Marius Borg Høiby, el hijo de Mette-Marit de Noruega acusado de dos violaciones, sale hoy de la cárcel

Marius Borg Høiby, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit de Noruega, saldrá de prisión este miércoles 27 de noviembre, donde se encuentra encerrado desde hace una semana. La policía del país nórdico ha anunciado que no pedirá una extensión de la prisión preventiva dictada por un juzgado contra él como presunto autor de dos violaciones. La policía ha señalado en un comunicado que durante la estancia en prisión de Høiby, fruto de una relación anterior de Mette-Marit, casada ahora con el heredero al trono noruego, se ha examinado el material incautado en relación con su detención y se han realizado varios interrogatorios. Como resultado de estos se ha concluido que ya “no hay peligro” de que sea destruido material probatorio y, por tanto, no hay motivos para que el joven de 27 años, que no forma parte de la casa real, siga encarcelado.

Aun así, la investigación continuará “de forma prioritaria” y se asignarán al caso los recursos “necesarios”, según ha explicado la policía noruega, que informó de que se le investiga por otro delito sexual contra otra mujer. En total, por el momento hay siete agraviados ―seis de ellas mujeres― en el caso contra el hijo de la futura reina noruega, imputado también por lesiones y daños a tres exnovias, amenazas a un hombre y por conducir sin carné. De hecho, Høiby ha sido detenido tres veces hasta ahora, desde que el pasado mes de agosto fuera retenido unas horas tras un incidente en el apartamento de una exnovia. La última detención se produjo el pasado 18 de noviembre, cuando se encontraba en el interior de su coche con la coprotagonista del primer arresto, a la que tiene prohibido contactar, al igual que a otras dos mujeres más.

Su vivienda en Skaugum, en la misma propiedad en la que residen los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, fue entonces registrada por agentes policiales. Según medios noruegos, la primera supuesta violación ocurrió en casa de la joven en marzo de este año; la otra, cuya presunta víctima es una mujer distinta, tuvo lugar en la residencia del joven en Skaugum hace unas semanas. La policía usó como prueba grabaciones encontradas en el teléfono de Høiby en los dos casos, y en ambos se podían observar indicios de relaciones sexuales sin penetración, de acuerdo con la televisión pública NRK.

La defensa del investigado, muy crítica con la actuación policial, considera que “las pruebas contra Høiby se han debilitado mucho”. “El riesgo de destrucción de pruebas es inexistente. El encarcelamiento fue un error basado en un juicio de valor catastrófico”, ha declarado este miércoles a la agencia NTB el abogado del joven, Øyvind Bratlien. Durante su intervención, también ha dicho desconocer el nuevo presunto delito por el que es investigado su defendido y ha instado a la Policía a cambiar su forma de proceder. “Esperamos tranquilidad y análisis objetivos de la policía en adelante. No podemos tener una policía que contribuya al circo”, ha asegurado.

Høiby admitió parte de las acusaciones en un comunicado emitido el pasado mes de agosto, pocos días después de su detención. Reconoció tener problemas con el alcohol y otras drogas y padecer problemas psíquicos, pero se sigue declarando inocente en los casos de violación. La casa real noruega, por su parte, se ha mostrado reacia a comentar el caso, que ha generado mucha atención mediática en el país nórdico, y solo el príncipe Haakon ha hecho declaraciones al respecto. “Creo que Marius afronta acusaciones graves. El sistema judicial debe hacer su trabajo”, declaró la semana pasada a NRK el heredero al trono, quien resaltó que él y Mette-Marit han intentado que reciba “ayuda”.

Høiby es fruto de una relación anterior de Mette-Marit y no tiene compromisos oficiales con la casa real, aunque acude a algunas celebraciones y siempre ha mantenido la relación tanto con Haakon como con los reyes Harald V y Sonia. Tiene dos hermanos por parte de madre: la princesa Ingrid Alejandra, de 20 años y segunda en la línea de sucesión, y el príncipe Sverre Magnus, de 18. Su padre biológico se divorció en 2019 de su esposa, Celine Maktabi, con la que llevaba 15 años casado. Tuvieron un hijo en común, Lucas.