20 vinos por menos de 20 euros

Bodegas Loxarel.
DO Penedès. 100% xarel·lo.
13,95 euros.
Frente al cava y otros espumosos de método tradicional que realizan dos fermentaciones, los espumosos ancestrales se bastan con una sola. Este original xarel·lo la empieza en ánfora (y con pieles) y la termina en botella. Además, cumple los cánones de los vinos naturales. Espumoso con tensión, energía y garra.

Bodegas Luis Pérez.
VT Cádiz. 100% palomino.
9,45 euros.
La revolución en Jerez pasa por volver a la viña. Y eso implica que la expresión del suelo no quede ahogada por el envejecimiento y la crianza bajo velo de flor. Este blanco sin encabezar del pago Carrascal criado un 80% en acero inoxidable y un 20% en bota permite ­experimentar sin interferencias el sabor tizoso y salino de las blancas albarizas jerezanas.

Jané Ventura. DO Cava.
Xarel·lo y macabeo.
14,85 euros.
Las largas crianzas con lías aportan complejidad, relieve y seriedad. Este cava del Baix Penedès con un mínimo de 55 meses de envejecimiento es un regalo: brioche, anisados, mucha frescura y hasta un punto salino. El nombre de nota musical es un guiño a la figura de Pau Casals, que nació en la misma localidad donde se localiza la bodega: El Vendrell.

Ramón Bilbao. DOCa
Rioja. 90% garnacha tinta, 10% viura.
19,75 euros.
¿Puede un rosado ser un gran vino? La respuesta es sí. Presentación muy sofisticada y tapón de cristal. Dentro de la botella, las garnachas de altura del monte Yerga aportan notas florales y una acidez vibrante que alarga y afina el paladar.

Herederos del Marqués de Riscal.
DO Getariako Txakolina. 100% hondarrabi zuri. <
12 euros.
Los vinos atlánticos son tendencia. ¿Y qué hay más atlántico que el txakoli? Que firmas como Marqués de Riscal se suban a este carro prueba el interés por los blancos muy muy frescos. Su apuesta recién salida al mercado: viñedos algo más continentales y de interior en Oñati (Gipuzkoa) que dan un perfil particularmente seco y una fantástica acidez cítrica que se integra muy bien en el vino. Frescor sin agresividad que limpia el paladar.

Rafael Palacios. DO Valdeorras.
92% godello, 8% treixadura.
15,50 euros.
La variedad de uva godello es la nueva reina blanca del viñedo español. Su zona de referencia, Valdeorras. Aunque este vino procede de las viñas más jóvenes de Rafael Palacios, el trabajo en fudre de madera refina y realza la elaboración. La añada 2018 tiene una pureza especial en su expresión aromática y un paladar redondo, sápido y sabroso. Una gran compra.

Isaac Cantalapiedra.
IGP Castilla y León. 100% verdejo.
17,50 euros.
Hay productores como Isaac Cantalapiedra y su hijo Manuel que ponen el acento en la viña y elaboran vinos parcelarios marcando ­precios acordes con lo que hay en la botella. Este es su blanco más mineral que refleja la fuerza de un viñedo plantado en altitud sobre suelo cascajoso y calizo. Criado en madera, serio, ­profundo y de los que crecen en la botella.

Artazu. DO Navarra.
100% garnacha blanca.
18,40 euros.
La garnacha blanca es una mutación de la tinta y una de las grandes variedades blancas mediterráneas. Aunque su feudo actual está en Terra Alta (Tarragona), el cultivo se está reactivando a lo largo de su hábitat natural en el valle del Ebro. Tras varios años de recuperación en una zona fría del norte de Navarra, Artazu (grupo Artadi) ha presentado esta versión seria, con carácter cítrico y perfecta combinación de volumen y acidez en el paladar.

Albamar. DO Rías Baixas.
100% albariño.
12,50 euros.
Xurxo Alba forma parte de una generación de productores de Rías Baixas que prefieren reflejar la singularidad de sus paisajes y viñedos por encima de la variedad. Su vino básico, de gran relación calidad-precio, es la mejor tarjeta de presentación de esta filosofía: aromas de hinojo, laurel y fruta blanca. En la boca es jugoso, con equilibrio y delicadeza.

Gutiérrez de la Vega.Vino sin indicación
geográfica. 100% moscatel.
20,90 euros.
Los orange wines (vinos naranja) son blancos elaborados al modo de los tintos que fermentan con sus pieles. Felipe Gutiérrez de la Vega lleva trabajando así la moscatel de Alicante desde 1998 y lo hace con sutilidad y maestría. Paladar de agradable textura con toques salinos y de dulcedumbre de la madera. El Mediterráneo encerrado en una copa.

Diego Magaña. DO Bierzo.
94% mencía, 3% doña blanca, 3% garnacha tintorera y bastardo.
15,95 euros.
El navarro Diego Magaña elabora este tinto en la bodega de su amigo Raúl Pérez siguiendo su misma filosofía de fermentar con raspón y usar la madera de forma muy discreta. Elaborado con cepas de 80 años, sorprende por su profundidad, elegancia y nítida expresión frutal.

Bodegas Pérez Barquero.
DO Montilla-Moriles. 100% pedro ximénez.
18,90 euros.
Auténtico vino de meditación. Muy pocas regiones del mundo pueden presumir de los niveles de complejidad y profundidad de los vinos generosos en el sur de España. Jerez tiene la fama, pero en Montilla-Moriles (Córdoba) existen tesoros de relación calidad-precio como este amontillado con 25 años de vejez media. Concentrado y fino a la vez, mandan las notas cremosas y de frutos secos. En boca es amplio, reconfortante.

Bodegas Antídoto.
DO Ribera del Duero. 100% tempranillo.
14,50 euros.
El nuevo estadio para los amantes de la Ribera pasa por diferenciar zonas específicas dentro de esta extensa DO. Una de las de más personalidad se corresponde con las tierras altas y frías de Soria en su extremo oriental. Antídoto se elabora con viñedos de la margen izquierda del Duero donde se consigue toda la concentración que se espera de la región, pero con taninos especialmente amables.

Península Viticultores.
DO Cebreros. 100% garnacha.
11 euros.
Las garnachas de montaña han florecido en España en la última década. Ya sea en Priorat, Gredos, Navarra, Aragón o Rioja, conquistan por su exuberancia, carácter evocador y capacidad para expresar paisajes en la copa. De suelos de granito y pizarra de la recién estrenada DO Cebreros (Ávila) llega este tinto profundo, con fruta silvestre y notas de monte mediterráneo que lleva la firma de dos masters of wine. Una auténtica ganga.

Artuke. DOCa Rioja.
90% tempranillo, 10% graciano.
13 euros.
Rioja’n’Roll es un grupo de jóvenes productores que comparten una de las iniciativas más refrescantes de La Rioja en los últimos años. Entre sus miembros, Artuke destaca como referencia infalible de relación calidad-precio. Lo prueba este Pies Negros con notas florales de violeta y frutas azules.

Bodegas Valdemar. DOCa Rioja.
85% tempranillo, 10% graciano, 5% maturana.
19,95 euros.
Los riojas clásicos han vuelto a lo grande y su máxima expresión son los grandes reservas. Pocas bodegas son tan generosas en el precio como Valdemar, más aún en una añada grande como 2010, plena de elegancia y complejidad (especias dulces, cereza en licor, vainilla) y con taninos de seda que distinguen a la categoría.

Mas Doix. DOQ Priorat.
80% garnacha, 10% cariñena, 10% syrah.
16,90 euros.
No es misión imposible encontrar vinos interesantes y con todo el carácter del Priorat a buen precio. Este tinto ofrece frescura, tanto por las características de la añada 2018 como por la ubicación del viñedo en una zona alta como Poboleda. Un Crestes con nervio dominado por el carácter sexy de una garnacha frutal y aromática.

Bodegas y Viñedos Ponce.
DO Manchuela. 100% bobal.
15,50 euros.
El jovencísimo Juan Antonio Ponce es uno de los productores que le han dado la vuelta a la uva bobal y han puesto Manchuela en el mapa con vinos de precios accesibles como este PF, que se elabora con tres parcelas de 80-90 años plantadas en pie franco sobre suelos de arena. Fruta tersa, profundo, tanino muy integrado.

Pepe Mendoza Casa Agrícola. DO Alicante.
70% monastrell, 15% syrah, 15% alicante bouschet.
11,45 euros.
En este tinto de excelente relación calidad-precio, Pepe Mendoza demuestra cómo las mismas variedades cultivadas en los mismos lugares pero trabajadas con exigencia y criterios estrictos de selección pueden expresarse con notas mentoladas y de fruta roja y azul (arándanos) y, además, ofrecer paladares jugosos.

Suertes del Marqués. DO Valle de la Orotava.
90% listán negro, 10% castellana negra.
11,95 euros.
Una de las mejores introducciones al universo de vinos canarios es este tinto elaborado en la zona norte de Tenerife que mezcla distintos viñedos del valle de la Orotava con muy poco aporte de madera. Frutillos silvestres, pimienta negra, granada, pino y jugosidad extrema.