Los expertos critican a EE UU por defender la abstinencia sexual para frenar el sida
Científicos y activistas consideran que la prevención debe basarse en el uso de preservativos
La llamada política ABC (abstinencia, fidelidad y condones, por este orden, en sus siglas inglesas) defendida por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llevó ayer la polémica a la XV Conferencia Internacional sobre el Sida, que se celebra en Bangkok. Científicos, activistas y expertos en salud mostraron su discrepancia con la estrategia de Bush para luchar contra la epidemia, ya que la mayoría considera que los preservativos son la prevención esencial. "La monogamia o la fidelidad no salva a muchas mujeres casadas, o a las que son forzadas", advirtieron.
La política del ABC (abstinencia, fidelidad -be faithfull, en inglés- y condones) está siendo seguida por algunos países como Uganda. Precisamente ayer, su presidente, Yoweri Museveni, ante los miles de delegados que asisten al congreso, aseguró: "Los condones son una improvisación. No hacen más que institucionalizar la desconfianza". "La gente asume que todo el mundo tiene relaciones sexuales de la misma manera. En algunas culturas el acto sexual es tan elaborado que los condones son un estorbo. Además, el condón presupone que la gente está sobria y no olvida utilizarlo. Dejémoslo para aquellos que no pueden abstenerse o ser fieles, porque no es la solución final", añadió Museveni, quien aseguró que su Gobierno ha logrado reducir drásticamente el número de infecciones en el país. El 30% de la población (25 millones de personas) era seropositiva a principios de los años noventa, en la actualidad es el 6%. El político insistió que la relación amorosa basada en la confianza es clave en la lucha contra el sida.
Pitidos para Museveni
A pesar de su gran poder de oratoria, el presidente ugandés no pudo evitar los pitidos de algunos asistentes. Uganda ha utilizado organizaciones religiosas para llevar a cabo su campaña, pero algunos expertos aseguran que no está claro cómo ha logrado este descenso de la epidemia. El Gobierno de Museveni se comprometió el mes pasado a dar gratuitamente medicamentos a 100.000 de los 500.000 enfermos de sida que hay en el país.
La defensa de la abstinencia como forma de luchar contra la epidemia provocó el contundente rechazo de activistas, expertos y conferenciantes, como Mabel van Orenje, de la Fundación Instituto para una Sociedad Abierta; el actor Rupert Everett, o la congresista demócrata estadounidense Barbara Lee. "Muchas mujeres en el mundo son fieles y resultan infectadas por sus maridos. La abstinencia, simplemente, no es una opción", respondió Van Orenje con tono firme. Lee recordó que muchas chicas a menudo no tienen la opción de la abstinencia, ya que son forzadas por sus parejas, por lo que dicha opción "no sólo es irresponsable sino inhumana".
Onusida, la agencia de la ONU para la epidemia, insistió en que los preservativos son "una parte fundamental de los programas de prevención" y dijo que "hay que acelerar su promoción". Un portavoz lo dejó bien claro: "El condón es el método más eficaz para reducir el contagio sexual del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual". En uno de los pabellones, una selección de vestidos fabricados con condones de colores se encarga de recordarlo.
Muchos delegados criticaron la política de financiación de la lucha contra el sida de la Administración de Bush por su exigencia de que un tercio del dinero destinado a prevención se emplee en programas que defienden la abstinencia hasta el matrimonio. También fue criticada la escasa presencia de delegados oficiales estadounidenses -unos 50-, que atribuyeron a que EE UU hubiera deseado que la conferencia se centrara en la abstinencia como forma de prevenir el sida. Washington envió a 236 participantes al anterior congreso, que tuvo lugar en Barcelona en 2002.
La ONU ha advertido de que la falta de compromiso político y de fondos para poner en marcha programas de prevención globales está minando los esfuerzos para controlar la pandemia. Según Onusida, sólo el 20% de las personas que mantuvieron relaciones sexuales de riesgo utilizaron preservativo el año pasado en los países en vías de desarrollo.
El sida ha provocado más de 20 millones de muertes desde que surgió en 1981. El año pasado se infectaron 4,8 millones de personas, el mayor número hasta ahora. De ellas, el 25% vive en Asia, donde países como China o Bangladesh sufren una rápida expansión del virus debido a la prostitución. Y la mejor forma de controlarlo, como han hecho países como Tailandia, es promover el uso del condón, según los expertos.
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