Proporción áurea
Sucede bien pocas veces: beber un vino y tener la intuición de que posee, íntegros, los componentes de la armonía en su justa medida.
LA BODEGA PERTENECE a los jóvenes viñateros que le dan nombre: Sven Enderle y Florian Moll. En una tierra de larga y poco conocida tradición vitícola (el suroeste de la Selva Negra, en Alemania), ellos llenan de nuevo sentido su ancestral profesión. Lo hacen porque atienden a las necesidades de la cepa y de sus uvas trabajando y observando sus pocas hectáreas a lo largo de todo el ciclo. Así, sucede que al no existir dos añadas iguales, no hay en Enderle & Moll dos vinos iguales. Su dedicación absoluta se resume en el lema medieval francés Rien sans peine, trasunto del latín Ad augusta per angusta. Podría adaptarse aquí por un “Los mejores vinos nacen del esfuerzo y de las cepas cuidadas cada día”. Liaison 2016 es así: finura y esbeltez son la divisa de su aroma. Después llegan la flor de violeta y la mata revuelta de fresones. Musgo carmesí. Paz y sosiego en las huellas que han pisado un suelo mullido y fértil. Esferas de arrayán y corteza de naranja. Fluidez y amabilidad.
Enderle & Moll, Liaison 2016, Deutscher Wein, 12,5%.
Ficha técnica
– Suelos de caliza y arenisca con cepas viejas de spätburgunder (pinot noir) en Münchweier (Selva Negra), tratados en biodinámica. La uva se despalilla y fermenta espontáneamente. Se estabiliza y filtra con el frío. El vino pasa un año de crianza en barricas viejas de vino borgoñón. Mínimo sulfitado al embotellar. Precio: 27,35 euros.
Sensaciones
– Su terciopelo suena a granada: lágrimas de inmortalidad en la copa muestran la esencia de una tierra de bosques sagrados y hospitalarios.
A través del cristal
– Salvamantel de cáñamo bicolor y reloj de arena de Luzio. Copa de la serie Verbino de Zwiesel Glass.
