El azar trágico ensombrece la vida del minero
Desde 1968 la muerte se ha cebado en 297 víctimas, en su mayor parte a causa de desprendimientos o caídas
Desde 1968 la muerte se ha cebado en 297 víctimas, en su mayor parte a causa de desprendimientos o caídas
Dos de los teres mineros sepultados al mediodía del jueves en la cuarta galería del famoso pozo María Luisa de Ciaño, en Langreo (Asturias), fueron rescatados con vida en la madrugada del viernes, tras más de 12 horas de trabajo por parte de sus compañeros. A las 10.20 horas de ayer fue recuperado el cuerpo sin vida del tercer minero, Francisco Laguna Laguna, que resultó aplastado por un derrabe. Toda la cuenca minera asturiana vivió la noche de ayer angustiada, pendiente de este suceso, por más que uno de los dos supervivientes, entre taco y taco, tratara de reducirlo a un gaje del oficio cuando gritaba que quería salir para tomarse un chocolate. No sabía que a su lado yacía bajo los escombros su compañero Francisco.