La izquierda eslovaca necesita a la derecha para formar Gobierno

El presidente de Eslovaquia, Ivan Gasparovic, encargó ayer al líder de la oposición de izquierda, el socialdemócrata Robert Fico, cuyo partido ganó las elecciones legislativas del pasado sábado, que forme nuevo Gobierno. Las conversaciones para lograr los aliados que precisa se prevén difíciles. El rechazo de Fico a las reformas liberalizadoras llevadas a cabo por los conservadores choca con su necesidad de formar coalición con alguno de los partidos de derecha.

El partido socialdemócrata Smer (Dirección) fue el más votado, con un 29,14% de las papeletas que le dan 50 de los 150 escaños del Parlamento. Gasparovic comunicó a Fico su decisión en la ronda de contactos con los líderes de las formaciones representadas, aunque no será oficial hasta que termine estas reuniones, hoy o mañana.

Para convertirse en primer ministro, Fico, un abogado de 41 años, necesita el respaldo de al menos otros dos partidos. Pero los posibles candidatos no ven con buenos ojos sus planes de cancelar algunas de las reformas hacia el libre mercado emprendidas en los últimos años, según la BBC, y temen que retrase el objetivo de adoptar el euro en 2009. La segunda formación más votada fue la Unión Democristiana del primer ministro saliente, Mikulas Dzurinda, con 31 escaños. En sus ocho años de mandato, Eslovaquia entró en la UE, en la OTAN, y logró un fuerte crecimiento económico, que según los críticos, sólo ha beneficiado a los ricos.

Una posibilidad es que Fico logre una coalición con los antiguos socios de Dzurinda, la Coalición Magiar (20 escaños) y el Movimiento Democristiano (14), aunque el vicepresidente de este último, Daniel Lipsic, ha dicho que no está dispuesto.

Las otras formaciones son el xenófobo Partido Nacional Eslovaco, la sorpresa de los comicios con 20 escaños, y el Movimiento por una Eslovaquia Democrática, del ex primer ministro autoritario Vladímir Mecias, con 15.