_
_
_
_
África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
_

Madrid como centro de arte africano

Dos emprendedores sueñan con convertir la capital de España en uno de los espacios mundiales de creación del continente

Edith Mbella y Pedro Hondo Martín en Madrid.
Edith Mbella y Pedro Hondo Martín en Madrid.Chema Caballero

Edith Mbella cuenta con una larga trayectoria como experta en arte ritual africano. Desde 1998 ha tenido su propia galería de arte, primero en Barcelona y posteriormente en Madrid. En los últimos años, vive entre su Duala natal y Madrid sin dejar de recorrer el mundo. En la ciudad costera camerunesa, cuenta con un espacio al que ha llamado Bolo, que significa piragua, “lo que en el idioma de la cultura duala es sinónimo de progreso, evolución, de hacer un esfuerzo continuo para ir hacia adelante”, explica una mañana madrileña cuajada de lluvia. La galería Edith Mbella se encuentra en el barrio de Akwa, una zona popular lejos de los lujos de las áreas residenciales, donde los artistas que allí exponen tienen la oportunidad de interactuar con la población local.

Más información
‘Más o menos 500 negritos’ en una barca
El arte de la tela de barro
Reflejos de ciudad en los ojos de Mamadou Gomis

Pero Mbella se ha embarcado en una nueva aventura que bajo el nombre de African Art & Design. Traditional and Contemporary Creations, quiere promocionar el arte africano, el ritual y el contemporáneo y fomentar el intercambio entre artistas de distintos continentes. “El arte tradicional africano es al base, es nuestra historia, pero a partir de esta historia hay una evolución. Es la misma evolución que yo he vivido. Pienso que es bueno empezar a hablar también de estos artistas nuevos y de lo que se está haciendo actualmente en África”. Algo que ya ocurre en Londres o Paris donde muchas galerías han optado por mostrar la obra de los artistas africanos. “Si ellos lo están haciendo, ¿por qué nosotros no lo podemos hacer?” La idea es “coger artistas africanos y enseñar su obra aquí o en Estados Unidos, por ejemplo. Y viceversa, también trabajar con artistas españoles que tengan una relación con África, que hacen una obra de influencia africana o estén comprometidos con el continente. Estos intercambios pueden ayudar a evolucionar a los artistas de ambos lados”, concluye.

Para lanzar esta iniciativa, Mbella cuenta con la colaboración de su socio Pedro Hondo Martín, un fang madrileño, ingeniero de telecomunicaciones y miembro de Afroiberoamerica, un grupo de trabajo en red que proporciona servicios de consultoría estratégica, especializada en gestión cultural de raíz africana, ligado a la Cátedra UNESCO de Estudios Afroiberoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares. Él se encarga de desarrollar la parte digital del proyecto y de su vertiente de investigación, aspectos educativos y de divulgación.

Esta nueva propuesta cultural tiene una parte digital, cuenta con el espacio Bolo y también organizará exposiciones físicas en momentos concretos. Una gran muestra a celebrar en Madrid presentará el proyecto al público. “Aunque las piezas estén en Internet y se puedan adquirir allí, es bueno celebrar un evento en Madrid, al menos una vez al año, para que la gente pueda conocer a las personas que están detrás del proyecto. Este mismo formato se repetirá en otras ciudades europeas e incluso en Nueva York”, aclara Mbella.

"Lo primero es intentar que la gente se acerque al arte africano"

En Madrid radica el eje de esta iniciativa. “Los dos somos españoles y por eso queremos convertir a Madrid en uno de los centros del arte africano, no solo para España, sino para los países latinos y el resto del mundo también”, puntualiza Mbella. Su socio añade que “el proyecto está pensado para grandes audiencias de distintos países y, sobre todo, para que la gente se eduque antes de interesarse en adquirir una pieza o iniciar una colección. Lo primero es intentar que la gente se acerque al arte africano, porque la población española, a pesar de los lazos históricos que existen con el continente, conoce muy poco sobre África”. “Por ejemplo”, puntualiza Mbella, “hay que saber que Guinea Ecuatorial, en el ámbito del arte ritual africano, ha dado una cultura muy importante: la cultura fang, que es conocida internacionalmente. La mayoría de las piezas que consiguieron obtener los precios más altos en Sotherby’s o Christie’s son fang. También el Museo Nacional de Antropología de Madrid tiene una colección muy importante de objetos de esta cultura”.

En lo que se refiere al arte contemporáneo africano, Mbella y Hondo opinan que pasa por un muy buen momento. Por las dificultades que hay en algunos de los países que han sido hasta el presente el centro de esta actividad -como Malí o Burkina Faso- Londres y Paris han tomado el relevo y concentran exhibiciones y galerías dedicadas a él. Algo similar podría suceder con Madrid.

“Ahora, en el arte ritual africano tiene más importancia saber por qué manos occidentales ha pasado una obra que el origen de la misma"

Los dos socios también sueñan con la complicidad del Estado español para poder organizar una bienal de arte africano en Madrid que se convierta en un referente mundial. La gran aportación que ellos pueden hacer en este sector es volver a poner el foco del arte africano en la pieza en sí y su origen en el continente. “Ahora, en el arte ritual africano tiene más importancia saber por qué manos occidentales ha pasado una obra que el origen de la misma. Nosotros queremos volver a poner la pieza en su contexto histórico, cultural y ritual. La forma en la que se comportan los coleccionistas y galeristas de arte africano, la falsedad de los criterios con los que se mueve muchas veces el sector en este sentido, es la que me hizo empezar a evolucionar hacia el arte contemporáneo. No se valora el arte por el arte, sino por la persona que lo ha poseído”, comenta Mbella.

Ambos son conscientes de que la parte cultural tiene que ir unida a la comercial porque para “traer artistas a España y para llevar gente hasta allí, tiene que existir un potencial que fomente el intercambio”, opina Mbella. Todo ello “sin olvidar el aspecto de educación cultural que tiene el proyecto”, insiste Hondo.

Puedes seguir ÁFRICA NO ES UN PAÍS en Twitter y Facebook.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_