Sarah Ferguson, diagnosticada de un cáncer de piel meses después de ser tratada por un cáncer de mama
La duquesa de York, de 64 años, recibió la noticia después de que le extirparan y analizaran varios lunares tras su mastectomía. “Otro diagnóstico de cáncer ha sido un shock, pero estoy de buen ánimo”, ha asegurado en Instagram
Sarah Ferguson, duquesa de York y exesposa del príncipe Andrés, ha sido diagnosticada de cáncer de piel, según informaron el domingo 21 de enero los medios británicos. Ferguson, de 64 años, que estuvo casada con el hermano menor de Carlos III hasta 1996, ya fue tratada de cáncer de mama en junio del año pasado y ahora le han diagnosticado un melanoma maligno después de que le extirparan varios lunares. “Su dermatólogo pidió que se extirparan y analizaran varios lunares al mismo tiempo que la duquesa se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía, y uno de ellos ha sido identificado como canceroso. Está siendo sometida a más investigaciones para garantizar que esto se haya detectado en las primeras etapas”, aseguró su portavoz, citado por Sky News. “Claramente, otro diagnóstico tan pronto después del tratamiento del cáncer de mama ha sido angustioso, pero la duquesa sigue de buen humor”, garantizó.
Este lunes 22 de enero, ha sido ella misma quien lo ha anunciado a través de una publicación en su Instagram, donde tiene 677.000 seguidores. “Me he estado tomando un tiempo para mí, ya que me han diagnosticado un melanoma maligno, una forma de cáncer de piel, mi segundo diagnóstico de cáncer dentro de un año después de que me diagnosticaran cáncer de mama este verano y me sometieran a una mastectomía y cirugía reconstructiva. Fue gracias a la gran vigilia de mi dermatólogo que se detectó el melanoma a tiempo”, ha escrito junto a una fotografía en la que se la ve sonriente. “Naturalmente, otro diagnóstico de cáncer ha sido un shock, pero estoy de buen ánimo y agradecida por los muchos mensajes de amor y apoyo”, ha confirmado la duquesa.
En su nuevo mensaje, Ferguson, conocida como Fergie, ha hablado de nuevo de la importancia de someterse a controles médicos, tal y como ya hizo después de su cirugía inicial de cáncer de mama. Este diagnóstico se suma a los problemas de salud que están afrontando los Windsor en estas primeras semanas de 2024; aunque la duquesa de York ya no forma parte de los miembros activos de la familia real británica desde su divorcio, si es asistente habitual a muchas de sus grandes celebraciones. El rey Carlos III, de 75 años, se prepara para un “procedimiento correctivo” para un agrandamiento de la próstata esta semana (aunque se desconoce la fecha concreta). El miércoles pasado, funcionarios reales también anunciaron que Kate Middleton (42 años), esposa del príncipe Guillermo, heredero al trono, se había sometido con éxito a una cirugía abdominal planificada y permanecerá ingresada en el hospital hasta dos semanas y le esperan un par de meses de recuperación ―un periodo tan prolongado de hospitalización que sugiere que el diagnóstico era serio, aunque han aclarado que, en su caso, no implica cáncer―.
Exesposa del príncipe Andrés, caído en desgracia por su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein y unas acusaciones de abusos sexuales que se saldaron con un acuerdo financiero secreto, Fergie continúa viviendo con el hermano del rey Carlos III una mansión cerca del castillo de Windsor. Según los medios británicos, ha pasado las últimas semanas en Austria recuperándose en Mayrlife ―una clínica de lujo que ha acogido a personas como a las supermodelos Naomi Campbell y Karlie Kloss o a la actriz Rebel Wilson―, después de pasar un tiempo con la familia real en Sandringham durante la Navidad, una tradición a la que Ferguson no asistía desde hace 30 años. “La duquesa quiere agradecer a todo el equipo médico que la ha apoyado, en particular a su dermatólogo, cuya vigilancia se aseguró de que la enfermedad se detectara cuando debía”, aclaró también el portavoz.
Ferguson será tratada por el doctor Andrew Furness, oncólogo médico consultor en el Hospital Royal Marsden de Londres, así como por Catherine Borysiewicz, dermatóloga del Hospital King Edward VII de la capital británica. “Creo que mi experiencia subraya la importancia de comprobar el tamaño, forma, color y textura y la aparición de nuevos lunares que pueden ser un signo de melanoma e instar a cualquiera que esté leyendo esto a ser diligente”, explicó la duquesa en su perfil de Instagram. “Estoy descansando con la familia en casa ahora, me siento bendecida de tener su amor y apoyo”.
La duquesa es patrona de la organización benéfica Teenage Cancer Trust y habló en una gala de la Fundación contra el Cáncer de Mama en 2019. Además, su hija mayor, la princesa Beatriz, es patrona de la Fundación Británica de la Piel y ha trabajado con pacientes con cáncer de piel en el pasado. El padre de la duquesa, Roland Ferguson, fue diagnosticado con cáncer de próstata y cáncer de piel en los 10 años anteriores a su muerte.
En noviembre de 2023, Ferguson confesó en el programa de entrevistas Loose Women que tenía miedo de contraer la enfermedad “en otro lugar” y admitió que se despertaba por la noche presa del pánico. “Empieza el síndrome de las cuatro de la mañana, ese momento en el que de repente te despiertas y piensas: ‘Oh, estoy segura de que tengo cáncer en otra parte... Voy a ir a llamar a mi médico”. Aun así, la duquesa siempre se ha mostrado muy positiva a la hora de afrontar la enfermedad de cara al público y siempre aprovecha para animar a la gente a hacerse chequeos médicos periódicos: “Para cualquiera que esté pensando ‘no puedo hacerlo’ porque podría encontrar algo, cuanto antes encuentre algo y lo elimine, y si tiene que extirparlo como una lumpectomía o una mastectomía o lo que sea que tenga que hacer, está bien que lo tenga”, dijo después de su mastectomía. “Y está bien llorar. Está bien decir ‘realmente estoy aterrorizado’. Juntos podemos ser fuertes para superarlo”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.