Francia pide a los países ricos que aporten 2.400 millones anuales al fondo de Onusida

El presidente francés, Jacques Chirac, pidió a los países desarrollados que se comprometan a aportar 2.400 millones de euros anuales al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida y que consoliden las reducciones de los precios de los fármacos, en un mensaje leído en la XV Conferencia sobre el Sida, celebrada en Bangkok. Este Fondo tiene unos 900 millones de dólares y es la mayor iniciativa multilateral para financiar la lucha contra el sida.

A pesar del fuerte incremento que han experimentado los fondos destinados al sida en los últimos años (se han multiplicado por cinco en cuatro años, hasta alcanzar los 4.800 millones), la situación en la lucha contra la enfermedad es cada vez más preocupante. Onusida advirtió ayer de que en 2005 sólo habrá 6.400 millones frente a los 9.600 que se precisan.

El mensaje del presidente francés, leído por su ministro de cooperación, Xavier Darcos, defiende un aumento de los recursos del Fondo Mundial lanzado en 2002 "a razón de 2.400 millones anuales, esfuerzo repartido entre Europa, Estados Unidos y el conjunto de los restantes donantes".

Francia triplicó en 2004 su contribución al Fondo hasta alcanzar 150 millones de euros al año. Estados Unidos ha prometido 5.000 millones de dólares en cinco años a condición de que su contribución no sobrepase un tercio del total. La aportación española en el fondo fue de 40 millones en 2002, y se prevé otra dotación similar a distribuir entre 2005 y 2006.

Chirac instó a los participantes del foro de Bangkok a "poner en práctica el acuerdo sobre los genéricos con el fin de consolidar las reducciones de los precios". El acuerdo permitirá que países del sur fabriquen medicinas protegidas ahora por las patentes y las exporten con ciertas condiciones a los países más pobres.

Protestas contra el representante francés

Cuando el ministro francés se disponía a leer el discurso en nombre Chirac, una docena de manifestantes se levantaron y desplegaron frente al estrado una pancarta que decía "El G8 debe pagar" mientras gritaban demandando más fondos para luchar contra la pandemia.

Ayer, este mismo grupo liderado por la asociación francesa Act-Up había manchado con pintura roja retratos de los dirigentes de los países más industrializados.