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Yolanda Díaz: “Vamos a gobernar con el PSOE y lo vamos a hacer mejor”

La vicepresidenta del Gobierno y candidata de Sumar el 23-J asegura en una entrevista en EL PAÍS que “Feijóo no tiene escrúpulos ni proyecto de país”. Frente al bipartidismo, defiende “una España real, que es diversa, que es plural y que mira hacia el futuro”

Yolanda Díaz, el viernes en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, Madrid.Foto: CLAUDIO ÁLVAREZ | Vídeo: EPV

Yolanda Díaz (Fene, A Coruña, 52 años) recita el periplo que le espera en apenas unas horas cuando acabe esta entrevista: “Vigo, Vitoria, después Gijón, vuelvo a Madrid y Pamplona”. La campaña, muy polarizada mediáticamente en torno a Sánchez y Feijóo, es un reto para los socios imprescindibles de un nuevo Gobierno de coalición progresista. La novedad de esta convocatoria electoral es la naturalidad con la que tanto el líder del PSOE como la líder de Sumar dicen que gobernarán juntos, si los números dan. Una aceptación de la realidad parlamentaria que les permite, a la vez, señalar a la coalición de enfrente, la de Feijóo con la extrema derecha de Santiago Abascal. Díaz viene de la difícil gestación y parto de Sumar, que ralentizó su entrada en la contienda, y ahora combina el reconocimiento a Sánchez con la reivindicación de una trayectoria y un programa con más ambición de nuevos derechos que los socialistas.

Pregunta. En esta campaña vuelve a hablarse de bipartidismo. Usted lo ha hecho para criticarlo porque no representa a la España real. Pero las encuestas apuntan a cierto reforzamiento del PP y del PSOE. ¿Teme que la campaña durísima de las derechas contra Sánchez agrupe voto progresista en torno a él, incluido voto procedente de su espacio político?

Respuesta. No, en absoluto. Y la prueba es el debate de siete grupos parlamentarios el jueves en TVE. Vimos un debate que se acerca más a la España real, que es diversa, que es plural, que tiene muchas voces y que mira hacia el futuro. Creo que volver a la España de los años noventa no es lo que desea la ciudadanía española.

P. Y a quien dude entre el PSOE y Sumar, ¿qué le diría para diferenciar su propuesta de la del partido con el que ha gobernado y sacado adelante muchas de sus políticas?

R. Le diría que Sumar gana derechos. Lo hemos demostrado en el Gobierno de España. Yo he tardado nueve meses en subir el salario mínimo porque el Partido Socialista no compartía esta política. He diseñado una reforma laboral que me ha costado mucho y se ha demostrado que son políticas efectivas. Lo digo porque quizás el Partido Socialista está en la conservación de lo que tenemos y creo que Sumar quiere más. Ustedes me llevan escuchando mucho tiempo hablar de las hipotecas, de la cesta de la compra, de los problemas reales de la ciudadanía. Y, sinceramente, creo que podíamos haber hecho más.

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Una ley puede ser buena, pero si no se entiende, ¿me equivoco yo o la ciudadanía?
Yolanda Díaz

P. En su programa electoral proponen la herencia universal, 20.000 euros para cada español al cumplir los 18 años, para combatir la desigualdad de cuna. Ustedes proponen esta medida sea cual sea su cuna. Esa universalidad, darla sin tener en cuenta la renta familiar, ha sido objeto de mucho debate.

R. Son políticas que combaten la desigualdad y eso solo puede acometerse con recursos públicos y haciéndola universal como la sanidad o la educación públicas. Hay muy pocos hijos de Amancios Ortega y de Anas Botín en España. La renta media salarial es de 1.542 euros. Con un padre o una madre que perciba ese salario es difícil que los hijos puedan emprender la formación o el proyecto de vida que deseen. A la sanidad pública voy yo y va la hija de Amancio Ortega. A la educación pública voy yo y va la hija de Amancio Ortega. Y es así como no segregamos. Las medidas de igualación social se producen a través de los impuestos. Y aquí somos muy claros, la medida se financia con un impuesto a las grandes fortunas.

P. Para que se entienda esta medida central de su programa. Se adquiere el derecho a los 18 años, pero se cobra a los 23. ¿Cuál va a ser el mecanismo para que un joven pueda financiar este proyecto de formación o de emprendimiento?

R. Existirá una instancia y un trámite administrativo imprescindible para solicitarla a los 18 años. Y a partir de ahí va a haber un proceso de acompañamiento porque no es lo mismo que un joven quiera formarse a que quiera iniciar una actividad mercantil, montarse una peluquería o una librería. Va a haber un acompañamiento con la garantía de que a la edad estimada vaya a percibir esa renta. Es una medida modesta, son 20.000 euros, pero es un importe importante para las familias que son humildes o tienen ingresos moderados. Lo que no puede ser es que desde la Transición hasta hoy lo único que tuvo España fueron gobiernos ninis que no han dado a los jóvenes ni soluciones ni alternativas.

P. ¿Es compatible esta medida (valorada en 10.000 millones, el 0,8% del PIB) con revalorizar las pensiones tal y como este Gobierno ha aprobado?

R. Absolutamente. Estamos practicando políticas públicas a pesar de una enorme crisis, 11 puntos de caída del PIB, nunca conocidos en la historia económica de nuestro país. Y a pesar de esto, hemos revalorizado las pensiones públicas, hemos protegido a 10 millones de personas, a las empresas, a los trabajadores y, fíjese, por primera vez el Servicio Público de Empleo tiene un superávit de 4.500 millones de euros. Las políticas públicas que avanzan en la protección del tejido productivo y de los trabajadores son eficaces económicamente. Esa fue la discusión que tuvimos al inicio cuando el Ministerio de Trabajo dice: “Vamos a lanzar los ERTE”. Y decían: “Van a destruir la economía española”. Y yo decía: “No es disruptivo, no hay que elegir entre una cosa y la otra, es eficacia económica”. ¿Qué hemos demostrado? Que, con la reforma laboral, la subida de los salarios, se elevan las cotizaciones sociales y recaudamos más. El discurso neoliberal que ha impregnado todo el bipartidismo español no era real. Subir el salario mínimo no era verdad que destruía empleo. Un Estado de bienestar fuerte es una decisión política y la clave de bóveda es una reforma integral de los ingresos públicos y de la financiación autonómica, que lleva 14 años caducada en España. El sistema español tiene un problema de ingresos, no de gasto. Nosotros queremos avanzar mucho más. Tenemos que seguir destopando las bases máximas de cotización. España tiene un gasto social en pensiones muy moderado, estamos en niveles más que asumibles. Es ideológico el discurso de las pensiones. Las derechas quieren ir hacia un sistema de privatización llamado eufemísticamente “sistema mixto de pensiones”, es decir, de capitalización y de manera clara.

Yolanda Díaz, durante la entrevista con EL PAÍS, el viernes.
Yolanda Díaz, durante la entrevista con EL PAÍS, el viernes. Claudio Álvarez

P. Estas propuestas y otras que incluye su programa electoral suponen un incremento fuerte del gasto público. Y el entorno europeo invita a pensar que llegan tiempos de ajustes, de hecho ya nos piden para el año 2024 un ajuste de 6.000 millones. Y se vuelve a hablar de austeridad.

R. Fíjese estos días, el PP ha sacado a pasear a [José María] Aznar. Y Aznar ha dicho claramente que hay que volver a la austeridad. El PP solo tiene una política pública que son los recortes, en momentos de expansión económica y en momentos de crisis, porque no creen en el Estado de bienestar y ahí son coherentes. El Fondo Monetario Internacional acaba de decir que quien realice estas políticas públicas con recortes va a incrementar la deuda. Nosotros hemos demostrado que se puede cambiar la gestión de la crisis.

Las mujeres van a decidir la campaña. Ya le ganamos a Gallardón y a Rajoy
Yolanda Díaz

P. Con una inyección importante de dinero europeo.

R. Tiene razón, sin lugar a duda. Pero el debate en torno a los ERTE fue ideológico. Se decía que era una inversión pública sin precedentes que no podía ser. Pero esa inversión pública para sostener el empleo y a las empresas fue eficaz económicamente porque las personas podían seguir consumiendo y podían seguir mejorando su vida. Nuestra apuesta por la reforma fiscal es seria. Porque hay privilegios fiscales en España y porque hay injusticia fiscal. Es que un pequeño autónomo tributa al 17,5% y una gran corporación lo hace al 3,8%.

P. Sumar propone la reducción gradual de la jornada laboral hasta las 32 horas semanales al final de la legislatura. ¿Será fácil negociarlo cuando algunos empresarios están proponiendo elevar a los 70 años la edad de la jubilación?

R. En España ya se están negociando convenios colectivos por debajo de las 40 horas y la mayoría está ya en 38 horas y media. Por lo tanto, la propuesta es ir en 2024 a las 37 horas y media, y luego abrir un proceso de diálogo social para llegar a un acuerdo. La jornada es esencial para mejorar la productividad y tenemos un problema gravísimo con la productividad del que nunca se habla.

P. A la crisis climática llegamos tarde todos y ahora, además, enfrentados a partidos negacionistas. Ustedes llevan una medida muy concreta, suprimir los vuelos en distancias de tres horas donde exista alternativa ferroviaria. Eso suprime el puente aéreo Madrid-Barcelona, por ejemplo.

R. Sobre el derecho a la movilidad, el bipartidismo tiene una asignatura pendiente. No se garantiza el derecho a la movilidad en España. No se garantiza en Extremadura, pero no me lo garantiza a mí, que soy gallega, que vivo en el noroeste peninsular, muy cerca de A Coruña y estoy absolutamente incomunicada. Sumar propone una alternativa ecológica que es, en la medida de lo posible, ferroviaria. Siempre que exista esa posibilidad porque es verdad que, en España, hoy en día, no todos tienen esas conexiones. Sobre el negacionismo, Vox propone suprimir la Agencia Estatal de Meteorología. Esto sí que es grave, el negacionismo mata, eso es lo que nos jugamos el 23 de julio. Que estén suprimiendo en los lugares en los que el Partido Popular ha metido a los ultras en las consejerías de Medio Ambiente es poner en riesgo el sistema. En Baleares, que supriman esta consejería, con la enorme presión turística que hay es condenar a las islas a un futuro más que incierto.

De izquierda a derecha, Yolanda Díaz, la redactora Paula Chouza, y la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, en un momento de la entrevista en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, Madrid.
De izquierda a derecha, Yolanda Díaz, la redactora Paula Chouza, y la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, en un momento de la entrevista en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, Madrid. Claudio Álvarez

P. Efectivamente, el negacionismo climático ya está aquí. Un nuevo Gobierno de coalición progresista se encontraría con el PP gobernando Madrid, Andalucía, y en compañía de Vox la Comunidad Valenciana, Extremadura, 140 municipios... ¿Encontrarían muchos frenos a sus propuestas?

R. Creo que no. Le voy a decir algo. La fuerza de las mujeres va a decidir esta campaña electoral. Las mujeres hemos ganado a [Alberto Ruiz-] Gallardón, hemos ganado a Mariano Rajoy. Vamos a salir a ganar el 23 de julio y vamos a tomar medidas y políticas públicas como estamos haciendo. Fíjese, estamos actuando en el mar Menor no siendo la Administración Pública competente. Lo estamos haciendo en Doñana. Por tanto, sí, salgamos las mujeres a ganar el 23 de julio. Son la fuerza decisiva. Insisto, estas elecciones van de un país que mira hacia adelante, que no quiere retroceder 50 años.

P. Soledad Murillo, ex secretaria de Estado de Igualdad y voz muy reconocida, ha criticado que Sumar haya unido dos portavocías en esta campaña, la de Feminismo y Derechos LGTBI. ¿Por qué deben ir juntas?

R. Porque tenemos que ir a por un feminismo del 99%, salir de las trincheras, ganar. Porque la trampa de la extrema derecha y la derecha es dividirnos. Y las mujeres y los hombres feministas de nuestro país van a seguir avanzando.

Hubiera sido más rentable electoralmente confrontar, pero hicimos 17 acuerdos con empresarios y sindicatos
Yolanda Díaz

P. Le preguntaba por qué deben ir juntas estas carteras.

R. Porque las dos realidades son idénticas. Las mujeres y las personas LGTBI tenemos que ir ganando derechos. El feminismo, afortunadamente, es un movimiento intelectual y político diverso, riquísimo, pero tenemos que caminar juntas y no caer en la trampa de la guerra de sexos y de la guerra de posiciones de la extrema derecha.

P. Me habla solo de feminismo, no me habla de LGTBI.

R. No, le hablo de las personas LGTBI. Tenemos una mirada de libertades, de avance de derechos. Me decían estos días, hay posiciones en torno al mundo trans, en torno al LGTBI, en torno a la división. No soy partidaria de esto, y Sumar no lo es, y cree que es un grave error, insistiendo en que yo respeto todas las posiciones. Cuando nos dividimos, perdemos. Y creo que el 8 de marzo nos han dicho las mujeres y los hombres feministas en la calle que quieren que sigamos ganando derechos y libertades.

P. ¿Esto es una enmienda a la gestión del Ministerio de Igualdad? Porque la división del feminismo ha sido evidente en estos años que ustedes estaban en el Gobierno y tenían el Ministerio de Igualdad.

R. Esta es la propuesta de Sumar.

P. Pero Sumar no nace de la nada. Integra a un partido, Podemos, que ha gestionado el Ministerio de Igualdad.

R. Sumar tiene desde hace un año unos equipos de trabajo de los que yo me siento muy orgullosa. A veces no se entendía lo que estábamos haciendo cuando hablábamos del proyecto de país. El proyecto de país de Sumar, uno puede discrepar de él y cuestionarlo, pero es solvente y serio. Y nos tomamos casi un año de trabajo en esos grupos de deliberación, en los que hay miradas muy diferentes.

Hay pocos hijos de Anas Botín o Amancios Ortega y muchos españoles que cobran 1.542 euros al mes
Yolanda Díaz

P. ¿Y es ahí donde ha concluido, en esos grupos de trabajo, en su conocimiento de la realidad, en su presencia en el Consejo de Ministros, que el feminismo tiene que ser un feminismo integrador, porque de aquí para atrás no se ha gestionado de esa manera desde Igualdad?

R. Nunca me he metido en los equipos de trabajo de Sumar. He conocido los debates cuando se culminaron. Insisto, no hacemos una enmienda a nadie. Lo que hacemos es proyectar una propuesta de país. Pero sí quiero decir algo claro: no caigamos en la trampa de la derecha, que ha fomentado la división. No caigamos en la trampa de la guerra de sexos del señor Abascal. Yo no quiero un país en el que el modelo de masculinidad sea el matonismo de Abascal. No quiero un país en el que los niños y las niñas, pero sobre todo los niños, la única manera de destacar en el colegio sea ser violento o agresivo.

P. Usted ha reconocido que en la gestión de la crisis del solo sí es sí se podían haber hecho las cosas mejor. ¿Qué es lo que se podía haber hecho mejor?

R. Lo primero es la explicación pública de la norma. Tiene 61 preceptos que abordan los elementos de centralidad para evitar las agresiones sexuales, y no se han explicado. Yo soy jurista. Cuando opera el derecho penal es que ya estamos en el fracaso. Y que hagamos una ley que es integral y no se hable de la parte integral de la norma, es que no se ha hecho bien esta definición. Pero, además, para lo bueno y para lo malo, cuando la ciudadanía valora normas hay que escuchar lo que dice. Yo puedo hacer una norma muy buena, que si la ciudadanía no la entiende, ¿me equivoco yo o se equivoca la ciudadanía? En pandemia fui criticada porque corregí una norma, porque los empresarios y los sindicatos me decían que era técnicamente muy precisa, muy limpia jurídicamente, pero en la aplicación práctica en las empresas tenía dificultades. La corregí. Yo creo que la política es esto.

P. Volvamos al riesgo de que la extrema derecha entre en el Gobierno de España. ¿A qué atribuye su crecimiento? Porque gobiernen o no, lo cierto es que hay muchos españoles que votan a la extrema derecha.

R. Tengo una intuición, que es el malestar social que existe. Cuando yo insisto tanto en que la mediana salarial es de 1.542 euros, es que los españoles y las españolas no viven bien. España vive mal y el malestar social, yo no soy socióloga, pero se canaliza en el voto. Y hay agujeros negros en la democracia. El riesgo mayor de la democracia es que ya hay barrios, que son modestos, que no votan.

P. Usted conoce bien a Feijóo. En Galicia, Vox apenas existe, pero ya hay acuerdos en varias comunidades autónomas, 140 ayuntamientos. ¿Le ha sorprendido la rapidez y la facilidad con la que Feijóo le ha abierto la puerta de los consejos de gobierno a la extrema derecha?

R. No me ha sorprendido en absoluto. Feijóo no tiene escrúpulos ni proyecto de país. Y, como ha hecho siempre en Galicia, hará lo que sea necesario, y contra quien sea, y utilizará los mecanismos necesarios para intentar ganar.

P. ¿A qué se refiere? ¿Puede concretar?

R. Feijóo es un radical en materia económica. España piensa que es un hombre moderado. No lo es en absoluto. Cuando todavía en España no existía la ley de estabilidad presupuestaria, cuando nadie hablaba de esto, en la presidencia de Zapatero, un año antes él nos puso una soga a los gallegos y a las gallegas y decidió que iba a practicar políticas del dolor. Dilapidó las cajas gallegas, que eran centenarias. Lo hizo a sabiendas de que los informes decían que esa fusión las mataría, y él decidió hacerlo porque tenía intereses en ellas. Lo hizo en un proceso en el que la mina, los astilleros de Barreras, se los entrega a Pemex, empresa en la que acaban todos imputados. El primer artífice de las fake news fue el señor Feijóo contra Emilio Pérez Touriño. Un aspirante a gobernar un país a través de las mentiras y del medio que sea necesario pone en jaque la democracia y de esto van también estas elecciones.

P. ¿Cómo se lo imagina de presidente?

R. Como lo han visto en el debate con el señor Sánchez.

P. ¿Qué quiere decir?

R. Un Feijóo que mintió desde el minuto menos uno de manera reiterada faltándole al respeto a los españoles. Esto es muy grave. Ese es Feijóo. El Feijóo cuyas amistades, todas, son peligrosísimas. Y no solo la de Marcial Dorado, que también. Aún no explicó su relación mientras las madres luchaban contra la droga en Galicia, en mi tierra. El Feijóo que hemos visto, corrosivo, mintiendo de manera compulsiva, sin hacer ninguna propuesta para su país.

P. ¿Qué siente cuando escucha el “que te vote Txapote” como un grito de guerra contra el presidente?

R. Una enorme tristeza.

P. ¿Se han sabido explicar los apoyos parlamentarios de las formaciones independentistas? Porque este asunto tuvo una gran relevancia en la campaña del 28 de mayo.

R. No. Pero mire, yo llevo tres años y medio en el Gobierno. He intentado no hacer ruido. No he polarizado con Vox. Como siempre digo, y a veces no se me comprende, en los gobiernos hay que gobernar. La sociedad española no quiere ruido, no quiere insultos, quiere que discutamos nuestras posiciones. Lo dice alguien que ha hecho 17 grandes acuerdos sociales. Era más rentable electoralmente hacerlo sin acuerdo. Pero creo que se gobierna para nuestro país. Esto es hacer pedagogía y tomarse la democracia en serio.

El PP solo tiene una política, los recortes, porque no cree en el Estado de bienestar
Yolanda Díaz

P. El dirigente de Esquerra Gabriel Rufián decía la semana pasada que usted daba más miedo que Abascal. ¿Qué opina?

R. Yo me dedico a arreglar problemas de la gente y creo que el señor Rufián tiene que explicar esas palabras. No me voy a confundir de adversario jamás. Me lo han enseñado en mi casa, y solo el hecho de avanzar un poquito en los derechos para los trabajadores y trabajadoras ya me hace sentir mejor.

P. Su programa recoge la ratificación del acuerdo que salga de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno. ¿Sumar defiende la celebración de un referéndum sobre el derecho a decidir en Cataluña?

R. Sumar defiende esto que ha dicho usted. Pero lo importante de esto es que me sorprende porque se minusvalora.

P. ¿Y eso qué es, en qué se diferencia del referéndum de autodeterminación que piden los independentistas?

R. En el diálogo. Creo que se frivoliza con lo que estamos diciendo. Lo dice alguien que dialoga y dialoga y dialoga. Cuando digo dialogar es hacer como hemos hecho en la reforma laboral, sentarse todos los días, los equipos y las horas que sean menester, y tomárselo en serio. En Cataluña ya hemos pasado página y estamos en otra clave.

P. ¿Y el acuerdo puede incluir la independencia de Cataluña?

R. Es evidente que eso no está sobre la mesa. Yo quiero un país con rigor en el que Cataluña esté dentro. Y voy a trabajar para que esto se produzca así. Pero quiero un país en el que tengamos la mejor Cataluña, la de la Asamblea de Cataluña, la de la cultura, la que lucha y ensancha la democracia. Es que la necesitamos más que nunca. La Cataluña que fue clave en nuestro país.

P. ¿Cuál es el marco de esa negociación? ¿Las negociaciones se abren con cualquier destino final o están en el marco que refleja la Constitución ahora mismo?

R. Yo soy profundamente constitucionalista, y hay muchos constitucionalistas en España, por cierto, que hacen lecturas diversas, como no podría ser de otra manera. Para la derecha española, como con la guerra de sexos, este debate es muy importante, sobre todo porque estoy convencida de que, si gobierna el señor Feijóo con los ultras de Vox, la relación entre España y Cataluña no va a ir a mejor. Y hago una reflexión profunda. La derecha española y la extrema derecha necesitan agitar a costa del país, a costa de los derechos de los españoles. ¿A qué le tiene miedo la derecha? ¿A dialogar?

La independencia no está sobre la mesa. Quiero un país en el que Cataluña esté y voy a trabajar para ello
Yolanda Díaz

P. ¿Está todo su espacio político movilizado o las heridas que dejó la integración de Podemos puede notarse en las urnas?

R. No, en absoluto. Y de verdad, no tengo más que agradecimiento. Estoy haciendo actos en los que están todas las gentes, y creo que entregadas a la causa. Lo que hemos hecho es bonito, porque nunca en la democracia española tantas formaciones políticas se habían dado la mano. Cuando hablamos de que somos un país diverso y plural, es verdad que lo somos. Es que es mucho más lo que nos une que lo que nos distancia.

P. ¿Son los 35 diputados que sacó Unidas Podemos en 2019 una buena referencia para medir el éxito de Sumar en estas elecciones?

R. En absoluto. Las encuestas sirven cuando se convocan las elecciones. Pero además hubo un 28 de mayo, y las fuerzas progresistas salieron muy golpeadas de esas elecciones, también en Cataluña. El contexto de las elecciones es este. Con todo esto hago el llamamiento a votar a Sumar para ganar derechos y para defender una vida mejor. Nos jugamos la próxima década.

P. Ustedes apelan a la remontada, pero Sumar no acaba de despegar. Encuestas como la de 40dB. para EL PAÍS les da todavía en cuarta posición por detrás de Vox, aunque en el último tracking publicado hoy empatan en escaños.

R. Desde que se convocaron las elecciones, Sumar no para de crecer en todas las encuestas, incluida la suya. Y no hablo del CIS. No hay Gobierno de coalición si no crece Sumar. Por tanto, apelo al voto útil. Nos disputamos la tercera posición. Hoy muchas encuestas nos dicen que estamos por encima de Vox, pero es verdad que la ley D’Hondt puede operar en el sentido de que tengamos más votos y menos escaños.

P. Gobiernen o no gobiernen, ¿cuál es el futuro de Sumar?

R. Sumar va a continuar. Sumar ha venido para quedarse. Somos como la casa grande de la democracia. Nos sentimos cómodos en este proyecto democrático. Siempre digo esto, también en Galicia lo he dicho muchas veces. Yo vengo de una tradición política que me marca mucho, que es la lucha por la democracia. Y esto es lo que está en juego en este país y en Italia. Fíjese la señora [Giorgia] Meloni lo que está haciendo con la filiación de las madres lesbianas o el 1 de mayo, presentando una contrarreforma allí.

P. ¿Se encontraría cómoda reeditando el Gobierno de coalición con Sánchez de presidente?

R. No tengo más que agradecimiento y cariño para el señor Sánchez y, en momentos difíciles en el Gobierno de España, parte del proyecto que llevaba el Ministerio de Trabajo ha salido adelante porque el presidente confió en mí. Sumar va a gobernar con el PSOE y, además, vamos a gobernar mejor. Los progresistas y las progresistas quieren un cambio a mejor. Y no hablo de la gestión. Hablo de cómo vamos a caminar en esa coalición, cómo nos vamos a dirigir a la sociedad española y cómo vamos, metodológicamente, a hacer las cosas.

Yolanda Díaz, el viernes.
Yolanda Díaz, el viernes. Claudio Álvarez

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