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Dos jóvenes, destrozados en Usúrbil (Guipúzcoa) al estallarles la bomba que manipulaban en el interior de un vehículo

Dos personas jóvenes, presumiblemente miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas o ETA, murieron de forma instantánea a las 18AS horas de ayer en la localidad guipuzcoana de Usurbil, al explotarles una bomba de gran potencia que estaban activando. Los dos jóvenes manipulahan el explosivo en el interior de un SEAT-127 de color blanco, matrícula SS-9765-E, aparcado junto a una fábrica de saneamientos, en la carretera de¡ polígono industrial de Usurbil, a 15 kilómetros de San Sebastián.

La onda expansiva destrozó prácticamente el vehículo y a sus dos ocupantes, uno de los cuales fue despedido a más de treinta metros del lugar, mientras su compañero era lanzado contra el muro que delimita la carretera. Ninguna de las dos personas había sido identificada al cerrar esta edición, aunque una de ellas pudiera responder al apellido Etxaniz o Etxarri. Agencias de noticias aseguraban, citando fuentes policia les, que se trataba de José María Bereciartúa Echarri y Antonio María Corta Bañuelos.Sus cuerpos quedaron desfigura dos, seccionados en numerosos trozos, confundidos en algunos casos con el amasijo de chatarra del vehículo, que estaba a nombre de Antonio María Corta, vecino de Lasarte-Oria, cuya búsqueda inició ayer la policía para comprobar si el coche le había sido robado o él mismo lo había facilitado al comando.

El lugar de la explosión se convirtió en un escenario de horror en el que se encontraban resto de intestinos, dos piernas juntas y separadas del resto del cuerpo, un esternón y un brazo que por su tamaño pudiera pertenecer a una chica, una mano que conservaba dos dedos agarrotados a escasos centímetros del detonante del explosivo y una cabeza seccionada a la altura de los ojos, que ofrecía el aspecto de una media esfera exprimida.

En los alrededores se encontró otro explosivo

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Media hora después de la explosión, y cuando miembros del servicio de asistencia en carretera (DYA) y de la Cruz Roja, periodistas y efectivos de la Guardia Civil inspeccionaban el lugar, fue descubierto una segunda bomba sin explotar, que contenía entre 10 y 15 kilos de nagolita, material explosivo más potente que la Goma 2, además de abundante metralla constituida preferentemente por tuercas de varios centímetros de diámetro Dos revólveres, uno de ellos des montado por la explosión, y munición 9 milímetros Parabellum fueron localizados también por miembros de la Guardia Civil.

La onda expansiva fue amortiguada por un talud del terreno y las viviendas próximas situadas en una cota superior no sufrieron desperfectos, al contrario de las cristaleras de algunas de las empresas del polígono industrial. El artefacto que no llegó a explotar pese al efecto de simpatía que ejerce la onda expansiva, fue desactivado pasadas las 20.00 horas, una vez que miembros de la Servicios asistenciales, informadores y miembros de las fuerzas de Seguridad del Estado abandonaran la zona.

La policía, que investigaba ayer la posibiliad de que las víctimas fueran liberados de ETA Militar o de los comandos Autónomos, poseía como dato parte de un Documento Nacional de Identidad en el que podía leerse el apellido Etxani o Etxarriz.

Un testigo de la explosión manifestó a EL PAÍS que uno de los jóvenes vestía un pantalón vaquero o de mahón y un polo de color azul y parecía ser alto, descripción que pudiera corresponder a la persona cuyas piernas quedaron seccionadas y que calzaba zapatos de gran tamaño. "Pudimos ver a uno de ellos, estaban dentro del coche y yo comenté con mi mujer que seguramente habrían ido allí para llevarse material de desecho que la fábrica de saneamiento suele abandonar por los alrededores", manifestó el testigo. "Subimos a casa, al balcón, para observarles mejor, y entonces sonó la explosión. Fue enorme, solo vimos bultos y trozos de chatarra que salían disparados por todas partes", añadió.

Una mujer mayor dio cuenta de la explosión inmediatamente a la DYA y a la Cruz Roja y efectivos de la UAR (Unidades Antiterroristas Rurales de la Guardia Civil), llegaron minutos después al lugar, en el que permanecían congregados grupos de vecinos, horrorizados. En un primer momento la explosión fue asociada con un posible accidente que se habría producido en una de las empresas de la zona. Según la policía, los artefactos que manipulaban los dos jóvenes eran de características parecidas a los que suelen utilizar para atentar contra vehículos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Seis muertos en 1983

Con los dos jóvenes muertos ayer, son seis los presuntos fallecidos en el presente años cuando manipulaban explosivos. Ésta es la relación de muertos y explosiones.

- 3 de febrero de 1983: ,muere en un hospital madrileño Angel María Fernández Ruiz de Ofiate, que había resultado herido en Vitoria cuando manipulaba un artefacto que explotó en un coche.

- 19 de abril de 1983: dos jóvenes, Félix Badiola Exqaburu y José Antonio Gárate Askasibar, mueren en Mondragón al explotarles el artefacto que manipulaban.

- 12 dejulio de 1983: Antxon Tolosa González pierde la vida cuando manipulaba un artefacto en el puerto de San Sebastián.

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