De la Rúa sacrifica al ministro de Economía argentino a las dos semanas de sus nombramiento
El mandatario trata de formar una nueva mayoría parlamentaria para sacar el país de la crisis
En el nuevo Gabinete de ministros no hay miembros del Frente País Solidario (Frepaso), uno de los partidos de la coalición junto a la Unión Cívica Radical (UCR) de Raúl Alfonsín. Un histórico de este partido, Ramón Mestre, se incorpora como ministro de Interior.
La cartera de Infraestructura y Vivienda -que fue engullida por el Ministerio de Economía- recupera ahora su autonomía; Cavallo colocó allí a Carlos Bastos, ex funcionario y miembro de su equipo técnico. Andrés Delich, radical, ascendió desde la secretaría al rango de ministro de Educación y Nicolás Gallo, delarruista, ex ministro de Infraestructura y amigo personal del presidente, vuelve al Ejecutivo como secretario general de la Presidencia.
De la Rúa presidente, Cavallo al poder. La nueva fórmula integrada por el candidato triunfante en las generales de octubre de 1999, De la Rúa, con el 49% de los votos, y el derrotado Cavallo, del partido Acción por la República, con el 10%, ya está en funciones. De inmediato el nuevo superministro de Economía anunció que quedaban derogadas todas las medidas destinadas a reducir el déficit fiscal elaboradas por López Murphy.
Fue tan sorpresivo el cambio de hombres y planes que horas más tarde, cuando los gobernadores de las provincias patagónicas se reunían para reclamar la derogación de los subsidios a la gasolina y el gas, las medidas ya no estaban en vigencia.
En realidad los decretos anunciados por el ya ex ministro López Murphy nunca llegaron a tener existencia legal porque medio Gabinete renunció en cuanto se difundieron y se necesitaba la firma de todos ellos. Ayer los estudiantes y dirigentes sociales colapsaron el centro de Buenos Aires con actos, marchas y manifestaciones de protesta contra unas medidas que no serán aplicadas
La CGT dialoga
En una reunión que mantuvo a mediodía con los dirigentes sindicales del sector blando de la Confederación General del Trabajo (CGT), Cavallo les prometió que en su plan habrá medidas protectoras contra las importaciones y de estímulo a las exportaciones, rebajas de gravámenes a la producción y controles severos contra el contrabando y la evasión de impuestos.
Poco después, los gordos, como se llama a los líderes de los sindicatos más poderosos, anunciaban que su sector suspendía la adhesión al paro nacional convocado para mañana. Según Armando Cavallieri, secretario general de los empleados de Comercio, el nuevo ministro "coincidió" con ellos en que "ésta es la última oportunidad, si no habrá que discutir el futuro institucional del país y llamar a elecciones anticipadas".
Los miembros del Frepaso en el Gobierno renunciaron a sus cargos el viernes, cuando López Murphy anunció el polémico paquete de medidas con las que se proponía reducir los gastos del Estado en unos 2.000 millones de dólares (unos 370.000 millones de pesetas).
En su ambición de alcanzar un Gobierno de coalición nacional, el presidente De la Rúa le llegó a ofrecer en un principio el Ministerio del Interior al peronismo, el principal partido de la oposición. "Apoyo parlamentario, sí; cogobierno, no", replicó el ex presidente Carlos Menem, jefe formal de la conducción del Partido Justicialista.
Cavallo actúa ya con plenos poderes. En la rueda de prensa a la que se presentó acompañado por el renunciante López Murphy, dijo a los argentinos: no habrá "ninguna sorpresa, ni monetaria ni cambiaria ni fiscal; todo va a seguir igual y no por unos pocos días, va a seguir igual por muchos años".
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