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Sobre casas reales, estrellas del pop, rupturas y bodas sonadas: lo que ha dado de sí el mundo del corazón en 2024

El cáncer de Carlos III y Kate Middleton, el éxito arrollador de Taylor Swift, el fin de Bennifer por segunda vez o el regreso de leyendas como Demi Moore y Pamela Anderson son algunas de las historias que más titulares han generado en los últimos 12 meses

Kate, princesa de Gales, Justin Bieber y Sabrina Carpenter. Abajo, Justin Timberlake, Demi Moore y Dulceida
De izquierda a derecha, arriba, Kate, princesa de Gales, Justin Bieber y Sabrina Carpenter. Abajo, Justin Timberlake, Demi Moore y Dulceida.Getty Images
María Porcel

Quedan dos patadas para que se acabe 2024 y ¡vaya añito!, dirán algunos. Echar la vista atrás es algo que está ahí para todos, simples mortales o personajes populares expuestos ante los focos. Estrellas del pop y del cine, reyes o princesas han tenido unos meses ya no solo buenos, malos o regulares, sino, además, con el mundo entero mirando y opinando. Que se lo digan a la familia real británica, probablemente la familia más observada, y sobre la que más se ha comentado, del planeta Tierra este 2024. No ha sido un buen año, se diría de primeras. Pero un segundo vistazo puede dejar otra idea: podría haber sido muchísimo peor.

Buckingham arrancaba 2024 con dos anuncios en enero: el rey Carlos sería operado de la próstata; Kate Middleton, de una cirugía abdominal. La falta de detalles estaba en la línea del eterno secretismo real, pero poco a poco la cosa se desmadró: el monarca, de 75 años, tenía cáncer. De la princesa de Gales nada se sabía, tras extraños movimientos dejándola fuera de plano, con fotografías retocadas y mensajes crípticos. Todas las teorías conspiranoides alimentadas en internet se vinieron abajo cuando el pasado marzo se sentó en un banco de madera del jardín de palacio para contarle al mundo en un vídeo que ella también tenía cáncer. Con 42 años, tres hijos pequeños y una proyección pública global, el anuncio de la princesa fue un golpe inesperado que puso aún más en valor a la figura del heredero al trono, Guillermo de Inglaterra. Él mismo ha llegado a decir que este ya casi extinto 2024 ha sido “el año más duro” de su vida. “¿Sinceramente? Ha sido terrible”, reconocía en noviembre.

La mejoría se abre paso entre los Windsor. En primavera Carlos III volvió poco a poco a sus actividades públicas. Este invierno lo está haciendo Kate, decidiendo ella misma sobre el lento ritmo de sus pasos, con visitas y actos muy escogidos, como el concierto navideño que tanto le gusta organizar cada año. Falta tiempo para un total retorno a la normalidad, pero el mensaje que transmiten los royals británicos en activo es de esperanza. Los no activos, el de siempre: caos y división. El príncipe Andrés, hermano del rey, sigue apartado de la familia y ya sin asignación ni seguridad privada, con el estreno de películas y series que hablan de sus escándalos y su relación con el fallecido pedófilo Jeffrey Epstein; su exesposa y aún muy cercana amiga, Sarah Ferguson, ha pasado por un segundo cáncer, ahora de piel. Ninguno de los dos asistió a la tradicional misa que cada año se celebra en Sandringham y que reúne a todos los miembros de la familia. Por su parte, Enrique de Inglaterra y Meghan Markle siguen en la soleada California, donde crían a sus dos hijos, tratan de hacer negocios (algo cada vez más difícil) y sobreviven a los rumores de separación semanales entre bromas y fiestas con amigos famosos.

Kate Middleton cáncer
Guillermo de Inglaterra y Catalina, con sus hijos Luis, Carlota y Jorge, en el vídeo que anuncia el fin del tratamiento de quimioterapia de la princesa de Gales

Las familias reales europeas no lo han tenido tampoco muy fácil este año. Los reyes Felipe y Letizia han cumplido 10 años en el trono y 20 de casados, dos hitos del reinado, pero también han vivido por primera vez abucheos e incluso ataques en su visita a Valencia tras la dana. Sus hijas, Leonor y Sofía, vuelan cada vez más solas: la heredera sigue con su formación militar y con roles cada vez más activos; la pequeña, que en 2025 cumplirá la mayoría de edad, terminará en verano el Bachillerato en Gales y acaba de protagonizar este diciembre su primer acto en solitario. Los reyes de España demostraron su unión con los de los Países Bajos en una visita en abril, donde hicieron pública su complicidad. Máxima y Guillermo quisieron resaltar la importancia que tiene para ellos España, por cómo cuidó a su heredera, Amalia, tras recibir amenazas de muerte; la joven, de hecho, ha querido donar un jardín de tulipanes a Madrid como gesto de cariño. Luxemburgo ha vivido la abdicación del gran duque Enrique en favor de su hijo Guillermo, de 42 años, que se confirmó durante el discurso navideño y que está prevista para el próximo 3 de octubre. Y la casa real noruega lo ha tenido más complicado: el rey Harald, de 87 años, ha reducido su actividad, que ya lleva Haakon en gran parte. Pero, sobre todo, les ha puesto en jaque Marius Borg, el primogénito de Mette-Marit, la esposa del heredero, que este año ha sido arrestado en tres ocasiones distintas y está siendo investigado por varios casos de violación, de lo que seguro se sigue escribiendo en 2025.

Pero hay otras realezas más allá de Europa. Hollywood y el star system también tienen sus propios reyes y, sobre todo, como ha quedado claro este 2024, sus reinas. Taylor Swift lo ha sido gracias a su inconmensurable tour: aunque su imparable mente seguirá creando música, ahora le llega un tiempo para poder descansar y hornear sus queridas galletas, y para vivir una nueva etapa con su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce. Adele también descansará tras acabar sus shows en Alemania y en Las Vegas; ella ya ha dejado caer que su retiro de los escenarios irá para largo.

Taylor Swift y Travis Kelce en la final de la Super Bowl, celebrad el 11 de febrero de 2024 en Las Vegas.
Taylor Swift y Travis Kelce en la final de la Super Bowl, celebrad el 11 de febrero de 2024 en Las Vegas. Erick W. Rasco (Sports Illustrated via Getty Images)

Otras mujeres, en cambio, cargan pilas para una nueva temporada de éxitos. Nombres que parecían pertenecer a décadas pasadas, como los de las actrices Demi Moore o Pamela Anderson, cobran fuerza en la próxima temporada de premios, así como el de Céline Dion, que este año ha demostrado, pese a su durísimo documental, que un regreso es posible; por volver, ha vuelto hasta el desfile de Victoria’s Secret, con protagonistas como Kate Moss, Carla Bruni o Cher. Lindsay Lohan no optará a premios, pero su nueva carrera como diva del cine navideño y su nuevo rostro también le han revitalizado. Pero el mundo celebrity también tiene carne fresca cargada de titulares. Jóvenes divas del pop como Sabrina Carpenter, en la cumbre de su carrera profesional, Charli XCX y Chappell Roan han plantado las bases de su éxito con declaraciones explosivas, relaciones de ida y vuelta (como la de Carpenter con el actor Barry Keoghan) y actitudes de fuerza (como el enfrentamiento de Roan con los fotógrafos en las alfombras rojas).

Pero 2024 ha dejado momentos amargos para algunas estrellas, en mayor o menor medida. La siempre perfecta Blake Lively se vio implicada en la polémica tras protagonizar una película sobre violencia machista (Romper el círculo) y promocionarla desde una perspectiva superficial, además de por su tensa relación con el director y coprotagonista, Justin Baldoni. Después de meses de ser la comidilla de Hollywood y tras no aparecer juntos en la promoción, la actriz ha demandado a su compañero de rodaje por acoso sexual y por urdir una campaña de descrédito contra ella. “Espero que mis acciones legales ayuden a destapar la cortina de estas siniestras tácticas vengativas para dañar a la gente y ayuden a proteger a otras que puedan ser señaladas”, explicó Lively a The New York Times. También ha contado cómo lo vivido ha afectado a su familia y que sus hijos pequeños “han quedado traumatizados”.

Pese a su sonrisa en cada foto y su cada vez más pública relación con Inés de Ramón, Brad Pitt parece ir perdiendo uno por uno el favor de sus hijos, que están despojándose de su apellido y quedándose solo con el Jolie, en una clara demostración de su distanciamiento; además, su hijo Maddox sufrió un buen susto por un accidente de tráfico en Los Ángeles. Otro susto al volante se lo llevó Justin Timberlake, detenido por conducir borracho. El cantante no solo vio dar la vuelta al mundo su foto policial, perdió el carnet y tuvo que hacer servicios comunitarios, sino que se convirtió en meme global cuando el policía que le paró no le reconoció (”Esto va a arruinar la gira”, dijo el artista; “¿Qué gira?”, se sorprendía el agente; “¡La gira mundial!”, respondía él). Quedarán también para la posteridad las lágrimas de Alec Baldwin al anularse su juicio por homicidio imprudente de Halyna Hutchins tras ocultarse una prueba.

Ines de Ramón y Brad Pitt durante un paseo por Nueva York, el 8 de septiembre de 2024.
Ines de Ramón y Brad Pitt durante un paseo por Nueva York, el 8 de septiembre de 2024.METROPOLIS/Bauer-Griffin (GC Images)

Quien tiene las cosas más crudas, tanto en 2024 como en 2025, es Sean Combs. El antaño rey del hip hop conocido como Puff Daddy o Diddy, padrino artístico de Usher y Justin Bieber, acumula ya unas 160 denuncias por acoso, abusos, violaciones y distintos delitos como tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución. A la espera en la cárcel de un juicio el próximo mayo en Nueva York, que puede llevarle a pasar el resto de su vida a la sombra, falta por ver qué más piezas de su inmenso dominó de abusos van cayendo. Por ahora, ya hay una demanda contra el todopoderoso Jay Z, músico, productor, empresario y marido de Beyoncé.

Inesperado, como lo es la vida, 2024 ha traído dolorosas pérdidas (como las muertes de Liam Payne, que está en investigación, la de Shannen Doherty o la de Caritina Goyanes), pero también nuevas llegadas (Justin y Hailey Bieber, Dulceida, Maluma o Margot Robbie han sido padres primerizos; el hijo de Bertín Osborne llegó el 31 de diciembre pasado). Ha habido bodas sorprendentes (la de los muy jóvenes Millie Bobby Brown y Jake Bongiovi; la de los ya mayores Rupert Murdoch, de 92 años, y Elena Zhukova; la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, de 49 años, con Teresa Urquijo, de 27), musicales (como la de Ana Guerra y Víctor Elías o la de la cantante Lana del Rey), aristocráticas (la de la princesa Marta Luisa de Noruega con el chamán Durek Verrett o la de Teodora de Grecia) y millonarias (en India, la del heredero Anant Ambani y Radhika Merchant; en el Reino Unido, la del duque de Westminster con Olivia Henson). Y, por supuesto, también han ocupado titulares rupturas, como la de Natalie Portman y Benjamin Millepied tras 11 años de matrimonio, la de Isla Fisher y Sacha Baron Cohen tras 13, la de Álvaro Morata y Alice Campello, con cuatro niños pequeños, la de Cardi B y Offset horas después de que ella anunciara su embarazo, la de los italianos Chiara Ferragni y Fedez y, probablemente la más sonada, de Jennifer Lopez y Ben Affleck, en su segunda oportunidad y tras dos años de matrimonio. De lo que no ha habido noticias es de que Angelina Jolie y Brad Pitt hayan finalizado su proceso de divorcio, que ya lleva ocho años en marcha. Vendrán más comienzos (y finales) inesperados. 2025 ya tiene las puertas abiertas.

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Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.
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