
Cuatro formas rápidas y fáciles de cocinar alcachofas
¿Ves las alcachofas en la frutería pero no sabes qué hacer con ellas? Aquí te enseñamos a pelarlas, cocinarlas a la velocidad del rayo y usarlas en tortillas, pasta, legumbres o tostadas.
¿Ves las alcachofas en la frutería pero no sabes qué hacer con ellas? Aquí te enseñamos a pelarlas, cocinarlas a la velocidad del rayo y usarlas en tortillas, pasta, legumbres o tostadas.
Estas clásicas tortitas están igual de ricas para desayunar que como cena de indulgencia. También sirven como base a una deliciosa tarta que no necesitará pasar por el horno.
Un rabo de toro estofado, una romescada de merluza, una tortilla encebollada con changurro o una piña rellena revisitada: nuestro menú de esta semana es de traca, francamente.
La cebolla es uno de los ingredientes básicos de nuestra gastronomía. ¿Qué sería del sofrito, de la tortilla de patatas, las cebollas rellenas o del clásico conejo encebollado sin el susodicho bulbo?
Una versión de las tortitas de toda la vida, ligera y aireada gracias a la magia de la clara de huevo batida a punto de nieve. Puedes cambiar el requesón por mató, el limón por naranja y la vainilla por canela.
Rendimos el enésimo homenaje a la alcachofa con un arroz a la cazuela. Unas finísimas lonchas de panceta ibérica fundidas logran que se venga aún más arriba.
El bacalao es un invento de la naturaleza que hasta el más zote en la cocina puede preparar bien, siempre que no se pase de cocción. Combinado con una vinagreta fresca, directamente es imbatible.
Una milanesa invertida, un ramen japonés con productos de aquí, una tarta de galletas con chocolate o unos huevos Benedict: nuestro menú de esta semana es una oda al buen vivir.
¿Creías que ya habíamos agotado todas las maneras posibles de preparar caballa? Una temporada más, intentaremos batir nuestros propio récord, esta vez con curry y un cremoso de zanahoria y boniato.
Una vuelta cremosa a las judías con patatas y refrito de ajo de toda la vida. No es obligatorio ponerles un huevo frito o escalfado por encima, pero sí bastante recomendable.
Jamón york, queso y pan de molde forman la santísima trinidad de este gran bocadillo. Si quieres saltar de un mixto vulgaris a uno celestial, y de paso aprender alguna variante, déjate llevar por nuestros expertos.
Si tú también crees que las texturas crujientes tienen algo que le da un chute extra de gustirrinín a la comida, deberías probar esta versión sencillísima de los clásicos palitos de pan.
Vuelve el Carnaval y con él, los postres de sartén en infinitas formas y sabores. Rescatamos una de las elaboraciones más tradicionales del Norte, la señora Tostada de Crema, también conocida como Doña Leche Frita.
Una caballa al horno con patata y chalota, una pasta con salsa de calamares, una ensalada tibia de cuscús o una sopa de ajo y cebolla: nuestro menú de esta semana te calentará el alma.
¿Piensas que eres un inútil para la repostería? El llorar se va a acabar con esta receta facilona y maravillosa, apta para manazas y destinada a alegrar tus mañanitas. O tardes. O sobremesas.
La lasaña puede ser una delicia o un mazacote incomestible. La diferencia está en la técnica, y para explicarla, nadie mejor que el italiano que prepara una de nuestras favoritas.
Recurrimos -sí, otra vez- a la creatividad de Ottolenghi para hacer una versión de una de sus ensaladas. El aliño de cebolla marinada también lo podrías usar con un pescado azul o unos champiñones a la plancha.
Unos mejillones a la crema, un arroz meloso con acelgas, una tortilla de bacalao y varios cócteles para vencer al frío: nuestro menú de esta semana te ayudará a sobrellevar mejor el mes más corto del año.
La increíble melosidad del marisco crudo compensa el trabajo de aplanarlo entre dos hojas de papel de horno. Unas chips de alcachofa crujientes y un toque de romesco rematan la jugada.
Rápida, simple y deliciosa: así es esta crema todo terreno en la que puedes cambiar la coliflor por brócoli o introducir otros quesos sin temor a fracasar.
Las carnes de segunda dan lo mejor de si mismas cuando les aplicas una cocción lenta. Este rabo de toro solo necesita un buen fondo de verduras y un poco de vino para convertirse en una delicia.
Champiñones con cuscús, limón y feta, hamburguesas de lentejas y garbanzos, alcachofas con morcilla y huevo, romescada de merluza o pastel de chocolate y berenjena: la próxima semana viene cargadita de platos monumentales.