El fiscal niega que el juicio a tres médicos de Pamplona sea un proceso al derecho de abortar

El fiscal jefe de la Audiencia de Pamplona, Alfonso Arroyo, manifestó ayer que en el juicio seguido contra tres facultativos por practicar un aborto "no se está juzgando el derecho a abortar, ni el derecho de las mujeres, ni el derecho a la vida". Arroyo, que pidió la absolución de los procesados, insistió en que el objeto del proceso era una actuación profesional de los médicos, que, en su opinión, se limitaron a cumplir la ley. El juicio finalizó ayer en medio de un amplio despliegue policial en el exterior de la Audiencia, donde se produjeron, como cada día, aplausos y abucheos por parte de¡ público.

La acusación particular, ejercida por Acción Familiar, mantuvo sus imputaciones, aunque solicitó seis años de prisión, frente a los 12 que reclamaba.El fiscal centró gran parte de su informe en intentar rebatir las cuestiones ideológicas que rodean cualquier juicio por un delito de aborto. La ley establece la despenalización del aborto en tres supuestos: "El artículo está ahí porque lo ha puesto el legislador y no es inconstitucional, al margen de que se esté conforme o no con él", puntualizó. Arroyo cree que los tres facultativos procesados, Pablo Sánchez Valverde, Elisa Sesma y Mari Cruz Landa, tuvieron los datos suficientes para llegar a la presunción de que el feto que gestaba la joven sometida a sesiones radiológicas podria sufrir malformaciones.

El fiscal, no obstante, precisó que los acusados debieron consultar con un experto en radiología para determinar con mayor exactitud la intensidad de irradiación recibida por el feto. "En todo caso, se podría hablar de cierta imprudencia por parte de los facultativos, aunque de hecho tampoco la hay porque toda imprudencia debe ocasionar resultados y aquí no los hubo", subrayó.

Reflexiones ideológicas

Tanto la acusación particular como algunas de las defensas hicieron reflexiones sobre el fondo ideológico del proceso judicial, aunque con argumentos opuestos.

El abogado de Acción Familiar, José Ramón Pardinas, realizó una defensa del derecho a la vida. "La vida es realidad desde el inicio de la gestación", afirmó. "El debate", continuó, ,les si existe de verdad el derecho a la vida o no".

Dentro de un discurso ideológico propio de sus representados, Pardinas dijo que los médicos buscaron "excusas" para determinar la práctica del aborto. "Se trata de un aborto filantrópico. Es decir", matizó, "decido suprimirte porque vas a vivir mal".

Este abogado también comentó que se había acostumbrado a las críticas y descalificaciones contra él y Acción Familiar, "y también a que los medios de información no compartan nuestras tesis".

Casi todos los abogados defensores señalaron que sus clientes habían sido utilizados por Acción Familiar para paralizar la práctica de abortos en Navarra, "y lo han conseguido, porque las mujeres de Navarra tienen que ir a otras comunidades", afirmó la letrada Carmen Aramburu, defensora de Pablo Sánchez Valverde.

María José Varela, abogada de Mar¡ Cruz Landa, pidió al tribunal una sentencia "contundente" e insistió en que la querella presentada por Acción Familiar no debió ser admitida, y atribuyó este hecho a una "incorrecta interpretación de la ley por el juez instructor".

El abogado Pablo Ibáñez, defensor de Elisa Sesma, criticó la actitud que ha mantenido Acción Familiar contra los médicos desde la presentación de la querella, en la que aparecen expresiones como: "macabro exterminio, troceamiento del feto y torpe asesinato".