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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
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El arte de la tela de barro

El colectivo maliense Grupo Bogolan Kasobane expone por primera vez su trabajo en España

'El progreso' obra del Grupo Bogolan Kasobane.
'El progreso' obra del Grupo Bogolan Kasobane.Grupo Bogolan Kasobane

Era el año 1978 y un grupo de estudiantes de Bellas Artes en el Instituto Nacional de Arte (INA) de Bamako se enfrentaba a serios problemas a la hora de querer utilizar acrílicos, óleos… no les era fácil conseguir material de calidad. Además, eran amantes de las tradiciones de su país, y muchas de las técnicas que los malienses habían utilizado durante siglos estaban vetadas en los estudios académicos. Ellos se revelaron contra esa tiranía y durante cuatro años recorrieron las aldeas más remotas de Malí para conocer mejor el arte del bogolan directamente de las mujeres que fabricaban el método traducido como tela de barro y que consiste en una tela de algodón tejida a mano, teñida y pintada con un barro especial.

El Grupo Bogolan Kasobane al completo.
El Grupo Bogolan Kasobane al completo.Janet Goldner.

Estos jóvenes eran Kandioura Coulibaly, Klètigui Cembélé, Boubacar Doumbia, Souleymane Goro, Baba Fallo Keita y Néné Thiam. Bajo el liderazgo de Coulibaly hasta su muerte en diciembre de 2015 y en la actualidad de Thiam, única mujer del grupo, estos artistas utilizan el bogolan en sus pinturas como una forma de reivindicar su herencia maliense. Firman sus obras como Groupe Bogolan Kasobane. Kasobane es una palabra bambara que se puede traducir por la prisión ha terminado, somos libres, que resume la determinación del grupo de utilizar solo materiales que se obtienen naturalmente en Malí y evitar el uso de los que no son propios del país.

Souleymane Goro, que viajó recientemente a España en representación del colectivo, explica que tradicionalmente su fabricación es un trabajo comunitario. Primero las mujeres hilan el algodón que luego pasan al tejedor que en su telar tradicional teje tiras de 15 centímetros de ancho que cose con el mismo hilo de algodón para conseguir la tela. Esta regresa a las mujeres para su teñido. Para ello, primero sumergirán el tejido en un líquido en el que han cocido o machacado hojas de un árbol al que se conoce localmente como n’galama (Anogeissus leiocarpa). Tras secarse al sol, se pinta en la tela con el barro los motivos elegidos por el artista. El contacto de este con el tinte dará el color negro. Luego con jabón tradicional se lavan las partes que se quieren blancas. El contraste del negro u ocre y el blanco muestra dibujos.

El bogolan no era solo una técnica de pintura sino que también contenía una especie de vocabulario encriptado

Durante sus investigaciones, los miembros de Kasobane aprendieron que el bogolan no era solo una técnica de pintura sino que también contenía una especie de vocabulario encriptado a través del cual las mujeres transmitían un mensaje: contaban historias, pasaban consejos para la vida, para ellas, advertían de peligros… Algo que estaba al borde de la desaparición pero que ellos han rescatado al interesarse no solo por la técnica sino también por todo lo que significa y rodea a este arte. Gracias al esfuerzo del grupo, en la actualidad el bogolan es una asignatura oficial en el INA y artistas de todo el mundo acuden para aprender la técnica a los centros que el colectivo tiene en Bamako y en Segou.

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Ahora, por primera vez, se puede visitar en España una muestra del trabajo del grupo. Del 10 de octubre al 10 de diciembre el Museo de arte africano Arellano Alonso de Valladolid exhibe, por un lado, una breve historia del bogolan tal y como lo hacen las mujeres y su lenguaje y, por otro, una muestra del trabajo del Grupo Bogolan Kasobane y también de su labor como transmisores de esta técnica. Se trata de una exposición comisariada por la artista y pintora Irene López de Castro y que cuenta con el aval de la Embajada de España en Malí y del Ministerio de Cultura maliense. En mayo llegará a Madrid, al Centro Cultural Casa de Vacas de El Retiro. En esta ocasión será mucho más amplia y junto al trabajo de los maestros se podrán apreciar algunos de los de sus alumnos esparcidos por todo el mundo. Junto a la exposición se celebrarán talleres de bogolan y otras actividades paralelas. A través de la ONG Proyecto África Amigos de Malí se pueden realizar donaciones para la realización de este proyecto.

Los miembros del Kasobane nunca firman sus obras como individuos, siempre lo hacen como grupo. Goro explica que es así porque “como en todas las cosas la fuerza reside en el grupo. No es el trabajo de una persona lo que cuenta, sino la unión de muchos. Por eso hemos querido estar juntos y todos somos profetas: juntos podemos hacer algo nunca antes visto. El grupo, además, es parte de nuestra propia cultura, es parte de nuestra historia y es el presente y el futuro. Por eso trabajamos en grupo para hablar del pasado, del presente y del futuro”. Es también una forma de “lanzar un mensaje de paz y cultura”, añade en otro momento de la conversación.

Goro admite: “La técnica del bogolan la conocíamos desde que éramos pequeños, pero queríamos avanzar en ella. Los estudios del Instituto Nacional de Arte nos abrieron la mente y con este nuevo conocimiento pudimos coger nuestras tradiciones y utilizarlas para hacer arte contemporáneo”.

'El origen de la tierra'.
'El origen de la tierra'.Grupo Bogolan Kasobane

Entre las obras del colectivo que han llegado a España se puede ver el cuadro El origen de la tierra, una tela que mide casi tres metros por 1,80 y que resume la cosmología dogón, la creación de la tierra: “dios hizo descender un gran torbellino y dando vueltas se creó un huevo en su interior. Dando vueltas y vueltas el huevo se calentó y eclosionó. Los pedacitos de cáscara se convirtieron en la tierra, la clara en el agua: el mar, los ríos, y de la yema sale el hombre. Así explican los dogones cómo se creó la tierra”, cuenta Goro que además es presidente mundial de la Asociación para la conservación de la cultura dogón.

Otros cuadros contienen denuncias sociales como el culto al dinero, el hambre… o reflejan la realidad actual de la era digital donde “cada vez el hombre se desarrolla más pero se hace más pequeño”, comenta Goro al hablar de la obra El progreso.

Todos los miembros de este colectivo resaltan que su arte es también un homenaje a sus madres, guardianas de la belleza, de la tradición y de la cohesión social, como se explicita en el catálogo de la exposición.

Goro está convencido de que esta exhibición es una buena oportunidad para dar a conocer la cultura maliense en España y “anima a los jóvenes artistas españoles a conocer Malí para que por medio de los intercambios culturales se pueda crear una sola tierra”.

Este vídeo realizado por Tiecoura N’Daou ayuda a conocer un poco mejor al Groupe Bogolan Kasobane y su trabajo:

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