Las ONG vuelven a la carga con el 0,7%

Las principales ONG para el desarrollo (ONGD) vuelven a la carga. La eterna demanda de Cruz Roja, Cáritas e Intermon Oxfam, entre unas 400, para que se incremente la partida presupuestaria destinada a cooperación se ha convertido ahora en el principal elemento de presión contra la Administración, tras el compromiso del PSOE de aumentar hasta el 0,5% el porcentaje del PIB destinado a las ayudas al desarrollo para el año 2008.

Pero, ante la inminente aprobación de los Presupuestos Generales del Estado a finales de octubre, las organizaciones se impacientan y quieren ver reflejadas en números sus peticiones.

"El Gobierno tiene ante sí una primera oportunidad de demostrar que el compromiso hecho explícito con la lucha contra la pobreza es real y lo suficientemente fuerte como para superar su primera gran prueba de fuego: las restricciones presupuestarias", decía la carta que el pasado jueves hacía llegar la Coordinadora de ONG de Desarrollo de España (CONGDE), formada por unas 400 organizaciones dedicadas a la cooperación internacional, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Las campañas de sensibilización y las movilizaciones están ya en marcha.

"Las movilizaciones dependerán de cómo se reflejen nuestras peticiones en los Presupuestos"

"Nuestra intención es cumplir con lo prometido", asegura Leire Pajín

"Nuestra intención, lógicamente, es cumplir lo prometido, pero tenemos cuatro años y aún ni siquiera se han aprobado los presupuestos del año próximo", respondía el viernes la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, horas antes de emprender un viaje hacia Darfur (Sudán).

En la actualidad, el porcentaje del PIB destinado a la ayuda al desarrollo es aproximadamente del 0,23%, muy alejado del 0,7% necesario para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), establecidos en septiembre del año 2000, cuando 189 gobiernos firmaron la Declaración del Milenio con ocho objetivos de desarrollo fundamentales a cumplir en 2015. Se encuentra entre ellos reducir a la mitad la pobreza en el mundo, proporcionar enseñanza primaria a todos los niños y niñas, promover la igualdad entre hombres y mujeres, detener la propagación del sida y garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

La contribución del 0,7% del PIB, demandada desde la ONU y que constituye el objetivo del milenio número ocho, es la vía y requisito indispensable para los países desarrollados si pretenden lograr el resto de las metas.

La CONGDE, y todas sus organizaciones miembros, en consonancia con la Campaña estatal de Naciones Unidas, trabajan ya en el lanzamiento de una campaña de sensibilización y movilización con el fin de situar a España al frente de los países comprometidos con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

"La Coordinadora ha firmado un convenio con la ONU y es la encargada de difundir los Objetivos del Milenio en España y del diseño de esa campaña", explica David Álvarez, presidente de la CONGDE. "Pero hay que incidir ahora que se van a aprobar los Presupuestos, que es donde se marcan las políticas y se reflejan las prioridades del Gobierno", agrega.

Más allá de la esencial financiación económica, hay otros aspectos fundamentales que se señalan desde ambas partes. Tanto la Administración como las ONG urgen un cambio cualitativo en los tipos de ayudas. "No es sólo una cuestión de cantidad sino de calidad", se oye decir a representantes de uno y otro lado.

Según Leire Pajín, es necesario acometer un cambio estructural de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) "que permita una mejor y más ágil gestión de los fondos y que empiece a sustituir las ayudas reembolsables a países del Tercer Mundo, por ayudas no ligadas que eviten el aumento de su deuda externa".

La reforma de la AECI y su refuerzo material y humano ya está también en marcha, según Pajín, que asegura que tanto o más importante que la dotación económica es "la creación de los instrumentos necesarios para gestionar bien ese dinero".

Por su parte, la CONGDE muestra en la carta dirigida al presidente su preocupación por que el incremento de la ayuda al desarrollo "se centre en partidas reembolsables como los créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo, reembolsables) y aboga por que las partidas no reembolsables, como el apoyo a los organismos multilaterales o el refuerzo de los programas y proyectos, la acción humanitaria o las propias subvenciones a las ONG, sean las que experimenten el mayor crecimiento, garantizando que los recursos vayan destinados a la lucha contra la pobreza, objetivo esencial de la cooperación española para el desarrollo, tal y como señala la Ley de Cooperación 23/1998.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunciaba el pasado junio en la comisión de Cooperación del Congreso de los Diputados que el Gobierno se proponía duplicar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en la actual legislatura, de tal manera que la AOD pasaría del actual 0,23% del PIB al 0,5%, es decir, de 1.705 millones de euros a algo más de 5.000 millones en 2008.

En 2006, la AOD deberá situarse como mínimo en el 0,33%, superando los 3.000 millones de euros, para así cumplir los compromisos adquiridos en la Unión Europea y en la cumbre de Monterrey.

El ministro aseguró ya entonces que la prioridad de la ayuda española seguiría siendo Latinoamérica (España ha sido el tercer país donante en ese continente entre 1999 y 2002), aunque se aumentaría la aportación para el norte de África y Oriente Próximo, que en la actualidad es inferior a la recibida por Asia.

El jefe de la diplomacia española expresó también su voluntad de iniciar contactos con los grupos parlamentarios, ONG, sindicatos y empresarios y solicitar los informes asesores del Consejo de Cooperación para lograr un consenso que saque adelante el Estatuto del Cooperante, que está pendiente desde la aprobación de la ley de Cooperación.

Las ONG ya han mantenido algunas de esas reuniones con representantes de la Secretaría de Estado de Cooperación y con la propia Leire Pajín. Aseguran que ha habido un importante cambio de talante con respecto al tipo de relación que había existido con el Gobierno de los populares, tal y como demuestra el hecho de que las ONG representadas en el Consejo de Cooperación (órgano asesor del Ministerio de Asuntos Exteriores) sean ahora elegidas asambleariamente por la Coordinadora y no a dedo por los dirigentes políticos como antes, pero no dejan de hacer presión.

"Hasta el momento no hay calendario de movilizaciones. Lo presentaremos a principios de año y estará en función de cómo se vean reflejadas nuestras demandas en los Presupuestos que se aprueben. Por eso ahora era un momento importante para presionar y para recordar a Zapatero el compromiso que adquirió con nosotros en la reunión que mantuvimos un mes antes de que ganara las elecciones", dice Álvarez.

Hoy mismo, Zapatero ratificará ese compromiso en la cumbre de la Alianza contra el Hambre en Nueva York, que preside junto al presidente francés, Jaques Chirac.