"Pedimos el máximo castigo para Sadam Husein", afirmó ayer Jafar al Musaui, fiscal jefe del juicio que se sigue en Bagdad desde hace ocho meses contra el ex presidente iraquí. La solicitud de la pena de muerte se extiende a otros tres de los siete acusados, el ex jefe de los servicios de seguridad Barzan al Tikriti, el ex vicepresidente Taha Yasin Ramadan y el ex jefe de los tribunales revolucionarios del régimen Awad Hamed al Bander.
El Gobierno estadounidense cerró ayer filas con los de Japón, Australia y Nueva Zelanda y advirtió a Corea del Norte contra el lanzamiento de un misil intercontinental. El Pentágono indicó que esa prueba sería considerada una "provocación". A su vez, el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, amenazó a su vecino norcoreano con responder con "severas" acciones si ensaya un misil balístico de largo alcance.
Si prosperan los plazos que la Unión Europea maneja, a principios de julio los hospitales palestinos paliarán la escasez de suministros, el personal sanitario empezará a cobrar y el carburante estará garantizado. Será la primera ayuda humanitaria que los Veinticinco envíen a los palestinos a través de un nuevo mecanismo que deja totalmente al margen al Gobierno de Hamás.
Los principales candidatos a la presidencia de México saben que, con lo cerrada que está la contienda del 2 de julio, cualquier punto que ganen puede ser decisivo, y por ello han desatado una encarnizada batalla de anuncios televisivos. El que lidera la pauta es el derechista Felipe Calderón, que en una semana colocó 2.193 anuncios en radio y televisión con el respaldo económico de su partido, el Partido Acción Nacional (PAN).
El presidente de Eslovaquia, Ivan Gasparovic, encargó ayer al líder de la oposición de izquierda, el socialdemócrata Robert Fico, cuyo partido ganó las elecciones legislativas del pasado sábado, que forme nuevo Gobierno. Las conversaciones para lograr los aliados que precisa se prevén difíciles. El rechazo de Fico a las reformas liberalizadoras llevadas a cabo por los conservadores choca con su necesidad de formar coalición.
El recién nacido Consejo de Derechos Humanos de la ONU, inaugurado ayer en Ginebra, ha empezado a reemplazar de manera definitiva a la antigua comisión del mismo nombre, disuelta por su crónica incapacidad para ejercer su función a lo largo de sus 60 años de existencia. El nuevo Consejo se reunirá en la citada ciudad suiza al menos tres veces al año.
RICARDO M. DE RITUERTO | Bruselas
La UE y EE UU se reúnen en Viena en un clima de sintonía en los asuntos clave