"Están primando lo económico sobre los criterios biológicos"

Lorenzo Motos (Irún, 1954), director de Tecnología de la Unidad de Investigación Marina del Instituto Azti-Tecnalia, en el que trabaja desde 1982, ha realizado como biólogo importantes investigaciones sobre la anchoa y otras especies. Así que está revestido de autoridad para decir: "

El riesgo de que sea demasiado tarde [para paliar la crisis de la especie] es grande".

Pregunta. ¿Es tan dramática la situación de la anchoa?

Respuesta. Es la más grave que hemos conocido en los últimos 20 años, el tiempo que llevamos estudiando la pesquería. La cantidad de anchoas que hay en la mar está a niveles mínimos, ha caído por debajo de la biomasa de precaución hasta más o menos la mitad del límite. A partir de ese punto, la dinámica de la especie es desconocida y podría desembocar en un colapso de la población.

"Ha habido dejación de responsabilidades en la sostenibilidad de los recursos"

"Habría que gestionar esta pesquería haciendo evaluaciones cada seis meses"

R. ¿Qué cantidad de anchoa hay en el caladero cantábrico?

R. Calculamos que unas 10.000 toneladas, cuando la biomasa límite es de 21.000. Si tenemos en cuenta que por cada kilo puede haber 50 anchoas, son 500 millones de ejemplares.

P. ¿Ya es demasiado tarde o un posible cierre de la pesquería por parte de la Comisión Europea podría paliar esta situación?

R. El riesgo de que sea demasiado tarde es grande, pero hablamos de probabilidades. Las estimaciones sobre la cantidad de anchoa que hay en la mar y sobre la abundancia de las nuevas generaciones se hacen por métodos indirectos, con lo cual son inciertas, como también lo son los procesos biológicos. La anchoa sólo vive dos o tres años y, además, tiene una alta tasa de mortalidad porque está en la base de la cadena trófica. Si falla una generación, la población de anchoa se desploma.

P. Es decir, que resulta especialmente sensible...

R. Fluctuante. Y las fluctuaciones son normales. Lo que no es normal es que una población tenga cuatro años de malas generaciones, como ha ocurrido.

P. ¿A qué lo atribuye?

R. Puede haber muchas causas, desde una fluctuación natural de la anchoa, a cambios en el régimen oceanográfico que resulten perjudiciales para la supervivencia de la especie el primer año de vida, de forma que las generaciones se vean diezmadas antes llegar a adultas. El Prestige podría haber influido también en las madres de esta generación, pero no tenemos evidencias para poder decirlo. Los dos primeros años de retroceso fueron antes del hundimiento del buque... Y a todo esto hay que sumarle la pesca.

P. ¿Se puede hablar de sobreexplotación?

R. En el caso de la anchoa, no. Creemos que esta pesquería es sostenible con la flota de cerco del Cantábrico, que la explota dos o tres meses al año. Sobre la francesa que ha entrado en los últimos 15 años, tenemos más dudas, pero podría serlo también, siempre y cuando se establezca un sistema de protección de la especie en momentos de caída de la biomasa por fallos de reclutamiento [nacimiento de nuevas generaciones]. Habría que gestionar esta pesquería haciendo evaluaciones cada seis meses. La Comisión Europea empezó a dar pasos en ese sentido, pero frenó su implementación. Se gestiona la anchoa como si pudiera ser pescada sin límites.

P. Y se renegocia en Europa un Total Admisible de Capturas (TAC) de 30.000 toneladas en contra del criterio científico.

R. Ahí es donde se ve que el TAC es de papel, porque el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) preconiza un sistema de gestión adaptado a la biología de las especies, y no se está haciendo.

P. ¿Se puede hablar de irresponsabilidad en el establecimiento del TAC?

R. De dejación de las responsabilidades en cuanto a la sostenibilidad de los recursos. Tras ello se esconde el interés por mantener una cuota alta para poder hacer los intercambios entre países.

P. Por tanto, Europa está gestionando a corto plazo.

R. Están primando criterios cortoplacistas y socioeconómicos sobre los de la sostenibilidad biológica.

P. Los pescadores del Cantábrico culpan de la situación al Gobierno español, al Acuerdo de Arcachon,... ¿Son sólo víctimas o tienen su parte de responsabilidad en el agotamiento del caladero?

R. Los pescadores salen a la mar a ganarse la vida. Ellos no pescan anchoa, ni merluza. Ellos pescan dinero, el que pueden, si no tienen al lado a nadie que les vigile, pero el responsable es todo el sistema. Todos podemos estar cometiendo errores. Nadie se libra de culpa, desde los gestores, a los que explotan. Incluso los científicos podemos estar dando criterios erróneos.