Malestar en el PP con Sánchez por recurrir a la foto de Feijóo con un narco: “Está desesperado”

El PP ha recibido con indignación que el presidente del Gobierno haya recurrido este miércoles en la sesión de control a las imágenes que salieron a la luz en 2013 y que revelaban la amistad que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, había mantenido en los años noventa con un relevante narcotraficante, Marcial Dorado. Los conservadores creen que ese recurso demuestra la “desesperación” de Pedro Sánchez, según fuentes de la dirección popular, fruto de que preside un Gobierno “en demolición” por su división interna con la ley del solo sí es sí, aunque no prevé que vaya a romper en el corto plazo. El jefe del Ejecutivo ha utilizado el recurso de la foto de Feijóo con Dorado para responder a las durísimas críticas del PP por el caso Mediador, la trama de supuesta corrupción política y empresarial desarticulada en Canarias y por la que fue detenido un diputado socialista (que renunció al acta).

Feijóo no esperaba que el presidente del Gobierno utilizara la bala de su foto con un narco tan pronto, cuando todavía faltan ocho meses para que ambos se midan en las urnas. “Lo esperaba para las generales”, aseguran fuentes de la cúpula del PP. El líder popular está acostumbrado a que la oposición en Galicia utilizara este asunto para desgastarle, pero lo ve superado porque después de que EL PAÍS publicara la fotografía en 2013 ganó dos elecciones autonómicas con mayoría absoluta. Aunque no es la primera vez que afronta este tema, Feijóo está especialmente molesto con Sánchez por haberlo sacado a relucir. Sostiene que él no lo habría hecho, pero que cada uno tiene su estilo, apuntan en el PP.

El episodio simboliza el mal estado de las relaciones entre el presidente y el líder de la oposición y anticipa el clima de la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo. También revela que a Feijóo le sigue persiguiendo la estrecha amistad que mantuvo a mediados de los años noventa, mientras ocupaba altos cargos en los gobiernos gallego y central, con el histórico contrabandista Marcial Dorado Baúlde. Entonces Dorado ya era muy conocido por sus actividades como uno de los jefes del contrabando de tabaco en Galicia, y Feijóo ocupaba destacados puestos en la Administración sanitaria, primero en la autónoma y luego en la estatal. La relación incluyó invitaciones a Feijóo a la casa y al barco de Dorado, la referencia que ha utilizado Sánchez este miércoles. “Cuando yo me subo a un barco, lo primero que hago es comprobar quién es el patrón, y creo que ustedes me entienden”, ha ironizado el presidente.

Para el PP, Sánchez está “muy nervioso” y por eso “va a por todas” contra Feijóo, ya que preside un Gobierno “en colisión” que ha evidenciado su división interna con la aprobación este martes de la reforma de la ley del solo sí es sí con los votos en contra de Unidas Podemos. A pesar de este diagnóstico de la situación del Ejecutivo, en la cúpula popular no prevén una ruptura entre los socios en el corto plazo. “Resistirán”, anticipan. Ante la marejada en el Gobierno, la estrategia del PP es el perfil bajo. Feijóo apenas tiene agenda pública esta semana y se dedica a “observar el circo” en la bancada azul.