en cualquier supermercado ya preparado o como aperitivo en restaurantes no especializados en cocina de oriente medio. Esto se debe, supongo, a su valor nutricional, a su sencillez y a lo económico que resulta: principalmente, solo debe llevar garbanzo cocido, tahini (pasta de sésamo tostado), zumo de limón, sal y un poco de aceite de oliva. Sin embargo, siguiendo el principio de este artículo, todo es digno de corromperse: si eres un cocinero purista, te aconsejo que a partir de ahora borres de tu mente que en el título aparece la palabra “hummus”, y lo sustituyas por “crema de legumbre con cosas” para evitarte la urticaria.

Vamos a complicar un poco la ya conocida receta de hummus. Para ello, usaremos berenjena asada -que recomiendo asar más de las que en principio vayas a necesitar, ya que requieren una cocción larga y son muy socorridas- y tomate seco en aceite de oliva. El resultado será un plato aún más cremoso en textura: un híbrido entre hummus y baba ganush, con la potencia de sabor que aporta el tomate seco. Además, para darle un punto extra, tostaremos unos pocos garbanzos en el horno hasta que queden crujientes por fuera y tiernos por dentro, y los usaremos para rematar nuestra crema de legumbre con cosas.

Dificultad: La pereza que pueda dar asar las berenjenas.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 300 g de garbanzos cocidos
  • 200 g de berenjena asada
  • 6 tomates secos en aceite
  • Un diente de ajo
  • El zumo de un limón
  • Una cucharada de tahini
  • Una cucharadita de comino en grano
  • Media cucharadita de comino en polvo
  • Media cucharadita de pimentón dulce
  • 3 cucharadas de aceite de oliva (y un poco para decorar)
  • Sal
  • Sésamo tostado para decorar (opcional)

Además

  • 50 g de garbanzos cocidos previamente secados con papel de cocina
  • ¼ de cucharadita de comino en polvo
  • ¼ de cucharadita de pimentón
  • ¼ de cucharadita de levadura química (opcional)
  • 1 cucharadita de miel
  • Sal
  • Una pizca de aceite de oliva

Instrucciones

1.
Asar la berenjena en grill a 230ºC durante unos 45 minutos aproximadamente, hasta que notemos que la carne cede a la presión. Aprovecharemos este paso para tostar unos cuantos garbanzos cocidos en papel de aluminio durante seis minutos (previamente aliñados con comino, pimentón y un poco de miel y aceite).
2.
Extraer la carne de la berenjena asada una vez sea manejable. Triturar los garbanzos, la carne de la berenjena, el tomate seco, el ajo, el zumo de limón, la cucharada de tahini y las especias con aceite de oliva hasta conseguir una textura homogénea y cremosa. Reposar en la nevera al menos una hora para que se asienten los sabores.
3.
Servir con los garbanzos tostados por encima, el sésamo, un poco de aceite de oliva y una pizca de pimentón. Acompañar de pan de pita, verduras frescas y crujientes, tortitas de maíz o lo que te apetezca.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.

Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_