¿Qué se sabe sobre la detención de la vicepresidenta de Huawei?
Meng Wanzhou comparece este viernes en Canadá ante su posible extradición a Estados Unidos
Meng Wanzhou, la vicepresidenta del grupo tecnológico Huawei e hija del fundador de la empresa, sigue bajo custodia en Canadá. Este viernes ha acudido al juzgado en una primera audiencia que establecerá el calendario de su posible extradición a Estados Unidos, país que ha pedido su arresto para juzgarla. Su detención ha sacudido de nuevo las relaciones entre Pekín y Washington, que pese a haber acordado una frágil tregua en su conflicto comercial mantienen una pugna por el dominio tecnológico mundial.
¿Quién es Meng Wanzhou?
Meng es la directora financiera y vicepresidenta de Huawei, una empresa privada líder en equipos e infraestructura de telecomunicaciones en todo el mundo. Además, es la hija del fundador del grupo, Ren Zhengfei, y firme candidata a consejera delegada cuando su padre se retire. Forma parte de una de las familias más poderosas de China. Huawei, quizás la empresa con más proyección internacional del país, es para Pekín el pináculo del éxito de su desarrollo tecnológico.
¿Por qué ha sido detenida?
Meng fue arrestada el pasado 1 de diciembre en Canadá, mientras realizaba una escala para viajar a México, a petición de la Justicia de Estados Unidos. Los detalles del caso que habían trascendido hasta este viernes eran escasos porque el tribunal había concedido a la acusada el embargo de la información relativa al proceso. Pero varios medios estadounidenses y canadienses, citando fuentes anónimas, aseguraban que su arresto está relacionado con la creación de una supuesta trama bancaria global por parte de Huawei con el objetivo de evadir las sanciones de Estados Unidos a Irán. El embargo que Washington mantiene sobre Teherán impide que ciertos productos fabricados en su territorio sean vendidos a ese país, algo que Huawei habría quebrantado, siempre según las investigaciones de EE UU.
¿A qué se enfrenta ahora Meng?
Muy probablemente a un largo periplo judicial, primero en Canadá. Este viernes el juez decidirá si mantiene a Meng bajo custodia por el riesgo de fuga o si la deja en libertad provisional mientras se resuelve su solicitud de extradición (en este último caso podría pagar una fianza millonaria y/o ver su pasaporte requisado). Su envío a Estados Unidos, según explicaron varios abogados canadienses a la agencia Reuters, podría demorarse durante años si Meng decide litigar. Un asunto clave es conocer si el delito por el que está acusada (fraude por violar las sanciones impuestas a Teherán) tiene un equivalente en Canadá.
¿Por qué su arresto podría hacer descarrilar la tregua comercial entre China y EE UU?
La detención de Meng sucedió el mismo día en que Donald Trump y Xi Jinping acordaron en Buenos Aires una tregua en su conflicto comercial. Altos cargos estadounidenses han asegurado que Trump no conocía la información, aunque sí lo sabía el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, también presente en esa cena. Aunque oficialmente China ha optado por desmarcar el arresto de la directiva y las negociaciones comerciales (principalmente porque Pekín es el primer interesado en lograr un acuerdo con Trump), el episodio aumenta la desconfianza mutua. Y, al menos para Xi, supone una considerable pérdida de prestigio ante los suyos.
¿Cómo ha reaccionado China?
El Ministerio de Asuntos Exteriores asegura que ni Estados Unidos ni Canadá han aportado pruebas de que Meng haya quebrantado la ley en estos países y demanda su liberación inmediata. Los principales medios de comunicación han atacado este viernes duramente a Estados Unidos, acusándolo de detener a la influyente directiva de Huawei por motivos políticos, concretamente para contener el ascenso tecnológico de China.
“Obviamente Washington está recurriendo a un planteamiento despreciable porque no puede detener el avance de Huawei en el mercado de la tecnología 5G”, aseguró el periódico Global Times en su editorial. “El Gobierno chino debería reflexionar seriamente sobre la tendencia de Estados Unidos a abusar de los procedimientos legales para eliminar a las empresas de alta tecnología de China. Debería aumentar la interacción con Estados Unidos y ejercer presión cuando sea necesario”, apuesta el periódico, que considera que el objetivo de Washington es “dañar la reputación internacional” de Huawei. “Este incidente demuestra que China se enfrenta a una competición complicada con Estados Unidos. Pekín necesita determinación y sabiduría para salvaguardar sus intereses”.
¿Qué dice Huawei?
Huawei asegura que ha respetado la ley en todos los mercados en los que opera. La empresa parece secundar la tesis de los medios de comunicación chinos, a tenor del comunicado que ha enviado a sus centenares de proveedores tras la detención de su alta directiva. “Creemos que no es razonable que el Gobierno de EE UU utilice este tipo de métodos para ejercer presión sobre una entidad comercial. Eso va en contra del espíritu de la economía libre y la competencia justa”, aseguró el grupo de telecomunicaciones en la misiva, según publica el periódico hongkonés South China Morning Post.
¿Es Huawei la única empresa china acusada de violar las sanciones estadounidenses?
No. ZTE, otra tecnológica china de menor tamaño también fue objeto de una investigación en Estados Unidos por haber vendido tecnología a Irán y Corea del Norte. El pasado abril, el Departamento de Comercio incluso llegó a prohibir a esta empresa comprar componentes fabricados en Estados Unidos, lo que puso a la compañía al borde de la quiebra. Finalmente, tras la orden de Trump y con el objetivo de allanar las negociaciones comerciales con China, se alcanzó un acuerdo que levantó ese veto. Pero en ese caso nadie fue detenido, y mucho menos un peso pesado como Meng.
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