La justicia de EE UU ratifica la prohibición del ‘foie gras’ en California
La decisión de la Corte Suprema supone una victoria para los colectivos contra el maltrato animal frente a los productores del manjar de origen francés
Los activistas contra el maltrato animal han ganado la batalla a los defensores de un manjar que, en 2006, los legisladores franceses reconocieron como parte del “patrimonio gastronómico y cultural” del país europeo. La Corte Suprema de Estados Unidos ha ratificado este lunes la prohibición de vender foie gras en California, desestimando la apelación interpuesta por productores de este alimento fabricado a base de hígado de pato hipertrofiado contra una ley que entró en vigor en 2012 en el Estado más poblado de Estados Unidos.
La lucha de los grupos defensores de los derechos de los animales contra el foie gras, un alimento de lujo que se produce cebando forzosamente con grano a aves de granja para ampliar el tamaño de su hígado, es histórica. La decisión de la más alta instancia judicial estadounidense pone fin a una batalla judicial que se remonta a 2004, cuando los legisladores californianos aprobaron, en nombre de la lucha contra la crueldad animal, una ley que prohibía la venta de foie gras en el Estado y contemplaba multas de hasta 1.000 dólares (875 euros) para los restauradores que lo sirvieran.
La prohibición entró en vigor en 2012, entre protestas de numerosos chefs locales. Pero apenas duró tres años, ya que en 2015 un juez federal declaró la ley inconstitucional, al considerar que vulneraba la legislación federal que regula la producción avícola. La decisión del juez de primera instancia fue recurrida y, el 15 de septiembre de 2017, la corte de apelaciones volvió a instaurar la prohibición. “Los tapones de champán saltan porque la corte de apelaciones ha estimado correctamente que la prohibición federal del foie gras en California no contraviene la ley federal”, dijo entonces en un comunicado la asociación contra el maltrato animal PETA.
Los productores de foie gras de Nueva York y Canadá, junto con un restaurador californiano, no se dieron por vencidos y acudieron al Tribunal Supremo para defender un alimento que consideraron “quizás el más denigrado y mal comprendido del mundo”. Contaron con el respaldo de Francia, que controla el 70% del mercado mundial de producción de foie gras, cuyo Gobierno tachó la ley californiana de “una agresión a la tradición francesa”. Pero este lunes, la Corte Suprema, contra cuya decisión no cabe recurso, ha puesto fin al partido de ping pong judicial y ha rechazado admitir a trámite el recurso.
“¡Sí! La decisión de la Corte Suprema de negar una revisión de la prohibición californiana del foie gras significa que vender los hígados enfermos de patos y gansos sobrealimentados a la fuerza continuará estando prohibido en el Estado”, ha tuiteado PETA.
La noticia, obviamente, no fue tan bien recibida en el bando de los productores. “Es inaceptable que una decisión así, tomada bajo la influencia de la actividad de lobby de activistas que orquestan desinformaciones sobre nuestros productos para abogar por un vegetarianismo dogmático, pueda poner en peligro la imagen de un plato emblemático del arte de vivir francés, ha dicho este martes, en un comunicado, Michel Fruchet, presidente del grupo francés de productores de foie gras Cifog. Los principales mercados para los exportadores franceses de foie gras son Japón, España, Holanda y Oriente Medio, pero ninguno ha logrado expandirse a Estados Unidos.
De lo delicado del debate jurídico que había detrás del proceso judicial da fe el hecho de que la Corte Suprema decidiera pedir, el pasado mes de junio, la opinión al respecto del Gobierno de Estados Unidos. Este respondió que la prohibición del foie gras en California podía seguir vigente, ya que afectaba a un modo de producción y no a un producto en sí mismo.
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