Estados Unidos prohíbe el 'foie gras' francés tras el embargo europeo a sus aves
Las importaciones de foie gras y de charcutería francesas han sido suspendidas en EE UU, a las pocas horas del embargo decretado por la Comisión Europea contra los huevos y las aves vivas procedentes de Norteamérica. Esta pequeña guerra trasatlántica se basa en aparentes razones sanitarias: Bruselas alega el descubrimiento de un foco de la llamada gripe del pollo en Tejas para cortar la importación de aves norteamericanas, y Washington argumenta "motivos sanitarios" no especificados para hacerle pagar el pato al foie gras, uno de los productos más simbólicos de Francia.
La medida pone en peligro un mercado de más de cuatro millones de euros, si bien el peso de las ventas no es muy importante en relación con el total. Francia produjo el año pasado 18.000 toneladas de foie gras, de las cuales vendió 123 a EE UU, bastante menos que las 300 exportadas a España. Todavía más modesto es el espacio de la charcutería francesa en la mesa de los norteamericanos: de 1,25 millones de toneladas de salchichones y jamones producidos en Francia, se exportaron a EE UU menos de 500. El mercado del foie gras podría haber tenido un potencial de expansión que Washington cortó en 1999, con un recargo del 100% en su importación.
El golpe es más simbólico que gravoso para la economía francesa, además de dejar en el aire la idea de un peligro sanitario no precisado. Un portavoz de la Comisión Europea aludió a la posibilidad de organizar un encuentro franco-norteamericano para resolver el contencioso. Oficialmente, Bruselas no cree en la idea de una represalia y se limita a considerar "una coincidencia" el hecho de que el foie gras fuera prohibido a las pocas horas del embargo contra las aves norteamericanas.
El ministro francés de Agricultura, Hervé Gaymard, también desvincula ambos hechos, si bien añade que no lo entiende. Según sus explicaciones, veterinarios del Ministerio de Agricultura estadounidense inspeccionaron 11 empresas francesas entre el 15 de enero y el 5 de febrero, ocho de ellas dedicadas a la producción de foie gras, dos a la charcutería y un matadero de cerdos. Tales controles eran conocidos por el Gobierno y por los afectados, por lo cual sorprende más que no estuviera todo preparado de cara a las visitas.
Las organizaciones profesionales hablan sin tapujos de una venganza de Washington contra la Comisión Europea. No faltan los que invocan una represalia por la negativa de Francia a legitimar el ataque a Irak. En versión del ex ministro socialista de Agricultura, Jean Glavany, se trata de una de las "típicas" medidas proteccionistas que se toman en EE UU antes de cada elección presidencial.
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