Menú semanal de El Comidista (16 a 22 de julio)

¿Tus gazpachos son una birria? ¿Están bien, pero te gustaría mejorarlos? Mira nuestro cursillo acelerado para convertirse en líder gazpachero.

Son perfectas para pícnics montañeros o playeros, aunque en este caso habrá que cambiar la salsa por una sin lácteos, por ejemplo un pico de gallo.

De color entre naranja y rosáceo, con una ligera pelusa, olor intenso y dulce, además de una pulpa densa y sabrosa: así es un buen melocotón.

Este plato apenas lleva grasaza, abunda en verdura poco cocinada y, además, rebosa sabor y es una alternativa muy colorista al cuscús convencional.

En este plato de pasta usamos el coral escondido en la cabeza de los langostinos para dar sabor a un aglio e olio. Un toque de limón para refrescar, algo de tomate seco y ya tenemos la comida lista.

Te traemos una receta refrescante para que lo goces en casa haciéndola este verano. Si quieres un sorbete perfecto, vete a una heladería. Si buscas un sabor propio, estás en el lugar indicado.

Exprimimos la temporada de judías verdes con una ensalada fresca, vegetariana, ligera y verde como los mismísimos Alpes suizos o la rana Gustavo.

Le decimos "hasta pronto" al horno con unas berenjenas rellenas gratinadas con unos cuantos consejos para aprender a cocinar con soja texturizada. También proponemos una versión con carne y una sin queso.

Que no te confunda el titular: no verás escenas de sexo en este vídeo, sino una sencillísima y fresquísima receta de verano.

A medio camino entre Inglaterra y Sevilla, les ponemos patitas –y sepia– a los fish and chips más canónicos y los paseamos por el sur.

Este tataki utiliza una técnica oriental, pero unos ingredientes muy mediterráneos, y le da la vuelta al tradicional para jugar a a favor del sabor.

Para los que alguna vez quisieron ser Charlie, visitar la fábrica de chocolate y comerse hasta sus alfombras.

¿Se puede tunear una lata de berberechos hasta convertirla en algo parecido a un ceviche? Compra lima, aguacate, cilantro, tomate y un par de cosas más.

Un verano no es verano sin anchoas rebozadas. En esta versión mediterránea las rellenamos con aceitunas verdes, ajo, queso y pan rallado.

Esta maravilla te hará conocer la poliorgasmia y a cada bocado necesitarás más. El secreto para alcanzar una textura increíble está en la temperatura.

Panceta tierna y crujiente, encurtidos caseros y una salsa con mucha vidilla son los intérpretes principales de este bocata inspirado en el bánh mì.

Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.

Huevos, bacalao, cebolla y pimiento: cuatro elementos para conseguir una de las obras maestras del arte tortillil. Se hace más rápido de lo que piensas y el punto de jugosidad se puede adaptar a todos los gustos.

Un clásico de la cocina tradicional francesa que se hace en un periquete y con solo cinco ingredientes. Parece mentira, pero está tirada de hacer.

La horchata combina bastante bien con la canela y el ron. Un toque de avellana redondea este combinado poco alcohólico.