El jesuita Sobrino califica de "novedosa" la investigación del asesinato de Ellacuría
El Jesuita Jon Sobrino calificó ayer de "novedosa" la investigación que ha realizado el Gobierno de El Salvador sobre la muerte del también jesuita Ignacio Ellacuría y otras siete personas, asesinadas el pasado mes de noviembre en la universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador presuntamente por miembros del Ejército salvadoreño. Sobrino, vicerrector del citado centro, dijo en Barcelona, donde permanecerá hasta el próximo domingo, que era el primer precedente de una investigación de estas características llevada a cabo en ese país centroamericano."Ni en el caso del asesinato del arzobispo de San Salvador, Óscar Romero, ni en el de la muerte de alrededor de 70.000 ciudadanos de este país en los últimos años se ha abierto investigación alguna", dijo el teólogo. Según Sobrino, con la detención de ocho de los nueve militares acusados del asesinato de los jesuitas, el Gobierno de EE UU ha podido ofrecer al Congreso "un signo de lo que llaman democracia".
"Ahora, en el Salvador se ha vuelto a la guerra normal; hay cinco millones de personas que viven en la miseria y un 20% de la población ha tenido que dejar su país y refugiarse en otro", explicó Sobrino, quien destacó que la "tragedia" que vive El Salvador no puede reducírse al asesinato de seis jesuitas. "Eso sería un error imperdonable; estoy convencido de que estos sacerdotes asesinados hubieran querido que se hablara de El Salvador", agregó el teólogo de origen español.
Sin embargo, buena parte de la intervención de Sobrino giró, a preguntas de los periodistas, en torno al asesinato de sus compañeros el pasado mes de noviembre. Sobrino dijo que el presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, quedó afectado por este múltiple asesinato y que los autores del crimen actuaron 1lenos de odio", destruyendo buena parte del material que encontraron a su paso en la UCA.
El teólogo recordó que fueron especialmente acribillados todos los retratos del que fuera arzobispo de San Salvador, Óscar Romero. Jon Sobrino añadió que el Vaticano quiere hacer santo a Oscar Romero.
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