Menú semanal de El Comidista (30 de julio a 5 de agosto)

Este plato se prepara sin apenas cocinar y sirve igual como aperitivo resultón que como primer plato ligero y fresco.

Las hamburguesas de pescado azul son una alternativa sabrosa y sanísima a las convencionales y resultan ultrafáciles de preparar.

El melón es tu amigo durante el verano y se supone que, si huele, pesa y la base cede un poco al apretarla, estará bueno. Pero no es una ciencia exacta.

Estas croquetas son fácilmente transformables en hamburguesitas si es que pasas de freír. Lo que está seguro es que son deliciosas.

Fresca, cremosa, crujiente y bien aliñada: esta ensalada de legumbres, que se puede convertir en bocata cual Transformer, es una apuesta segura.

Está tirado de preparar, y la única pesadez es la de despepitar las cerezas. Se puede tener tranquilamente todo hecho con antelación, un puntazo.

Esta sopa, ligera gracias al calabacín y la cebolla, y cremosa por el aguacate y el yogur griego, se puede tomar fría y acepta infinidad de guarniciones.

Los macarrones con tomate y chorizo son uno de los inventos españoles más grandiosos y no tienen nada de lo que avergonzarse.

Nada mejor para pecar este verano que una tarta de queso fresca y con fruta de temporada: un postre con menos azúcar, pero muy tremendo.

Lo básico es la técnica de asado de la berenjena y la presencia de un líquido ácido y aceite en la marinada.

La clave para que el invento funcione es no pasarse con la cocción de la carne. Aunque sea cerdo, vale la pena que quede un poco rosado por dentro.

La receta es más simple que una alpargata, y lo único que hay que cuidar es que el jarabe no espese demasiado.

La parte más complicada de la receta es ahumar los arenques, pero eso por suerte no te toca hacerlo a ti.

En esta ocasión te lo servimos con pulpo asado, pero este sencillo puré de boniato tiene tantas variaciones como quieras.

Es pariente del melocotón y de la ciruela, tiene muy pocas calorías, y una buena cantidad de fibra que lo convierte en una fruta bastante saciante.

Para esta cena solo hay que abrir el bagel -en horizontal-, untar un poco de mostaza en un lado y un poco más de queso en crema en el otro y rellenar con el resto de ingredientes en las cantidades que se prefiera.

Rendimos homenaje a las ochenteras fresas con nata, expulsadas del paraíso por culpa de la nata de espray, con esta mousse con poquísimo azúcar añadido y un toque de chocolate.

Para que salga bien esta receta de arroz cremoso hay que remover muy a menudo para que no se pegue, usar un caldo sabroso y tener mucha paciencia, ya os avisamos. Pero su sabor es es-pec-ta-cu-lar.

A partir de cinco ingredientes, pero ampliable hasta el infinito y más allá, puedes preparar este cremoso helado: te llevará apenas 15 minutos si tienes un buen juego de muñeca.

La cerveza apta para todos los públicos que refrescaba a los ídolos de la infancia de los nacidos en los setenta.