La crisis bancaria paraliza Mercosur

La grave situación que atraviesa la banca argentina ha paralizado prácticamente el comercio entre los cuatro miembros de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Los importadores argentinos no pueden pagar sus compras y los exportadores no consiguen créditos de los bancos para vender fuera. Según fuentes diplomáticas brasileñas, Brasil está teniendo graves problemas de desabastecimiento por la interrupción de los envíos de trigo argentino.

'La crisis que en este momento vive Mercosur no tiene precedentes, ni siquiera los roces que hubo entre los dos países a mediados de 2000, cuando Argentina aumentó los aranceles de ciertos productos que se importan desde Brasil', comentó ayer una fuente de la delegación brasileña que, desde anoche, está en Buenos Aires para negociar las posibles vías para que el comercio dentro del bloque se reanude de la forma más normal posible.

Desde ayer y probablemente durante todo este fin de semana, los ministros de Exteriores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay (Mercosur), sus técnicos, y representantes de Chile y Bolivia como miembros asociados, tendrán como máxima prioridad la búsqueda de un modo de financiar las importaciones y exportaciones argentinas. El problema es los bancos argentinos, a raíz de la falta de liquidez de los bancos argentinos y las restricciones a los movimientos de capitales del último mes, han suspendido los créditos al comercio exterior. Por ello, los exportadores no pueden vender fuera y los importadores pagar lo que compran.

Los empresarios brasileños que acompañan a los delegados oficiales en la cumbre de Buenos Aires reclaman 2.250 millones de euros de los importadores argentinos. Otro grupo de empresarios paraguayos, que viajaron a la capital argentina con el ministro de Exteriores de ese país, Francisco Oviedo, exigen otros 6 millones de euros. Industriales y empresarios uruguayos y chilenos también reclaman lo suyo.

Intervención oficial

El peso de la responsabilidad para que el comercio recae sobre Brasil y Argentina, los mayores socios del bloque. El ministro de Exteriores, Celso Lafer, dijo que su Gobierno está decidido a encontrar alguna vía de salida para el problema y que ésta puede incluir hasta a los bancos centrales de ambos países como garantes de los créditos para los exportadores. La paralización del comercio ha interrumpido, por ejemplo, la llegada de trigo argentino a Brasil, lo que está provocando serios problemas de abastecimiento de todos los productos que requieren esta materia prima. Trigo y petróleo es lo que Brasil más necesita de Argentina.

Hasta noviembre de 2001, los empresarios brasileños calcularon que sus ventas a Argentina habían caído un 20% con respecto al año anterior. Sin embargo, según la fuente diplomática brasileña, en diciembre pasado, mes en que comenzaron las restricciones bancarias en Argentina, el comercio entre los dos países pueden haber llegado a disminuir hasta un 50%. Las exportaciones brasileñas a Argentina se elevaron en 2000 a casi 7.000 millones de euros. El valor de lo que Argentina vendió el año pasado a su vecino ascendió a unos 8.000 millones de euros. Oficialmente, de momento sólo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha dado cifras preliminares del comercio entre los miembros de Mercosur y, según el banco, éste cayó un 10% en 2001.

Robert Devlin, subdirector del BID, cree que a pesar de que el Mercosur esté ahora pasando por un momento crítico, la devaluación del peso, a medio plazo, fortalecerá al bloque. Devlin sostiene que las exportaciones de Argentina recuperarán competitividad con un tipo de cambio libre. Con ello, disminuye el riesgo de que el país recurra a medidas comerciales proteccionistas. El profesor de la Escuela de Administración de Empresas de São Paulo de la Fundación Getulio Vargas, Antonio Manfredini, no está tan seguro de que Argentina abandone el proteccionismo. 'Creo que el Mercosur se fortalecerá a medio plazo, pero a largo, dependerá de que sea un bloque abierto, porque éste es el secreto de su éxito. Hay una gran tradición proteccionista en América Latina y si Argentina no sale de ella, Mercosur fracasará', concluye Manfredini.

'En cuanto a la falta de créditos', dice Manfredini, 'Brasil puede decidir prestar dinero a los argentinos o buscar nuevos rumbos para sus exportaciones, pero teniendo en cuenta el apoyo de Brasilia, es probable que finalmente ayude a Argentina hasta que su sector financiero se normalice'.

José Antonio Campo, secretario ejecutivo del Consejo Económico para América Latina y el Caribe (Cepal), también cree que no será un problema para que Argentina y Brasil superen sus actuales problemas comerciales. 'Es más importante pensar que a medio plazo', dice Campo, 'Mercosur se beneficiará de la desaparación de los desiquilibrios de los tipos de cambio de divisas y recuperará el arancel externo común, algo vital para Mercosur y que Argentina rompió para protegerse de la depreciación del real brasileño'.