Analfabetismo
El fiscal niega que el juicio a tres médicos de Pamplona sea un proceso al derecho de abortar
Decomisados más de 10 kilos de heroína y tres armas a un iraní
El Ayuntamiento cambiará su organición con el rechazo de oposición y sindicatos
Los datos de crecimento animaron Wall Street
Miedo a volar en el entorno del presidente Bush
El jesuita Sobrino califica de "novedosa" la investigación del asesinato de Ellacuría
Ford Coppola suspende pagos en su productora Zeotrope
Dos jueces reiteran su negativa a la alimentación forzosa de 'grapo' en huelga de hambre
'La kermesse heroica'
La mala y la hermosa
De las cigüeñas y las musaranas
Los bancos, pendientes del sistema de liquidación del mercado continuo
Se amplia la red de calles para imponer restricciones ante alertas atmosféricas
Los 'pied noirs' del frio
El vicepresidente rumano dimite y acusa al Frente de "métodos estalinistas"
El déficit comercial rondó los 26.500 millones de dólares el pasado año
Aguas de Valencia.
Manifestación de 300 vecinos de Las Fronteras contra la droga
Incierta demencia
El SIDA y los famosos
Abatidos piratas aéreos.
La ordenación Galicia es un reto pendiente, según Victorino Núñez
El mosaico de la locura
La transformación de la atención psiquiátrica camina con paso desigual y una queja común: la falta de recursos alternativosEl maníaco de Barbastro y los niños cosidos a tiros en Badajoz recientemente por un joven perturbado que obedecía a unas voces alucinadas han actualizado el debate sobre la reforma psiquiátrica española, pese a que se conviene en que los locos son menos agresivos que el resto de la población. Urdida allá por 1985 e iniciada antes en algunos lugares, el redefinimiento de la atención psiquiátrica camina con paso desigual en el país. Casi un lustro después hay menos manicomios, más atención en hospitales generales y en centros de salud. Todo con un reparto desigual, según la diligencia de cada comunidad autónoma para organizarse. Hay una queja común: faltan recursos sociales, como pisos protegidos, pequeñas residencias y comunidades terapéuticas, alternativas a la inútil marginación manicomial.