Esta fruta, también conocida como nanjea o yaca, es originaria de Indonesia y se lleva el premio a la más grande del mundo "por su peso y dimensiones", dice Bonfanti. Pero no es esto lo que la convertirá en tendencia este 2019, sino su sabor cuando es joven. No es dulce, más bien se parece al del calabacín o al de la alcachofa, lo que convierte esta fruta en el sustituto perfecto para distintos platos de carne, como el cerdo asado y deshilachado, unas hamburguesas y hasta un goulash. Según el informe Mintel, la yaca debe su popularidad a la Generación Z (las personas que nacieron entre 1990 y 2010), "aventureros comedores para los que internacional no significa convencional".
En cuanto a sus propiedades nutricionales, es "muy rica en fibra y en antioxidantes", aclara Bonfanti, quien añade que actualmente "la ciencia está estudiando las propiedades que tienen para la salud tanto su pulpa como sus semillas y su piel". Por si fuera poco, podría tener la capacidad de inhibir la enzima glucosidasa, "lo que ayudaría a controlar los valores de glucosa en sangre después de ingerir carbohidratos", continúa la experta.