El Ejército israelí bombardea Ramala y Gaza por el linchamiento de tres soldados
La Intifada se convirtió ayer en una guerra. Helicópteros y carros de combate israelíes bombardearon numerosos cuarteles y dependencias de la Administración de Yasir Arafat en Ramala y Gaza (capitales del Gobierno autónomo) en represalia por el asesinato de tres soldados de reemplazo israelíes, linchados por un grupo de jóvenes palestinos que asaltó la comisaría donde se encontraban detenidos. El incidente ha hecho saltar por los aires las últimas esperanzas de la diplomacia internacional que trataba sobre el terreno de poner fin a la violencia y encarrilar el proceso de paz.