_
_
_
_
Reportaje:

El falso 'txakoli' de Getaria

El vino de bodegas de la denominación de origen se vende con y sin etiqueta y control sanitario

El pasado cuatro de diciembre el consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gonzalo Sáenz de Samaniego, eludía responder en el Parlamento a las acusaciones de fraude en el txakoli denunciadas por los partidos de la oposición. Sólo reconocía irregularidades en productores que utilizan la palabra txakoli sin pertenecer a una de las tres denominaciones de origen vascas (Getaria, Bizkaia y Álava). Sin embargo, EL PAÍS ha enviado a analizar y a catar botellas de cuatro marcas de la denominación de origen Getariako Txakolina con otras que se comercializan sin etiqueta o contraetiqueta. El resultado es que el mismo vino se vende con y sin marca, algo teóricamente imposible ya que no hay excedentes.

Los 'txakolis' sin etiquetar se venden dos o tres euros más baratos que sus iguales en regla
¿Cómo es posible que se comercialice vino igual con y sin contraetiqueta si no hay excedentes?

Las irregularidades en el mercado de txakoli parecen cada día más evidentes. El consejero de Agricultura y Pesca, Gonzalo Sáenz de Samaniego, evitó en el Parlamento vasco responder a las fuertes acusaciones lanzadas en este sentido por la oposición. Sin embargo, el fraude al consumidor está ahí. EL PAÍS ha enviado a analizar a la Estación Enológica de Haro, dependiente del Gobierno de la Rioja y con más de un siglo de historia, muestras de nueve botellas de txakoli, cuatro con etiquetas de otras tantas bodegas representativas de la Denominación de Origen Getariako Txakolina y otras cinco sin ellas, pero comercializadas como si fueran de las mismas bodegas. Además, ha encargado una cata a un enólogo independiente y de larga experiencia. El resultado ha sido que las botellas sin la contraetiqueta que garantiza el vino de la DO contienen "un producto comercialmente igual". ¿Cómo es posible cuando en esta denominación de origen no hay excedentes, tal y como confirmó el consejero en el Parlamento vasco el pasado diciembre?

Las cuatro marcas representativas de la DO de origen analizadas y catadas son: Txomin Etxaniz, Amestoi, Eizaguirre y Gaintza. Todas pertenecían a la cosecha de 2005, de la que ya prácticamente no quedan botellas en el mercado. Antes de realizarse la prueba se fotografiaron en grupos de las que presumiblemente pertenecían a la misma bodega.

El pasado 12 de noviembre este diario publicó irregularidades en las DO (Getaria, Bizkaia y Álava) de este tipo de vino detectadas por el propio servicio de inspección del Gobierno. Sobre estas irregularidades y sobre la existencia o no de plantaciones ilegales ha sido preguntado por escrito y en la Comisión de Agricultura el consejero. No ha dado ninguna respuesta que pueda hacer pensar que existía fraude en el seno de las denominaciones de origen, y en concreto en la de Getaria. Entre las irregularidades estaban la ausencia de cartilla de viticultor, que permite el control de la producción de cada viñedo, o el escaso control de las contraetiquetas de calidad -en alguna bodega se detectaron más contraetiquetas que vino-.

Todas estas irregularidades, que el Gobierno aseguró entonces no se han archivado, llevaron a este diario a hacer un trabajo de campo. Así, se detecto que en numerosas sociedades gastronó-micas de Guipúzcoa se ofrecía en la lista de precios txakoli de bodegas de la denominación de origen sin etiqueta, algo físicamente imposible, dado que no hay excedentes. Lo mismo pasaba en algún bar y sidrería.

Tras recoger varias muestras se decidió comparar con los originales. El precio de una botella de txakoli con las contraetiquetas acreditativas de la denominación de origen oscila entre los cinco y los ocho euros. Las botellas originales se adquirieron en grandes superficies o vinotecas, todas de la cosecha de 2005. Ahora ya se comercializa la de 2006. Esta semana se celebra la fiesta de presentación del vino de este año.

Los vinos, de acuerdo con el experto que ha colaborado con EL PAÍS, tanto en la interpretación de la analítica como en la cata, no le han parecido de mala calidad. Sin embargo, ha detectado que el vino comercialmente es el mismo. Este diario ha comparado dos botellas de vino con una de Amestoi alegal. Las botellas sin etiquetas se recogieron en una sidrería de Guipúzcoa donde se comercializa como Amestoi sin etiqueta y en una sociedad gastronómica de Azpeitia. En el corcho de esta última figuraba el nombre de la bodega. El caldo de los tres ejemplares es similar. Las botellas sin etiquetas cuestan entre dos y tres euros menos que las legales.

La botella original de la marca Txomin Etxaniz, propiedad de la familia de Iñaki Txueka, diputado del PNV y presidente de la Denominación de Origen Getariako Txakolina, se comparó con otra comercializada por una sidrería de Guipúzcoa a un precio tres euros inferior a la original. Un miembro de la familia Txueka, según se asegura en el local, distribuyó las botellas como vino de su bodega familiar. El vino sometido al análisis y la cata es igual.

La botella de Gaintza se comparó con otra similar con etiquetas, pero que no tenía la contraetiqueta acreditativa de ser un vino de la denominación de origen. La botella sin el indicativo oficial se comercializa en bares. La comparativa dio el mismo resultado. Por último, se compararon dos botellas de la bodega de la familia Eizaguirre, una con los distintivos de la denominación de origen y otra bajo la calificación vinbask. El resultado, también según el experto, es que las dos botellas contienen un caldo semejante.

El txakoli se ha convertido en los últimos años en un producto de gran aceptación y consumo. Las tres DO venden cada año casi tres millones y medio de botellas. Varios expertos elevan este número hasta los seis millones si se incluyen los txakolis sin DO.

Una botella de <b><i>txakoli</b></i> Amestoi, en el centro, junto a dos sin etiqueta; en una de ellas en el corcho pone Amestoi.
Una botella de txakoli Amestoi, en el centro, junto a dos sin etiqueta; en una de ellas en el corcho pone Amestoi.PRADIP J. PHANSE

¿De dónde sale tanto caldo?

El pasado cuatro de diciembre, Gonzalo Sáenz de Samaniego, consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, miró con cara de pocos amigos al parlamentario socialista José Luis Anda cuando éste le mostró una botella con corcho de una bodega de la denominación de origen, pero sin ningún tipo de etiqueta. Calificó ese vino de falso y le dijo a Anda que le habían engañado. No quiso ir más lejos. Un mes después el problema es que botellas similares a aquélla han dado en cata y análisis que su contenido es igual al de la denominación de origen.

¿De dónde sale tanto txakoli? Es conocido en el sector que cuando hay excedentes es posible comprar un buen vino, que no se debía comercializar, sin etiqueta a un precio razonable. Sin embargo, en la denominación de origen Getariako Txakolina no hay excedentes y, aunque las cosechas son estupendas, no llegan a los 13.000 kilos de uva por hectárea que les permite el reglamento de la denominación de origen.

Existen muchos rumores y sospechas sobre la procedencia de los vinos. Muchas quejas de barra de bar e incluso entre diferentes productores. Se habla de que en época de vendimia hay camiones que van y vienen a algunas bodegas. Todo ello se queda en la queja ciudadana sin denuncia probada. Lo que no queda en la protesta es la constancia que tiene Samaniego de que hay botellas comercializadas sin etiqueta procedentes de las bodegas de la denominación de origen. También hay constancia de las actas de inspección levantadas por los funcionarios del Gobierno. En ellas, una y otra vez, se recogen irregularidades en las bodegas; irregularidades que impiden saber a ciencia cierta la cantidad de uva que se recoge y la cantidad de vino que se produce. ¿Cómo es posible que haya en una bodega casi ocho veces más contraetiquetas que litros de vino a embotellar? El artículo 14.m del decreto de estructura orgánica de Agricultura deja en manos de la Dirección de Calidad Alimentaria el control de los fraudes agroalimentarios, incluida la potestad sancionadora.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_