La manipulación de la nueva foto de Kate Middleton alimenta más teorías de la conspiración

El palacio de Kensington ha sufrido el efecto bumerán de una estrategia de comunicación chapucera que solo ha logrado alimentar aún más las teorías de la conspiración en torno al paradero y la salud de Kate Middleton. La princesa de Gales había publicado este domingo en las redes sociales una foto rodeada de sus tres hijos. Aprovechaba la celebración en el Reino Unido del Día de la Madre para intentar cortar de raíz las especulaciones en torno a su salud, después de que una operación de “cirugía abdominal” la hiciera desaparecer, desde el 17 de enero, de la escena pública.

Los millones de personas que comenzaron a observar hasta el mínimo detalle la foto señalaron manipulaciones evidentes de Photoshop. Al final del día, las agencias de comunicación más importantes del mundo ―Associated Press, Reuters, Agence France-Presse o Getty― retiraban de sus servidores la instantánea; todas ellas advertían a sus clientes de que la imagen había sido alterada respecto al original.

Al menos un detalle ―el final de la manga derecha de la chaqueta de punto de la pequeña Charlotte, sentada en el reposabrazos de la silla donde se sienta Kate Middleton― evidencia que la foto ha sido manipulada. La muñeca de la niña parece desplazada, con un resto perdido de la manga.

Algunas personas han señalado también en redes cómo la mano del príncipe Luis (a la izquierda) aparece más borrosa de lo normal, o el hecho de que la cremallera de la chaqueta de Middleton no esté alineada. Otros han apuntado a la ausencia de su anillo de casada, aunque eso no tenga por qué corresponderse con una posible edición de la imagen.

La princesa de Gales es aficionada a la fotografía, y desde hace muchos años es ella la responsable de las fotos de su familia, que distribuye después a los medios o publica en redes sociales. En este caso, desde el palacio de Kensington han atribuido la autoría del retrato a Guillermo de Inglaterra, y así han pedido que se especificara cuando la han hecho pública a primera hora del domingo.

Las agencias no han querido hacerse responsables de una imagen que no han controlado en ningún momento, y de la que tienen serias sospechas de que ha sido alterada.

El equipo de comunicación de los príncipes de Gales aseguró que la instantánea se había tomado en Windsor a principios de esta semana. Era un modo evidente de intentar frenar los rumores y especulaciones sobre Kate Middleton desde que fue sometida a una operación de “cirugía abdominal” de la que el palacio de Kensington se ha resistido hasta ahora a dar más detalles, por respeto “a la privacidad de la princesa”.

La página web estadounidense de cotilleos TMZ publicó a principios de semana una foto robada de Middleton en el asiento de copiloto de un Audi 4x4 que conducía la madre de la princesa, también en los alrededores de Windsor. Kate llevaba gafas oscuras y la imagen era borrosa. Los medios británicos se resistieron a publicarla, para preservar la intimidad que había requerido la familia. Al salir a la luz este domingo la imagen de la princesa con sus hijos, todos los periódicos y televisiones del Reino Unido se lanzaron a publicarla en lugar destacado. La idea de que finalmente les hayan vendido una imagen manipulada puede volverse rápidamente en contra de los asesores de comunicación de los príncipes de Gales, y alimentará en las redes sociales todo tipo de teorías sobre el verdadero paradero o sobre la salud de Kate Middleton.

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