Capitanía General investigará la procedencia de la granada que ocasionó la muerte a un soldado

La Capitanía General de la IV Región Militar abrirá una investigación para conocer la procedencia de la granada que explosionó el pasado lunes y ocasionó la muerte a un soldado y heridas diversas a otros 15, cuando se dirigían a colaborar en la extinción de un incendio forestal en las cercanías del campamento de Los Castiliejos. Uno de los soldados heridos permanecía ayer en estado crítico. Según una nota oficial, la granada podría pertenecer a un mortero de 50 ó 60 mm.

"Desgracias como la ocurrida en Los Castillejos son la contribución que paga el Ejército por su cooperación con la población civil en la extinción de los incendios forestales", señaló, a mediodía de ayer, en Reus (Baix Camp), el capitán general de la IV Región Militar, teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, durante su visita al hospital de Sant Joan, donde se halla internada la mayor parte de los soldados heridos.

Evolución favorable de los heridos

La evolución de los heridos es favorable en general, aunque cuatro soldados permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Reus Uno de ellos, Eduardo Nuero Chillón, se encuentra en estado muy grave, con lesiones que le afectan al hígado y a los pulmones, considerado por los médico como clínicamente muerto. Están también en la UCI Tomás Santos García, Vicente Arzo Diago y José Cases Navarro. A los dos últimos se les ha amputado las piernas. Luis Gómez Úbeda y Juan Nieto González permanecen en estado grave en la residencia Juan XXIII, de Tarragona. En el hospital Príncipes de España, de Bellvitge, está internado Luis María García Martínez, en estado grave.Las últimas informaciones corroboran la versión del accidente difundida anteanoche. En vista de que el incendio forestal declarado por la mañana en la sierra de la Mussara, afectando a los términos municipales de Alforja y Vilaplana, no remitía, pese a la acción de los bomberos de la Generalitat, se solicitó formalmente la intervención del Ejército a primera hora de la tarde. Un grupo de 50 soldados pertenecientes al Regimiento Badajoz 26, de Tarragona, al mando de un capitán, un subteniente y dos sargentos, fue enviado al lugar del incendio para colaborar en su extinción. El convoy militar estaba formado por tres jeeps y tres camiones. Al acercarse al frente de llamas, se pudieron oír dos explosiones en el interior del área calcinada, por lo que el oficial al mando ordenó a sus hombres que se replegaran hasta donde habían dejado los vehículos. Fue precisamente en esa marcha atrás cuando se produjo la explosión. Según informó el capitán, uno de los soldados debió pisar el artefacto, oculto entre la maleza y a un lado de la pista forestal por la que caminaban. En opinión del oficial, se trata de una granada de mortero, de 50 o 60 milímetros, que ocasionó la muerte instantánea al soldado Vicente Sosa González, natural de La Laguna (Tenerife) por una esquirla directa al corazón.

Jordi Pujol visitó el hospital

Hace unos años, existía en las inmediaciones un campamento de las milicias universitarias, que contaba, asimismo, con un campo para prácticas de tiro de artillería. La explosión ocurrió fuera de la zona militar, según confirmó el capitán general de la IV Región.El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, visitó el hospital de Sant Joan, en la localidad de Reus, hacia las tres de la madrugada del martes. A últimas horas del lunes, empezaron a llegar a Reus y Tarragona los familiares de los soldados heridos. A medida que se conocía su estado, se produjeron escenas de dolor entre los familiares.