La presidenta ejecutiva para Europa de la empresa textil de origen holandés apuesta por la sostenibilidad tras unos años de capa caída en los que ha tenido que sortear distintos cambios estructurales
Allianz Ego agrupa las propuestas de las marcas emergentes, que se permiten muchas más licencias que sus compañeros ya establecidos. El extremeño Alberto Martín Pozo gana el premio Mercedes-Benz Fashion Talent con su firma Boltad
Esta firma ‘made in Spain’ nació en 2019 con la misión de aportar una alternativa sostenible a la industria de la moda. Sus piezas ya se han colado en el vestidor de la reina Leitizia y de Chiara Ferragni.
Con más de 40 años de experiencia en el sector, el fundador de Hoss Intropia lanzó en 2019 Is Coming, una firma socialmente responsable que apuesta por volver a los orígenes con producciones pequeñas y prendas de calidad a un precio justo.
Esta estrategia que se alimenta de lo simbólico y que acaparó tanta atención en la posesión de Gustavo Petro, no tiene que ver solo con la izquierda. Más bien, es el resultado de que movimientos que fueron vistos como meramente culturales, hayan evidenciado su gran poder electoral y político
El Museo Nacional de Bogotá expone hasta finales de septiembre una muestra de 12 diseñadores y líderes sociales que reivindica la economía circular y el reciclaje
Un movimiento incipiente de emprendedores que apuestan por la sustentabilidad se abre camino en el país sudamericano con una alternativa al ‘fast fashion’
CaixaForum exhibe hasta el 23 de octubre la muestra a cargo del reconocido modista francés en la que explora su relación con el cine, además de la obra de diseñadores famosos como Coco Chanel, Balenciaga o Pierre Cardin en el séptimo arte
Un incipiente movimiento juvenil destierra la idea de que las sombras de ojos y los pintalabios son solo para mujeres en busca de una identidad propia y libre
Una serie de ‘shorts’ femeninos, algunos rebajados, de principales marcas como Bershka, Mango, Levi’s o Springfield con los que dar la bienvenida a la temporada
Estos son los rostros de la lucha por el cambio a un modelo de producción y consumo de ropa que respete los recursos del planeta y a las personas sin renunciar a crear moda.
La innovación tecnológica permite transformar el plástico que contamina los mares en tejido para confeccionar bañadores. El diseño de estas marcas los convierte en los más apetecibles del verano.
Con tan solo 25 años, Melina Bernardini fundó en 2020 Bionda Swim con la misión de crear en Mallorca bañadores y bikinis a partir de residuos de los océanos.
“Las gordas damos la vida por Shein. Nos salva la vida”, decía hace unos días Mara Jiménez. Las larguísimas colas de la tienda efímera de la marca china en Madrid vuelven a colocar sobre la mesa el debate sobre la falta de oferta para el segmento de las tallas grandes y un modelo opaco que fomenta el consumo de usar y tirar.
Prolifera la reivindicación contra la gordofobia en redes, libros y ‘podcasts’. De bikinis a medida a cursos que ofrecen una lectura social, cultural y política del cuerpo. Activistas gordas explican su causa, apropiándose del término con el que antes se sentían insultadas
Nació como un taller de diseño de vestuario escénico y ahora también cuenta con su propia marca de ropa hecha a medida con materiales de cercanía. El 6 de mayo, lanzarán su segunda colección, Jacaranda, un proyecto en colaboración con artesanos de diferentes disciplinas.
Dos modelos antagónicos van dando forma a dos sistemas enfrentados (pero abocados a convivir): la moda ultrarrápida que basa sus resultados en vender millones de prendas cada día y la estrategia de la Unión Europea que aspira a la circularidad para 2030.
El alquiler, en expansión hasta el estallido de la pandemia, vuelve a crecer con modelos que buscan imitar a Airbnb. Al mismo tiempo aumentan las dudas sobre la propuesta como solución para hacer más sostenible a la industria.
Produciendo bajo demanda a partir de tejidos existentes, Quique Vidal consolida su firma de diseños abullonados y grandes volúmenes que, a partir de ahora, solo venderá a través de Instagram.
Desde que el consumo consciente ocupa el centro del debate en la moda, se ha puesto el foco en los compradores como causa y consecuencia de casi todos los problemas. Pero este discurso que insta a ser consumidores éticamente intachables encierra un buen puñado de prejuicios y varias ideas peligrosas.
En el último año, la marca española ha experimentado un cambio drástico en su sistema de producción sostenible basado en ‘drops’, que solo fabrica las prendas que se venden. Una fórmula con la que Laagam ha conseguido ampliar su alcance: durante el mes pasado, la mitad de los pedidos se realizaron desde fuera de nuestro país.